Es difícil para los introvertidos avanzar en en el ámbito social y laboral sin hablar con extraños en persona. Cuando se trata de convivencias y distintos eventos orientados al trabajo, quizá una cita romántica o a la hora de solo querer socializar, charlar cara a cara con otros humanos es a veces algo necesario (aunque en ocasiones no queramos).
La primer conversación necesaria que implican estas reuniones puede resultar aterrador, incomodo e incluso vergonzoso. Pero en este texto te vamos a dar algunos tips para relajarnos y hacer menos insufribles estos momentos lamentablemente necesario.
No solo si eres alguien introvertido, también puedes ayudar aquellos amigos que no son tan atrevidos o que incluso les cuesta un poco poder entablar conversaciones.
Las personas introvertidas le temen a las conversaciones superficiales. Les genera cierto estrés que todo se torne aburrido, incómodo o que se les acaben las cosas que decir. Muchos introvertidos se sorprenderían al descubrir que las conversaciones superficiales no tienen por qué ser pesadas.
Al saber de algunas técnicas simples, puede ayudar a sus habilidades y causar una impresión positiva.
Tabla de Contenidos
¿Qué es ser introvertido?
Cuando escuchas la palabra introvertido, puedes pensar en alguien que es tímido o callado y prefiere estar solo. Si bien eso puede ser cierto para algunos introvertidos, hay mucho más en este tipo de personalidad. Si eres introvertido o extrovertido, todo depende de cómo procesas el mundo que te rodea.
Un introvertido es una persona con cualidades de un tipo de personalidad conocido como introversión, lo que significa que se siente más cómodo centrándose en sus pensamientos e ideas internas, en lugar de lo que sucede externamente. Les gusta pasar tiempo con una o dos personas, en lugar de grandes grupos o multitudes.
Un psicólogo llamado Carl Jung comenzó a usar los términos introvertido y extrovertido en la década de 1920. Estos dos tipos de personalidad clasifican a las personas según cómo obtienen o gastan su energía. Los introvertidos, dijo Jung, recurren a sus propias mentes para recargarse, mientras que los extrovertidos buscan a otras personas para satisfacer sus necesidades energéticas.
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Aquí tienes algunos consejos para poder lidiar con estas conversaciones iniciales
Confía en ti
Los pensamientos tienden a ser autocumplidos. Si te acercas a una pequeña charla con la creencia de que será aburrida y sin sentido, probablemente será así. En lugar de insistir en pensamientos negativos (“Soy malísimo en esto”, “Odio las conversar” o “¿cuándo puedo irme?”), Recuerda que las conversaciones iniciales pueden ser superficiales. y por superficiales no nos referimos a que sean tontas o sin sentido.
La conversación inicial tiene un propósito importante: ayuda a construir la base para conversaciones auténticas y relaciones más profundas en el futuro. Imagina que la conversación inicial es un cachorro, con el cual ira creciendo con los cuidos que le des.
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Reconocer señales
Este tip sirve tanto para personas introvertidas y para las personas extrovertidas que quieren socializar con algún extrovertido.
A las personas introvertidas a menudo se les tiene con ciertos estereotipos. Otras personas pueden interpretar los introvertido como arrogantes, o pueden encontrar que la profunda pasión de un introvertido por un tema en particular es demasiado intensa al grado de exagerarla pero muchas veces no es así.
Como introvertido, puede buscar señales y aprender a responder apropiadamente. Por ejemplo, si la otra persona parece desconcertada por su naturaleza reservada, asegúrese de sonreír y expresar entusiasmo genuino en la conversación.
Como extrovertido si la otra persona comienza a ponerse inquieta mientras hablas extensamente sobre un tema, probablemente sea hora de cambiar a otro tema o terminar la conversación.
Canaliza tu curiosidad
Los introvertidos tienden a ser personas curiosas. Les encanta profundizar, profundizar en temas que les interesan y aprender lo que hace funcionar a las personas. Canaliza tu curiosidad natural en una pequeña charla. Cuando preguntas “¿cómo estás?” o “¿cómo estuvo tu fin de semana?”, aborda la conversación con genuino interés.
