La megalomanía de caracteriza por personas con un trastorno de personalidad narcisista. Por lo general, exageran sus logros y piensan que son únicos, especiales o mejores que los demás.
El psiquiatra Laurent Schmitt explica que los megalómanos se comportan de esta forma después de sufrir un trauma. Por ejemplo, no haber recibido suficiente amor durante la infancia contribuye a que la persona sea egocéntrica.
De hecho, para un megalómano, una alta autoestima ayuda a compensar.
Sin embargo, este tipo de persona es una pesadilla para los demás, ¡porque los megalómanos se imponen a expensas de los demás! Entre sentimientos de inferioridad, injusticia y humillación, no es fácil lidiar con alguien con un ego elevado.
Leer información y consejos escritos por un psicólogo profesional puede ser de gran ayuda para muchos, pero si llegarás a considerar que requieres hablar con un profesional, lo más recomendable es solicitar consejería para tu situación particular.
Tabla de Contenidos
Megalomanía
La megalomanía es un trastorno mental caracterizado por un aumento excesivo y doloroso de la atención a la propia persona.
Esta enfermedad es un tipo delirante de autoconciencia y comportamiento de la personalidad expresado por un grado extremo de sobreestimación de la propia importancia, fama, popularidad, riqueza, poder, genio, influencia política e incluso omnipotencia.
“Megalomanía” se origina del griego “μεγαλο” – muy grande o exagerado, y “μανία” – pasión, locura.
Entonces, la megalomanía es un tipo de trastorno mental cuando uno tiende a sobrestimar sus propias habilidades y posibilidades.
Definición megalómana
Un megalómano es una persona aquejada de megalomanía. Un megalómano es alguien con un trastorno psicológico con síntomas como delirios de grandeza y obsesión por el poder.
¡Suscribete a nuestro blog!
Únete a nuestra lista de correo para recibir las últimas noticias y actualizaciones de nuestro contenido!
La palabra «megalomaníaco» también se usa de manera más informal para las personas que se comportan como si estuvieran convencidas de su poder y grandeza absolutos.
En psiquiatría, esta condición no se considera una enfermedad independiente sino un síntoma de otra condición patológica asociada con una violación de la psique.
La megalomanía ocurre con mayor frecuencia junto con una psicosis maníaco-depresiva, un complejo de inferioridad y trastornos paranoides.
La megalomanía se caracteriza por una pérdida completa de la percepción de la realidad. Sin embargo, los megalómanos no se dan cuenta de que su opinión creada no corresponde a la realidad y, por lo tanto, no buscan ayuda.
¿Cómo reconocer a un megalómano?
Es importante definir las características de los megalómanos antes de poder actuar. Esta enfermedad psicológica tiene este tipo de comportamiento. Así es como se reconoce a un megalómano:
- Sobreestimación de sí mismos
- Delirios de grandeza
- Delirios de poder
- Autoatribución de habilidades extraordinarias
- Inmenso deseo de gloria
- Orgullo desmesurado.
Los megalómanos suelen ser narcisistas, por eso es importante reconocerlos. Sin embargo, no todos lo son; algunos de ellos no son manipuladores.
Diagnóstico
El diagnóstico de megalomanía lo maneja un psiquiatra. Para hacer un diagnóstico, el médico necesita:
- Definir la presencia de otras enfermedades
- Analizar las quejas del paciente (si las hay)
- Mantener una conversación con familiares o amigos del megalómano.
Tal conversación será muy informativa para una descripción más precisa de los síntomas y el diagnóstico.
También existen grupos de riesgo, como:
- Personas con adicción al alcohol o a drogas.
- Trastornos mentales en su historial médico.
Etapas de la megalomanía
En general, los médicos destacan varias etapas del desarrollo de la megalomanía. En la etapa inicial de la formación del trastorno, solo se manifiestan sus síntomas primarios, que pueden ser apenas perceptibles para los demás.
