La crianza positiva propone un enfoque basado en la empatía que involucra una gran diversidad de técnicas. Tales como el estímulo y la resolución de problemas, en lugar de gritos, hostilidad , avergonzar o aprovechar las recompensas.
En estos días, no hay escasez de estilos de crianza y todos siempre presumen de ser los mejores y más afectivos. Sin embargo, la crianza positiva es uno de los estilos de crianza más populares en la actualidad.
Otros estilos como la paternidad autoritaria, imponen altas expectativas en los niños con poca capacidad de respuesta. Mientras que la paternidad no involucrada se caracteriza por prestar poca atención u orientación.
¡Conoce más sobre la crianza positiva y cómo empezar a practicarla!
Tabla de Contenidos
¿Qué es la crianza positiva?
¿Qué es la crianza? La crianza es una relación constante con un niño, así como un interés en su bienestar llevado a cabo por un cuidador. Un cuidador puede incluir: padres biológicos y adoptivos, padres de crianza, padres solteros, padrastros, hermanos mayores y otros parientes y no parientes. Y todos ellos juegan un papel significativo en la vida de un niño.
Afortunadamente, la investigación sobre crianza se ha alejado de un modelo de déficit o factor de riesgo hacia un enfoque más positivo en los predictores de resultados positivos (por ejemplo, factores de protección).
La crianza positiva ejemplifica este enfoque al buscar promover los comportamientos de crianza que son más esenciales para fomentar el desarrollo positivo de las infancias y juventudes.
Y aunque hay muchas formas de definir a la crianza positiva esta puede ser definición universal:
La crianza positiva es la relación continua de uno o más padres y un niño o niños que incluye el cuidado, la enseñanza, el liderazgo, la comunicación y la satisfacción de las necesidades de un niño de manera constante e incondicional.
Además algunas otras definiciones añaden que la crianza positiva es “… cariñosa, empoderadora, no violenta…” y que “brinda reconocimiento y orientación que implica el establecimiento de límites para permitir el pleno desarrollo del niño”
Características de la crianza positiva
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La filosofía de la crianza positiva es que todos los niños nacen buenos, son altruistas y desean hacer lo correcto.
Por lo que debemos enseñar disciplina de una manera que desarrolle la autoestima del niño y apoye una relación padre-hijo de respeto mutuo sin romper el espíritu del niño.
Aunque cabe aclarar que si bien la imagen general de crianza positiva como cálida, atenta y cariñosa, no es permisiva. Aquí te dejamos otras de las principales características de la crianza positiva:
- Se trata de guiar
- Busca Liderar
- Se trata de Enseñar
- Se muestra cariñosa
- Es empoderadora
- Es sensible a las necesidades del niño
- Siempre es consistente
- Nunca es violenta
- Proporciona una comunicación abierta
- Brinda Seguridad Emocional
- Proporciona amor incondicional.
- Reconoce lo Positivo
- Respeta la etapa de desarrollo del niño
- Reconoce los logros
- Establece límites
- Muestra empatía por los sentimientos del niño
- Apoya el interés superior del niño
¿Qué tan eficiente es la crianza positiva?
A algunos padres les preocupa que la paternidad positiva sea demasiado esponjosa, argumentando que los niños no aprenderán a interpretar y reaccionar ante las emociones negativas si los padres no los ayudan a verlo, lo que puede no serles útil más adelante en la vida.
Sin embargo, los psicólogos han descubierto que la crianza positiva puede promover la confianza de los niños y brindarles las herramientas necesarias para tomar buenas decisiones.
También nutre su autoestima, creatividad, creencia en el futuro y capacidad de llevarse bien con los demás.
5 formas de practicar la crianza positiva
1. Pasar tiempo juntos uno a uno
Pasar tiempo de calidad regular con tus hijos y modelar un buen comportamiento puede ayudarlos a desarrollar confianza en sí mismos y relaciones saludables.
Los niños están programados para necesitar atención positiva y conexión emocional. Por lo que cuando no lo reciben, lo buscan de formas no deseadas. Llevando a los padres a enfrentar luchas de poder, lloriqueos y crisis.
De 10 a 15 minutos de tiempo individual son suficientes. Disfrutar de los momentos de conexión también te ayudará a crear una relación más profunda y significativa con ellos.
2. Establezca reglas de «cuándo-entonces»
Establecer expectativas claras es un aspecto central de la crianza positiva. Puedes usar el método «cuando-entonces» para fomentar un mejor comportamiento durante los momentos más difíciles.
Explícale a tu hijo que cuando se hace la parte desagradable de una tarea temida, entonces pueden suceder cosas más agradables. Por ejemplo, pueden usar su iPad o jugar afuera después de completar su rutina matutina (lavarse los dientes, vestirse, desayunar) si hay tiempo suficiente antes de ir a la escuela.
Sigue esta práctica y tus hijos aprenderán rápidamente a seguir la rutina por su cuenta. No se requiere discutir.
3. Di no a las recompensas
Los estudios han encontrado que es probable que los niños que reciben recompensas a menudo pierden interés en la actividad por la que están siendo recompensados.
Ya que suelen interesarse más en las recompensas, por lo que es posible que debas mantener las recompensas para mantener el comportamiento.
Usar el estímulo es una mejor manera de sacar lo mejor de sus hijos. Sin embargo, evita frases que apunten a su carácter o personalidad, como: “¡Eres el mejor jugador del equipo!”. o «¡Eres tan inteligente!»
En su lugar, fomenta el acto específico. Por ejemplo, si tu hijo muestra preocupación por alguien que parece triste, señala lo que hizo bien: «Fue muy amable de tu parte preguntar si tu amigo está bien». Enfatiza cómo la otra persona pudo haber apreciado su amable gesto.
4. Di sí a las consecuencias apropiadas
Cuando un niño comienza a portarse mal, hacer cumplir las consecuencias naturales puede convertir las malas decisiones en oportunidades de aprendizaje.
Por ejemplo, si su hijo se niega a ponerse botas de lluvia en una mañana lluviosa, explíquele la consecuencia natural: sus calcetines se empaparon y sus pies se sentirán incómodamente mojados.
Esto le permite a su hijo elegir si usar botas o no, y aprender por sí mismo cuál es la decisión correcta.
5. Concéntrate en lo que puedes controlar
No siempre puedes controlar el comportamiento de tu hijo, pero puedes controlar sus respuestas. Esta mentalidad puede ayudar a los niños a asumir responsabilidades por las que de otro modo los molestaría, como limpiar su lonchera.
Puedes decir, por ejemplo: “Estoy feliz de empacar tu almuerzo escolar, siempre y cuando tu lonchera haya sido vaciada y limpiada”.
Luego, ayúdalos a encontrar formas de recordar su responsabilidad y cumplir, tal vez con señales visuales como una nota adhesiva o un lugar en la cocina designado para su lonchera.
Y recuerda, como padres, cometeremos errores y perderemos la calma. Eso presenta una oportunidad ideal para disculparnos con nuestros hijos y modelar cómo podemos recuperarnos cuando nos equivocamos.
Referencias de este texto sobre crianza positiva:
Mc. Cready, A. (2021). Here’s what makes ‘positive parenting’ different—and why experts say it’s one of the best parenting styles. Make it.