Escuche atentamente a la otra persona y proporcione una respuesta reflexiva. Si muestra verdadero interés, invitará a una mayor discusión y establecerá un tono positivo para futuras interacciones.
Se amable contigo
Los introvertidos son típicamente almas introspectivas que pueden concentrarse durante largos períodos de tiempo. Sin embargo, este regalo puede convertirse en una maldición cuando los introvertidos se obsesionan con sus propias fallas y fracasos percibidos. Si un esfuerzo en particular no salió bien, los introvertidos pueden convertirse en una clase de Doctor Strange y crear mil y un escenarios sus mentes y reprenderse a sí mismos por no hacer las cosas de manera diferente.
Si estropeaste una conversación o deseaste no haber dicho esto o aquello, tómate unos minutos para reflexionar y concentrarte en tu lección “para llevar” para la próxima vez.
Si en algún punto crees que es un tema complicado, recuerda que siempre puedes acudir con algún especialista, en Neopraxis encuentra un terapeuta adecuado para ti.
Entonces simplemente déjalo ir. Todos cometemos errores. Para lograr algo que valga la pena, debes estar dispuesto a fallar muchas veces (y ocasionalmente parecer tonto) antes de lograr el éxito.
Haz preguntas
Los introvertidos tienden a sentirse incómodos en el centro de atención. A menudo son reacios a revelar demasiado sobre sí mismos, especialmente a las personas nuevas.
Entonces, ¿cómo puede iniciar conversaciones y mantenerlas fluidas? La respuesta es simple: haga preguntas. Al permitir que la otra persona tome el centro del escenario inicialmente, puede construir su nivel de comodidad y probar las aguas antes de compartir sus propios pensamientos.
Si se siente incómodo o fatigado a mitad de la conversación, haga más preguntas y desvíe sutilmente la atención de usted.
Profundice la conversación
Las preguntas simples tienden a obtener una respuesta de una sola palabra, al igual que las preguntas que se pueden responder solo con si y no. Las preguntas abiertas, por otro lado, pueden generar discusiones más largas fluidas. Comience con preguntas simples. “¿De dónde eres?” “¿A qué te dedicas?”, “color o ciertos gustos”.
evita generar muchas preguntas en una sola frase, permite que entre cada pregunta pueda haber una respuesta y la otra persona pueda compartir mas información, o bien empezar con otras preguntas exploratorias sobre el tema como “¿Qué atractivos turísticos hay ahí? “¿Qué comida me recomiendas?”, “¿y por que te interesa estudiar/ trabajar eso?” generando así un seguimiento a las preguntas base para así nutrir la conversación
Si la persona simplemente contesta tajantemente entonces ese ya es otro tema (no le interesa platicar). A diferencia de esto, la persona introvertida puede notarse nerviosa pero un tanto entusiasmada por continuar charlando.
Agrega información sin exagerar
Si por un momento la conversación se vuelve monótona pero deseas seguir conversando, agrega datos estilo ¿Sabias que en mi ciudad natal venden las mejores enchilas? o algun comentario del cual puedan seguir generando ganchos de conversación.
Estos datos curiosos que puedas proporcionar tienen que sonar mas orgánicos, un tanto natural para no sonar un tan superficial o presumido y así evitar caer en malas apariencias y terminen huyendo de ti.
Evita comentarios negativos
Algunas veces podemos pensar que la mejor opción para iniciar una conversación es con un chiste o ciertos comentarios haciendo menos a otras personas. Para algunos esto puede resultar fácil e incluso podría parecer buena opción, pero ten cuidado.
Tomando en cuenta que no conoces a la persona y que cualquier comentario o chiste puede tocar ciertas fibras sensibles para esa persona o pueda resultar algo inofensivo. Guarda los chistes y comentarios pesados para cuando ya le hayas conocido.
Espero estos tips te funcionen y los pongas a prueba, ahora si ya estas lista o listo para hacer mas ligeras tus primeras conversaciones.
