“El término ataraxia tiene sus raíces en el griego antiguo, y significa falta de perturbación.”
La ataraxia es la ausencia de ansiedad, ira o confusión. Y en algunos casos se le describe como la tendencia a la calma y la imperturbabilidad que puede tener una persona.
En la Grecia antigua existían escuelas filosóficas que daban mucho valor a la capacidad de una persona para no dejar que nada le afectara.
Tales como los estoicos y epicúreos, que practicaban una renuncia a los grandes deseos e impulsos ligados a fuentes fáciles de placer. Algo que se asemejaba a los monjes de las religiones orientales.
Sin embargo, el concepto de ataraxia va más allá de la filosofía y las religiones, llegando incluso al área de la salud mental.
Conozcamos más acerca de este concepto y descubramos que tanto la ataraxia nos ayudaría a conseguir calma pero también si puede convertirse en un problema.
Leer información y consejos escritos por un psicólogo profesional puede ser de gran ayuda para muchos, pero si llegarás a considerar que requieres hablar con un profesional, lo más recomendable es solicitar consejería para tu situación particular con un psicólogo profesional.
Tabla de Contenidos
¿Qué es la ataraxia?
El concepto de ataraxia se remonta a la antigua Grecia y los estoicos. Significa que no debes permitir que nada te afecte y que debes permanecer sereno ante la adversidad.
Y aunque un estado mental libre de miedo, ansiedad, ira y frustración parece ideal. Lo cierto es que esta realidad poco tiene que ver con la salud o incluso con la lógica.
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Ya que excluir una emoción, sea la que sea, del registro emocional puede acarrear graves consecuencias.
Es por esto que la ataraxia, lejos de ser un concepto inspirador, podría ser en realidad un trastorno. Además, podría ser incluso neurológico.
La angustia, el malestar y la inquietud son molestos e incluso perturbadores pero cumplen un propósito indiscutible en términos de supervivencia.
¿Cómo es una persona con ataraxia?
Una persona con ataraxia (particularmente una ataraxia patológica) puede:
1. Tener una tendencia a la pasividad
Las personas con ataraxia médica apenas toman la iniciativa, y solo reaccionan a lo que les sucede a su alrededor.
2. Mostrar la ausencia de aparición de estados emocionales intensos
Independientemente de lo que la persona quiera, no se experimenta ira ni ansiedad, pero tampoco hay momentos cumbre de alegría.
3. Aparentar una estabilidad emocional inusual
Por lo anterior, el estado emocional de la persona no parece depender del entorno: siempre se mantiene más o menos igual.
4. Presentar una imposibilidad de frustración
El hecho de que los acontecimientos no den lugar a las consecuencias positivas que esperábamos no produce frustración en la persona.
5. Tener desaparición de la culpa
Es una de las consecuencias más notables de la ataraxia por lesiones, al menos desde el punto de vista moral y social. La persona con ataraxia médica no se siente afectada por las cosas malas que le suceden, pero tampoco reacciona al ver cómo sus actos pueden perjudicar a los demás.
Causas de la ataraxia
La ataraxia clínica o médica es la forma extrema de la ataraxia filosófica. En otras palabras, uno puede mantener un carácter tranquilo y sereno frente a los acontecimientos de la vida. Sin embargo, es esperable y recomendable experimentar la alegría, la culpa, el miedo, la angustia, la efusividad del amor y, de vez en cuando, hasta el desasosiego de la tristeza.
Estas emociones te permiten adaptarte a los eventos inesperados de la vida, ya que son valiosas herramientas de aprendizaje. Sin embargo, alguien con ataraxia clínica muestra una clara pasividad desadaptativa. Esta condición define a las personas que son incapaces de reaccionar a su entorno social, ocupacional y emocionalmente.
Ataraxia neurológica
Nuestro cerebro no es sólo el conjunto de órganos que hacen posible la conciencia, la capacidad de planificar y pensar lógicamente o el uso del lenguaje. También es la base de todos los procesos en los que nuestros estados emocionales se basan.
Eso significa que si ciertas partes del cerebro empiezan a fallar, algunos aspectos de nuestra vida emocional pueden verse alterados. Aún cuando el resto de las funciones de nuestra forma de ser permanezcan más o menos inalteradas.
Y en el caso de la ataraxia, se cree que algunas fallas en la forma en que el sistema límbico interactúa con el lóbulo frontal pueden dar lugar. Ya que, entre otras cosas, el lóbulo frontal es el encargado de “amortiguar” el impacto que nuestras emociones tienen sobre nuestro comportamiento a corto y largo plazo.
De esta forma, es muy difícil que un estímulo cambie radicalmente el estado emocional de una persona que presenta este tipo de ataraxia.
Consecuencias de la ataraxia
Sabemos que en ocasiones, la aparición de la ataraxia no se debe a un esfuerzo voluntario por seguir los preceptos de una religión o doctrina filosófica. De hecho para conseguirla no es necesario pasar por una fase de reflexión sobre el tema.
Muchas veces, de hecho, la ataraxia hace una aparición totalmente indeseada e inesperada. Por ejemplo, como consecuencia de un accidente que le ha causado daños en el cerebro.
Y es que, aunque aparentemente la idea de no enfadarse o entristecerse puede resultar atractiva. La ataraxia provocada por lesiones tiene graves consecuencias en la calidad de vida de quien la experimenta.
Tanto su forma de relacionarse con los demás como su autoimagen cambian radicalmente por el hecho de permanecer involuntariamente en un estado de eterna imperturbabilidad.
Referencias sobre la ataraxia
- Yes therapy helps. (2022). Ataraxia: when there is nothing that affects us emotionally.
- Sabater, V. (2021). Ataraxy: the State of Serene Calmness. Exploring your mind.