Los psicópatas y su realidad | Desenmascarando mitos

Hay una serie de mitos que impregnan la cultura pop con respecto a los psicópatas.

Contrariamente a la creencia popular, no todos los asesinos en serie son psicópatas y no todos los psicópatas son criminales violentos 

Si bien los medios de comunicación y el cine siempre está subiendo la apuesta y brindándonos personajes macabros y que funcionan mal,  la verdad sobre los psicópatas, es otra.

Leer información y consejos escritos por un psicólogo profesional puede ser de gran ayuda para muchos, pero si llegarás a considerar que requieres hablar con un profesional, lo más recomendable es solicitar consejería para tu situación particular.

Definición de psicópata

El término “psicópata” no es un término técnico o utilizado en la psicología clínica actual.

En su lugar, se utiliza el término “trastorno de personalidad antisocial” (ASPD, por sus siglas en inglés) para describir un patrón de comportamiento impulsivo y antisocial, falta de remordimiento o empatía, y una despreocupación general por los derechos de los demás.

Es importante destacar que los trastornos de personalidad son condiciones serias y deben ser tratados por profesionales de la salud mental.

¿Qué es más peligroso que un psicópata?

No es apropiado ni preciso clasificar a las personas o trastornos en términos de peligrosidad generalizada. Sin embargo, es importante destacar que la psicopatía en sí misma es considerada como un trastorno de la personalidad que puede presentar riesgos y comportamientos perjudiciales para los demás. Los psicópatas pueden mostrar una falta de empatía, manipulación, comportamiento antisocial y una falta de remordimiento o culpa por sus acciones.

Dicho esto, es importante recordar que la peligrosidad no está necesariamente ligada a un trastorno específico, sino a una combinación de factores individuales, circunstancias, contexto y comportamientos. Hay otros trastornos de la personalidad y condiciones mentales que también pueden presentar comportamientos peligrosos o perjudiciales, como el trastorno antisocial de la personalidad o ciertos trastornos del estado de ánimo con rasgos impulsivos.

Además, factores sociales, ambientales y situacionales pueden influir en el grado de peligrosidad de una persona en un momento dado. En última instancia, es importante abordar y evaluar las conductas y acciones individuales, en lugar de generalizar o categorizar a las personas en términos de peligrosidad basándose únicamente en un diagnóstico o trastorno específico.

¿Qué es ser una persona psicópata?

Ser una persona psicópata implica tener un trastorno de la personalidad conocido como trastorno de personalidad antisocial (TPA), también conocido como psicopatía o sociopatía en algunos contextos. La psicopatía se caracteriza por una serie de rasgos y comportamientos específicos, que pueden incluir:

1. Falta de empatía: Los psicópatas tienen dificultad para comprender y experimentar las emociones de los demás. Carecen de empatía y compasión hacia los sentimientos y sufrimientos de los demás.
2. Manipulación y engaño: Los psicópatas son hábiles manipuladores y pueden utilizar la mentira y la manipulación para lograr sus propios objetivos. Pueden ser expertos en la manipulación emocional y la explotación de los demás.
3. Comportamiento antisocial: Los psicópatas a menudo muestran un comportamiento antisocial, como irresponsabilidad, falta de cumplimiento de normas sociales, tendencia a la delincuencia o violación de los derechos de los demás.
4. Impulsividad: Los psicópatas tienden a ser impulsivos y buscar gratificación inmediata sin tener en cuenta las consecuencias a largo plazo de sus acciones.
5. Falta de remordimiento o culpa: Los psicópatas no suelen sentir remordimiento ni culpa por sus acciones, incluso cuando causan daño o dolor a los demás. Pueden justificar o racionalizar su comportamiento sin mostrar arrepentimiento.
6. Superficialidad emocional: Los psicópatas pueden mostrar una falta de profundidad emocional, tener dificultades para experimentar emociones genuinas y carecer de una gama completa de respuestas emocionales.

Es importante destacar que ser una persona psicópata implica un trastorno de la personalidad y no todos los rasgos mencionados anteriormente se aplican a todas las personas con este trastorno. Cada individuo es único y puede presentar diferentes combinaciones y grados de estos rasgos. Además, el diagnóstico y la evaluación de la psicopatía deben ser realizados por profesionales de la salud mental capacitados.

¿Cuál es el perfil de un psicópata?

