Uno de los desafíos más comunes, pero menos discutidos son los pensamientos intrusivos en el trabajo. Y aprender acerca de qué son y cómo pueden afectar significativamente nuestro desempeño laboral es una tarea que descubrirás en esta entrada.
Si bien es importante saber qué son los pensamientos intrusivos en el trabajo, también es importante aprender a reconocer cómo es que se manifiestan y cómo podemos gestionarlos.
Tabla de Contenidos
¿Qué son los pensamientos intrusivos?
Los pensamientos intrusivos son pensamientos no deseados y repetitivos que aparecen en nuestra mente sin previo aviso. Pueden tomar muchas formas, desde preocupaciones persistentes hasta imágenes inapropiadas o dudas constantes.
Cuando estos pensamientos se infiltran en el entorno laboral, se convierten en lo que llamamos “pensamientos intrusivos en el trabajo”.
Estos pensamientos pueden ser sobre el trabajo en sí, como preocuparse constantemente por no cumplir con las expectativas del puesto de trabajo o temer cometer errores graves.
También pueden ser personales, como preocuparse por problemas familiares o de salud mientras estamos en el trabajo. Sea cual sea la forma que tomen, los pensamientos intrusivos en el trabajo pueden ser perturbadores y dificultar la concentración y el rendimiento.
¿En dónde tienen origen?
Los pensamientos intrusivos por lo general provienen de situaciones que no resolvemos en su momento, de experiencias personales significativas, o de un momento de mucha tensión, ejemplo de ello son:
- Sobrecarga de trabajo: Un entorno laboral exigente con plazos ajustados y altas expectativas puede desencadenar pensamientos intrusivos relacionados con el rendimiento y el temor al fracaso.
- Dificultades familiares: como problemas de salud de un ser querido o dificultades en el hogar, pueden generar interferencia en la concentración en tu trabajo.
- Personas con ansiedad: Las personas con ansiedad son propensas a experimentar pensamientos intrusivos. Estos pensamientos a menudo se centran en preocupaciones irracionales y temores persistentes.
- Cambios organizativos: La reestructuración de la empresa, los cambios en la dirección o la incertidumbre laboral pueden desencadenar pensamientos intrusivos sobre el futuro y la estabilidad del empleo.
Es importante recordar que los pensamientos intrusivos son una experiencia humana común y, en la mayoría de los casos, no indican un problema grave de salud mental.
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Sin embargo, si los pensamientos intrusivos están afectando significativamente tu bienestar o tu capacidad para funcionar en el trabajo, considera buscar apoyo de un profesional de la salud mental.
Por suerte, aquí en Neopraxis, contamos con una enorme diversidad de servicios psicológicos que podrán ayudarte a ti y a tus colaboradores, puedes consultar más información en nuestra página web, únicamente entra aquí.
¿Los pensamientos intrusivos pueden afectar mi desempeño laboral?
A menudo, estos pensamientos en gran medida pueden obstaculizar tu capacidad para funcionar eficazmente en el trabajo de las siguientes maneras:
- Distracción constante: Estar constantemente preocupado o distraído por estos pensamientos puede dificultar la concentración en tus responsabilidades laborales.
- Reducción de la productividad: Puede que te tomes más tiempo del necesario para completar tareas simples o que cometas errores debido a la falta de concentración.
- Aumento del estrés: Los pensamientos intrusivos suelen estar asociados con emociones negativas como la ansiedad, la culpa o la tristeza. Estas emociones pueden aumentar los niveles de estrés en el trabajo, lo que a su vez puede afectar a tu rendimiento.
- Ausentismo y agotamiento: En casos graves, los pensamientos intrusivos no abordados pueden contribuir al ausentismo laboral y al agotamiento emocional. Esto puede tener un impacto duradero en tu carrera y bienestar.
Si deseas conocer más acerca de cómo los pensamientos intrusivos pueden afectar el desempeño laboral y la calidad de vida de una persona, te invitamos a revisar un artículo publicado por Mental Health America, solo debes entrar aqui.
