Mientras que algunos experimentos famosos en psicología han dejado a los sujetos de prueba con alguna secuela temporal, otros han dejado a sus participantes con problemas psicológicos de por vida.
En cualquier caso, es fácil hacer la pregunta: “¿Qué es ético cuando se trata de ciencia?” Luego están los experimentos que involucran a niños, animales y sujetos de prueba que no saben que están siendo experimentados.
¿Hasta qué punto es demasiado, si nos puede llevar a una mejor comprensión de la mente y el comportamiento humanos?
Leer información y consejos escritos por un psicólogo profesional puede ser de gran ayuda para muchos, pero si llegarás a considerar que requieres hablar con un profesional, lo más recomendable es solicitar consejería para tu situación particular.
Tabla de Contenidos
Experimento de indefensión aprendida
En 1965, Martin Seligman realizó un experimento poco ético con perros. El propósito del experimento era ver cómo se podía percibir el control y si se podía enseñar la indefensión. Para empezar, Seligman colocó a un perro en una caja dividida por la mitad por una barrera baja.
Luego administró una descarga dolorosa de la que el perro pudo escapar saltando la barrera. No es sorprendente que todos los perros aprendieran rápidamente que si saltaban al otro lado de la caja, podrían evitar el dolor de una descarga eléctrica.
Pero Seligman llevó su experimento un paso más allá. Luego junto a un grupo de perros para que no pudieran escapar cuando los electrocutó. Al día siguiente, colocó a esos mismos perros individualmente en la caja original.
Pero esta vez, aunque cada perro podría haber saltado la barrera para ponerse a salvo, ninguno lo hizo. Les habían enseñado a ser indefensos.
Experimento de Landis y las expresiones faciales
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En 1924, el psicólogo de la Universidad de Minnesota, Carney Landis, inició un experimento para estudiar las expresiones faciales comunes. Específicamente, quería saber si las expresiones de felicidad, conmoción, disgusto, etc. parecían iguales.
Para llevar a cabo su experimento, Landis reclutó a varios estudiantes voluntarios y luego pintó de negro las líneas de sus músculos faciales. Luego expuso a cada participante a varios estímulos para fotografiar sus reacciones.
Algunos de estos estímulos incluyeron pornografía, amoníaco, tocar reptiles y decapitar ratas, el último de los cuales finalmente cambió el experimento en algo que se parecía al Experimento de Milgram.
Un tercio de los participantes decapitaron voluntariamente a la rata cuando se les dijo, a pesar de que no sabían cómo hacer tal cosa humanamente. Para aquellos que dudaron sobre la dirección de matar a la rata, Landis decapitó al animal por ellos.
Ensayos de drogas con monos (1969)
Si bien sus hallazgos pueden haber arrojado luz sobre el aspecto psicológico de la adicción a las drogas, se puede decir que tres investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan se extralimitaron por completo en 1969 al hacer que los monos macacos se engancharan a sustancias ilegales.
Georgia. Deneau, T. Yanagita y M.H. Seevers inyectó a los primates involuntarios con drogas, incluyendo cocaína, anfetaminas, morfina, LSD y alcohol.
¿Por qué? Para ver si los animales continuarán administrando libremente dosis del psicoactivo y, en algunos casos, de sustancias potencialmente mortales.
Muchos de los monos lo hicieron, lo que, según los investigadores, estableció un vínculo entre el abuso de drogas y la dependencia psicológica.
Aún así, dado que las conclusiones no necesariamente se pueden aplicar a los humanos, el experimento puede haber tenido un valor científico cuestionable. Además, incluso si se determinaba un vínculo, el método era muy posiblemente poco ético e indudablemente cruel, especialmente porque algunos de los monos se convirtieron en un peligro para ellos mismos y murieron.
Experimento de medicación para la esquizofrenia de la UCLA (1983-1994)
A partir de 1983, el psicólogo Keith H. Nuechterlein y el psiquiatra Michael Gitlin del Centro Médico de la UCLA comenzaron un estudio ahora controvertido sobre los procesos mentales de la esquizofrenia.
Específicamente, estaban investigando las formas en que las personas que padecen el trastorno mental recaen y estaban tratando de averiguar si hay algún predictor de psicosis.
Para lograr esto, hicieron que los esquizofrénicos, de un grupo de cientos involucrados en el programa, les quitarán la medicación. Dicho medicamento no está exento de efectos secundarios desagradables, y la investigación puede contener hallazgos importantes sobre la afección.