El perfil de un psicópata generalmente se basa en una combinación de rasgos y comportamientos característicos. Aunque cada individuo puede presentar variaciones, aquí hay algunos elementos comunes en el perfil de un psicópata:

• Falta de empatía: Los psicópatas tienen dificultad para comprender las emociones y perspectivas de los demás. Carecen de empatía y no muestran remordimiento genuino por el daño causado a otros.
• Manipulación y engaño: Los psicópatas son hábiles manipuladores y pueden utilizar tácticas de manipulación emocional y de engaño para obtener beneficios personales o controlar a los demás.
• Superficialidad emocional: Los psicópatas pueden tener una gama emocional limitada y mostrar emociones superficiales o falsas. Pueden carecer de una respuesta emocional apropiada a situaciones que provocarían emociones en individuos no psicopáticos.
• Comportamiento antisocial: Los psicópatas a menudo exhiben un comportamiento antisocial, como la falta de cumplimiento de normas sociales, la impulsividad, la irresponsabilidad y una tendencia a involucrarse en conductas delictivas o dañinas.
• Egocentrismo y grandiosidad: Los psicópatas tienden a tener una visión exagerada de sí mismos y su propia importancia. Pueden creer que están por encima de las normas y reglas sociales, y considerarse superiores a los demás.
• Baja respuesta al estrés: Los psicópatas pueden tener una capacidad reducida para experimentar el miedo y responder adecuadamente a situaciones estresantes. Esto puede hacer que busquen estímulos intensos o se involucren en comportamientos arriesgados.
• Carencia de remordimiento: Los psicópatas suelen carecer de remordimiento genuino por sus acciones, incluso cuando causan daño o sufrimiento a otros. Pueden justificar o racionalizar su comportamiento sin sentir culpa.

Es importante destacar que el perfil de un psicópata puede variar y no todos los psicópatas mostrarán todos los rasgos mencionados anteriormente en la misma medida. Además, el diagnóstico y la evaluación de la psicopatía deben ser realizados por profesionales de la salud mental capacitados.

La psicopatía no es un trastorno mental oficial

En primer lugar, la psicopatía y la sociopatía no son diagnósticos psiquiátricos. La palabra “psicópata” se usa comúnmente para referirse a alguien que es amoral y antisocial. Por el contrario, la palabra “sociópata” se usa para describir a alguien con comportamientos antisociales.

La psicopatía a veces se usa para describir a una persona con una sociopatía severa. La principal diferencia entre un psicópata y un sociópata es que los sociópatas tienen una conciencia activa.

Sin embargo, el trastorno de personalidad antisocial es el diagnóstico psiquiátrico más cercano a la sociopatía.

¿Los psicópatas son violentos?

La psicopatía es un factor de riesgo, pero no una garantía, de que alguien pueda ser físicamente violento. Eso no es sorprendente si la toma de riesgos imprudente se combina con falta de empatía y culpa, y una incapacidad para formar vínculos emocionales profundos con otros seres humanos. 

Es posible que no desee salir con alguien con estos rasgos y ciertamente no desea compartir una situación en la que los recursos son escasos. Pero la colección de rasgos y comportamientos que caracterizan a los psicópatas deja mucho espacio para estilos de vida no violentos.

¿Los psicópatas tienen sentimientos?

Este es el concepto erróneo más común sobre los psicópatas. Tendemos a verlos como personas carentes de emociones.

Pero esto no es cierto. Los psicópatas experimentan tristeza, ira y una amplia gama de otras emociones. 

De hecho, parte de los criterios de diagnóstico para el trastorno de personalidad sociópata y antisocial es un umbral bajo hacia la descarga de agresión o ser propenso a la violencia. 

A menudo, no pensamos en ellos como personas en absoluto. Pero el hecho de que exteriormente se presenten sin emociones no significa necesariamente que sea cierto.  

Los psicópatas probablemente experimentan la amplitud normal de las emociones, solo que en diferentes combinaciones de capacidad y cantidad. Quieren cosas como amistad, camaradería, paz y amor, pero no pueden hacer

Los psicópatas no son psicóticos

El Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) describe la psicosis como “condiciones que afectan la mente, donde ha habido alguna pérdida de contacto con la realidad. Cuando alguien se enferma de esta manera, se le llama episodio psicótico”. 

Con mayor frecuencia se relaciona con la esquizofrenia, porque involucra delirios y alucinaciones profundas que son tan malas que la persona que la padece tiene dificultades para distinguir lo que es real y lo que no.