Ejemplos de pensamientos intrusivos en la vida laboral
Rumores y chismes: Preocuparte de que tus colegas hablen a tus espaldas o te critiquen, sin evidencia. |
Comparación con otros: Compararte constantemente con tus compañeros de trabajo y sentirte inadecuado en comparación, lo que puede llevar a la inseguridad. |
Imágenes de fracaso: Visualizar de manera involuntaria situaciones negativas, como ser despedido o como te regañaran si no cumples con alguna tarea. |
Rumiar sobre errores pasados: Obsesionarte con errores o situaciones incómodas que ocurrieron en el trabajo en el pasado, incluso si ya se resolvieron. |
Cuestionamiento constante: Dudas persistentes sobre tus habilidades y competencia en tu rol, a pesar de tener experiencia y habilidades demostradas. |
Situaciones sociales incómodas: Preocuparte en exceso por eventos sociales laborales, como reuniones o presentaciones, temiendo que algo embarazoso suceda. |
Preocupaciones sobre reconocimiento: Obsesionarte con la idea de que nunca serás reconocido en el trabajo. |
Pensamientos sobre desequilibrio trabajo-vida personal: Sentimientos de culpa o ansiedad por no poder equilibrar adecuadamente tu vida laboral y personal. |
Los pensamientos intrusivos también afectan mi bienestar emocional
Este tipo de pensamientos no solo se limitan a perturbar tu capacidad para concentrarte en el trabajo; también pueden tener un impacto significativo en tu bienestar emocional. Porque pueden desencadenar una serie de respuestas emocionales que pueden ser perjudiciales para tu salud mental.
Como el más común pensamiento de culpa, los pensamientos intrusivos relacionados con errores pasados o situaciones incómodas pueden provocar estos sentimientos. O sentir inseguridad en la toma de decisiones de cada día en tu trabajo.
Una de las afectaciones más perceptibles también es la fatiga emocional, que se manifiesta como una batalla constante de emociones y sentimientos con una sensación abrumadora y de tristeza, como la lucha de pensamientos uno versus otro, repetidamente.
¿Cómo puedo gestionar los pensamientos intrusivos en el trabajo?
En este apartado queremos compartir contigo algunas estrategias para gestionar este tipo de pensamientos y que no afecten de manera significativa tu desempeño laboral.
Estrategia | Descripción |
---|---|
Reconocimiento consciente | Identifica y reconoce los pensamientos intrusivos tan pronto como surjan en tu mente. |
Técnicas de respiración | Tómate un momento para respirar profundamente. Inhala lenta y profundamente por la nariz durante unos 4 segundos, luego exhala lentamente por la boca durante otros 4 segundos. Repite este proceso varias veces para calmar tu sistema nervioso. |
Establecer límites trabajo-vida personal | Separa claramente tus responsabilidades laborales de tu vida personal como convivencias con amigos, colegas, familia o pareja, asistir a cumpleaños, pasear en el parque o ir al cine. |
Practicar el autocuidado | Dedica tiempo a actividades que te relajen y restauren, como ejercicio, meditación o pasatiempos. |
Mantener un diario de pensamientos | Registra tus pensamientos intrusivos para identificar patrones y desafiar pensamientos irracionales. Y cuestiónalos busca evidencia que refute que realmente ese pensamiento se tiene que ir. |
Meditación | Practicar la meditación regularmente puede ayudarte a mantener la calma y a mejorar tu enfoque. Dedica unos minutos al día para meditar y liberar tu mente de pensamientos intrusivos. |
Ejercicio físico | Realizar actividad física regularmente, como caminar, correr, nadar o yoga, puede liberar endorfinas y reducir los niveles de estrés. |
Escucha música relajante | Escuchar música suave y relajante puede ayudarte a mejorar tu equilibrio emocional y sentirte tranquilo (a) en tus días laborales |
Descansos | Programa descansos breves durante tu jornada laboral para relajarte y desconectar, incluso si son solo unos minutos. |
Consulta a un profesional de salud mental | Si los pensamientos intrusivos son graves y persistentes, busca la ayuda de un terapeuta. |
¡Habla con alguien de confianza!
Una de las estrategias más efectivas para lidiar con los pensamientos intrusivos en el trabajo es buscar el apoyo de un colega, amigo, terapeuta o persona de confianza. Conversar con alguien que entienda tus preocupaciones laborales puede aliviar la carga emocional y proporcionar perspectivas valiosas.
Busca a alguien en quien confíes, y antes de compartir tus preocupaciones, asegúrate de que el entorno sea propicio para una conversación honesta y confidencial.
Una vez ubicado un lugar así, comparte tus pensamientos intrusivos y cómo te hacen sentir. Procura en este punto mantener una escucha activa, Permítele a tu colega expresar su apoyo y escuchar sus palabras si las ofrecen. La retroalimentación y el entendimiento pueden ser valiosos en momentos de frustración.
Asegúrate de que ambas partes estén cómodas con la conversación y establezcan límites claros sobre qué compartir y qué no.
Y recuerda que lo importante de hablar con alguien de confianza es trabajar juntos en posibles soluciones como beneficio mutuo.
Esperamos que esta información haya sido de gran valor para ti. Si te interesa conocer acerca de Autoconocimiento y autoestima en el trabajo, entra aquí.