Sin embargo, el experimento ha sido criticado por no proteger lo suficiente a los pacientes en caso de que regresen los síntomas esquizofrénicos; tampoco determinó claramente el punto en el que los pacientes deben ser tratados nuevamente.
Es más, esto tuvo trágicas consecuencias en 1991 cuando el exparticipante del programa Antonio Lamadrid se suicidó saltando desde nueve pisos de altura, a pesar de haber sido abierto sobre su estado mental suicida y supuestamente bajo la supervisión del estudio.
El estudio de los monstruos (1939)
Denominado apropiadamente como el “Estudio de monstruos” por sus contemporáneos, el experimento de terapia del habla del psicólogo Dr. Wendell Johnson se mantuvo al principio en secreto en caso de que dañará su reputación profesional. Johnson de la Universidad de Iowa reclutó a la estudiante graduada Mary Tudor para llevar a cabo el experimento de 1939 para su tesis de maestría, mientras que el propio Johnson supervisó.
Veintidós niños huérfanos, diez de los cuales tenían problemas de tartamudeo, se pusieron en dos grupos, cada uno con una mezcla de niños con y sin trastornos del habla. Uno de los grupos recibió comentarios positivos y alentadores sobre su comunicación verbal, mientras que el otro fue completamente menospreciado por sus problemas del habla, a veces inexistentes.
Los hallazgos fueron registrados. Este estudio de seis meses tuvo un gran impacto incluso en aquellos que no tenían dificultades previas para hablar, haciendo que algunos se sintieran inseguros y retraídos.
En 2007, media docena de los ex sujetos recibieron un gran pago del estado de Iowa por lo que habían soportado, y los reclamantes informaron “cicatrices psicológicas y emocionales de por vida”.
El Experimento de la Prisión de Stanford (1971) — Estudiantes Abusados Física y Mentalmente
Philp Zimbardo y su equipo realizaron un experimento de psicología en estudiantes universitarios de Stanford.
El propósito de este experimento fue ver cómo las dinámicas de poder pueden llevar a un grupo (el grupo dominante) a abusar del poder. Los investigadores querían ver si el papel de una persona determinaba su comportamiento. Los investigadores entrevistaron a 70 solicitantes de los cuales se seleccionaron 24 estudiantes varones.
Se suponía que el experimento duraría 14 días, pero algunas circunstancias imprevistas obligaron a los investigadores a detenerlo solo seis días después de que comenzara el experimento. Los hombres a los que se les habían asignado los roles de guardias (parte dominante) habían comenzado a tratar muy mal a los niños que jugaban a los prisioneros (parte subordinada).
Hubo abuso mental y físico involucrado. La tortura psicológica realmente afectó a algunos de los niños, que se angustiaron y se pusieron extremadamente ansiosos.
¿Es realmente justo someter a sujetos humanos a abuso psicológico y angustia emocional sólo con el propósito de encontrar algunas respuestas? No, no lo es y tampoco es ético.
Experimentos del proyecto MKUltra
De 1953 a 1973, el gobierno de los Estados Unidos llevó a cabo una serie de experimentos poco éticos destinados a descubrir las mejores formas de manipular los estados mentales de los ciudadanos y luego “desarrollar materiales químicos capaces de emplearse en operaciones clandestinas”.
En conjunto, los experimentos se llamaron Proyecto MKUltra y fueron patrocinados oficialmente por la CIA. Cada uno de los experimentos involucró someter a estadounidenses desconocidos a cosas como drogas que alteran la mente, privación sensorial, abuso verbal y sexual, aislamiento extremo, hipnosis y otras formas de tortura.
Los sujetos fueron encontrados en universidades y en hospitales y prisiones. Afortunadamente, el Proyecto MKUltra finalmente fue cerrado por el Congreso.
No tenemos que creer todo, pero las suposiciones están abiertas para un estudio adicional. Por lo tanto, los estudios de psicología continúan creando controversia.
Muchas veces el debate es sobre opiniones sobre ética o lógica, otras veces como resultado de diferencias de las consecuencias de los resultados para la comprensión de la naturaleza humana.
La controversia es fundamental para el desarrollo científico, y la ciencia es la confianza en la ignorancia de los especialistas.
Referencias de Experimentos e investigaciones polémicas en psicología
- Stanford University Libraries. The Stanford Prison Experiment: 40 years later.