Los psicópatas nacen, no se hacen.

Nuestra comprensión de la interacción entre la naturaleza y la crianza en la formación de la personalidad de alguien está en constante evolución, y el pensamiento actual es que las condiciones psiquiátricas, incluida la psicopatía, no nacen ni se crían, sino que son una combinación de las dos. 

Según lo que ahora se sabe, parece muy probable que la psicopatía tenga muchos factores causales además de su componente genético, y que el entorno (en particular, el entorno y la dinámica familiar) podría tener un efecto significativo.

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Conclusión sobre los psicópatas

La dificultad para llegar a un acuerdo con la psicopatía y los psicópatas se ha debido en gran medida a la excesiva confianza en el comportamiento delictivo para definir el trastorno. Las suposiciones incuestionables han fomentado la impresión errónea de que los individuos psicópatas invariablemente cometen delitos.

 Los principales investigadores en el campo ahora han hecho un giro significativo para alejarse de esta creencia.

 El comportamiento de los psicópatas puede ser mucho más sutil de lo que imaginamos pero, en muchos sentidos, no menos peligroso.

los psicópatas son fácilmente identificables por su apariencia.

Los psicópatas no tienen un aspecto físico específico que los identifique, por lo que no es posible identificarlos solo por su apariencia. De hecho, muchos psicópatas pueden parecer normales y aparentar ser personas amables y confiables.

Esta capacidad de “fingir” emociones y comportamientos sociales aceptables es uno de los rasgos clave del trastorno de personalidad antisocial (ASPD), lo que dificulta su identificación.

Además, los psicópatas pueden ser muy persuasivos y habilidosos en la manipulación de los demás, lo que les permite presentarse de una manera favorable y ocultar sus verdaderas intenciones. Esto puede llevar a que las personas se sientan atraídas por ellos y confíen en ellos, lo que hace aún más difícil detectar su condición.

En resumen, la ausencia de un aspecto físico específico y la habilidad de los psicópatas para disimular sus verdaderas intenciones y emociones hacen que sea difícil identificarlos solo por su apariencia. Es importante tener en cuenta que la identificación de un trastorno de personalidad antisocial requiere una evaluación detallada por parte de un profesional de la salud mental.

¿Qué piensa un psicópata de sí mismo?

Es importante tener en cuenta que la psicopatía es un trastorno de la personalidad caracterizado por rasgos específicos, como la falta de empatía, la manipulación, el comportamiento impulsivo y la incapacidad para establecer relaciones emocionales significativas.

Dado que cada individuo es único, las opiniones y creencias de un psicópata sobre sí mismo pueden variar. Sin embargo, se pueden identificar algunos patrones generales en cómo los psicópatas pueden percibirse a sí mismos:

• Superioridad: Los psicópatas a menudo se consideran superiores a los demás, creyendo que están por encima de las normas y reglas sociales que rigen el comportamiento de las personas. Pueden verse a sí mismos como personas más inteligentes, astutas o poderosas que los demás.
• Autovaloración distorsionada: Los psicópatas suelen tener una imagen inflada de sí mismos y una gran confianza en sus habilidades. Pueden tener una autoevaluación exagerada de su atractivo, inteligencia o capacidad para manipular a otros.
• Falta de remordimiento: Debido a la falta de empatía y capacidad para experimentar emociones como la culpa o el remordimiento, los psicópatas pueden justificar y racionalizar sus acciones sin sentir culpabilidad o responsabilidad por el daño que causan a los demás.
• Falta de autocrítica: Los psicópatas suelen tener dificultad para reconocer sus propios errores o defectos. Pueden atribuir cualquier problema o consecuencia negativa a factores externos o a la supuesta incompetencia de los demás, evitando asumir la responsabilidad personal.
• Manipulación de la imagen: Los psicópatas a menudo se preocupan mucho por su imagen y cómo son percibidos por los demás. Pueden esforzarse por mantener una fachada de normalidad y encanto para ocultar sus rasgos más oscuros y manipuladores.

Referencias

Lynam DR, Miller JD. Fearless dominance and psychopathy: a response to Lilienfeld et al. Personal. Disord. 3(3), 341–353 (2012).

Patrick CJ, Fowles DC, Krueger RF. Triarchic conceptualization of psychopathy: developmental origins of disinhibition, boldness, and meanness. Dev. Psychopathol. 21, 913–938, (2009).