En el uso cotidiano, el término “mente abierta” es el sinónimo de ser tolerante o sin prejuicios. Pero desde una perspectiva psicológica, el término se utiliza para describir cuán dispuestas están las personas a considerar otras perspectivas o probar nuevas experiencias.
Leer información y consejos escritos por un psicólogo profesional puede ser de gran ayuda para muchos, pero si llegarás a considerar que requieres hablar con un profesional, lo más recomendable es solicitar consejería para tu situación particular.
Tabla de Contenidos
¿Qué significa ser una persona de mente abierta?
La mentalidad abierta implica ser receptivo a una amplia variedad de ideas, argumentos e información.
Es importante saber que ser de mente abierta no implica que uno sea indeciso, insípido o incapaz de pensar por sí mismo.
Sabemos que tener la mente abierta no es necesariamente fácil. Ya que cuando aprendemos cosas nuevas que entran en conflicto con las creencias existentes podemos sentirnos abrumados.
Sin embargo, toma en cuenta que ser capaz de cambiar y revisar creencias obsoletas o incorrectas es una parte importante del aprendizaje y el crecimiento personal.
Características de las personas con mente abierta
Las personas con mente abierta suelen compartir las siguientes características:
- Tienen curiosidad por escuchar lo que otros piensan.
- Son capaces de cuestionar sus ideas.
- No se enfadan cuando se equivocan.
- Tienen empatía por otras personas.
- Piensan en lo que piensan los demás.
- Son humildes acerca de su propio conocimiento y experiencia.
- Quieren escuchar lo que otras personas tienen que decir.
- Creen que los demás tienen derecho a compartir sus creencias y pensamientos.
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Algunas de estas características también están relacionadas con un buen desarrollo de habilidades socioemocionales y pocas veces podemos verlas en personas narcisistas o egocéntricas por ejemplo.
¿Cómo se si soy una persona de mente abierta?
Para identificar que tan rígido eres con tus ideas intenta realizar el siguiente ejercicio:
- Elije un tema actual y controvertido que esté sucediendo en el mundo que haya sido objeto de debate y sobre el que tengas una opinión. El problema debe ser algo que le resulte lo suficientemente fácil de debatir en función del conocimiento que tanto tu tengas como el que se espera que tenga la mayoría de las personas.
- Decide de qué lado del debate estás. Escríbelo para que no pueda cambiar de opinión más adelante.
- Haz dos listas. Una lista debe ser argumentos a favor del problema y la otra de argumentos en contra del problema. Depende de ti qué lista hagas primero. No tienes que estar personalmente de acuerdo con ninguno de los argumentos; lo importante es pensar en los diferentes puntos de vista y escribirlos.
- Tómate tanto o tan poco tiempo como necesites. Esto no requiere que hagas ninguna investigación, simplemente aprovecha tu conocimiento actual.
- Echa un vistazo a tus listas y cuenta. ¿Cuántos argumentos se te ocurrieron para la lista de “a favor”? ¿Qué pasa con la lista de contras? ¿Cómo se relaciona la cantidad de ideas que enumeraste con tu postura personal sobre el tema?
- Genera más argumentos para el lado en contra. Toma un tiempo para agregar más argumentos al lado con el que no estás de acuerdo.
Si tuviste problemas para encontrar argumentos que no se alinearan con tus sentimientos actuales sobre el tema elegido, puedes estar favoreciendo la evidencia en apoyo de tus propias creencias personales y subestimando la evidencia que va en contra de las mismas.
Después de este ejercicio puedes tener una idea sobre que tan sencillo o complicado es para ti admitir ideas contrarias a tu punto de vista. Toma en cuenta que la clave para pensar activamente con una mente abierta no es solo estar abierto a puntos de vista alternativos, sino también buscarlos activamente.
¿Cómo cultivar la mente abierta?
Cultivar una mente abierta es un proceso continuo que implica la disposición consciente de expandir tus horizontes y considerar diversas perspectivas.
Aquí hay algunas sugerencias para desarrollar y mantener una mente abierta.
- Escucha activa: Presta atención a lo que otros tienen que decir sin interrumpir y muestra interés genuino en sus experiencias y puntos de vista. La escucha activa fomenta la comprensión y la empatía.
- Expande tus lecturas: Lee libros, artículos y noticias de diversas fuentes, incluso aquellas con las que no estás de acuerdo. La exposición a diferentes perspectivas enriquecerá tu comprensión del mundo.
- Cuestiona tus propias creencias: Reflexiona sobre tus propias creencias y prejuicios. Pregúntate por qué piensas de cierta manera y si hay espacio para reconsiderar esas ideas.
- Practica la empatía: Trata de ver las cosas desde el punto de vista de los demás. Entender las experiencias y sentimientos de los demás promueve la conexión y la tolerancia.
- Aprende de tus errores: Reconoce y acepta que todos cometemos errores. Utiliza tus errores como oportunidades para aprender y crecer en lugar de verlos como fracasos.
- Fomenta la curiosidad: Desarrolla una actitud curiosa hacia el mundo que te rodea. Haz preguntas, investiga y mantente abierto a aprender constantemente.
- Evita el juicio instantáneo: Antes de formar una opinión, tómate el tiempo para comprender completamente la situación. Evita juzgar rápidamente basándote en suposiciones.
Referencias:
- Freemire, C. (2022). Open-Mindedness. Universidad de Pennsylvania.
- Cherry, K. (2022). How to Be Open-Minded. Verywell mind.
- Psychology Compass. (2022). Contradict yourself to become more open-minded