Sin embargo, una mayor progresión de la enfermedad conduce a manifestaciones clínicas más vívidas y, con el tiempo, pueden conducir a una depresión severa e incluso al desarrollo de demencia.
La megalomanía se clasifica según la etapa de progreso de la enfermedad:
- Etapa 1: la presencia de signos primarios de la enfermedad. Intentos del paciente por sobresalir y exponer su personalidad como algo que requiere admiración;
- Etapa 2: el progreso aparente de la enfermedad con todos los síntomas clínicos;
- Etapa 3: una condición grave del megalómano (tanto física como mental). Los intentos de suicidio o el desarrollo de demencia son posibles.
Posibles causas de la megalomanía
La megalomanía en la práctica clínica se refiere con mayor frecuencia a la sintomatología de un trastorno como la psicosis maníaco-depresiva o el trastorno paranoico.
Muy a menudo, esta condición se manifiesta en esquizofrenia, diversas neurosis y psicosis afectivas. Además, dicho trastorno puede manifestarse como una complicación de parálisis progresiva o lesión craneoencefálica.
Hay varios factores de riesgo de la megalomanía;
El primero de ellos es la predisposición hereditaria. Si uno de los padres padece tal enfermedad, la probabilidad que surja en su hijo siempre es bastante alta.
En segundo lugar, el trastorno ocurre con mayor frecuencia en personas que sufren de adicción al alcohol o las drogas.
Los factores predisponentes que pueden causar megalomanía son:
- Predisposición genética a los trastornos mentales
- Esquizofrenia;
- Psicosis, neurosis;
- Trauma moral infantil
- Traumatismo cerebral
Además, vale la pena mencionar que existe el riesgo de que la autoestima generalmente sobreestimada se convierta en megalomanía.
Como regla general, esta categoría incluye personas que tienen un deseo malsano de perfección y liderazgo.
Síntomas que puede tener un megalómano
Los síntomas típicos de la megalomanía son los siguientes:
- Revalorización del propio valor de una persona, de sus capacidades mentales y físicas;
- “Narcisismo” (autoadmiración)
- Frecuentes cambios de humor
- Mayor actividad, locuacidad
- Falta de interés en la opinión de otra persona
- Agresión hacia otras personas
- Predisposición al insomnio
- Concentración sólo en las propias ideas y pensamientos
Tratamiento de megalomanía
La esencia del tratamiento es curar la enfermedad subyacente que eventualmente ha llevado a la aparición de la megalomanía.
Como regla general, la megalomanía en sí misma es una enfermedad incurable.
Toda la esencia de la terapia se reduce a minimizar las manifestaciones de la enfermedad.
Si es necesario, el tratamiento puede llevarse a cabo en una clínica psiconeurológica especial con una hospitalización preliminar del paciente o psicoterapia específica.
¿Cómo reaccionar ante un megalómano?
Ya sea en una relación, con un amigo o en el trabajo, debes reaccionar ante los megalómanos. El problema es que una persona con un gran ego no aceptará bien las críticas, incluso si son constructivas.
Por lo tanto, no debe atacar de frente a un megalómano, especialmente no agresivamente. De hecho, este tipo de persona es bastante formidable en una confrontación. Por lo tanto, debe expresar su opinión siendo respetuoso.
Poner tus emociones en palabras es una buena manera de hacer que una persona egocéntrica se dé cuenta de que ha ido demasiado lejos.
Es imposible negar lo que sienten los demás, a menos que estés tratando con una persona muy tóxica. Después de que hayas expresado tus sentimientos, es bueno decirle a la otra persona que comprendes su punto de vista para demostrar que la has escuchado.
Y el último punto a recordar es proponer una solución.
Consigue ayuda
Dependiendo del contexto, es posible obtener ayuda de un terapeuta. Por ejemplo, si estás en una relación con un megalómano y ya has intentado mejorar la situación.
De hecho, expresar su sufrimiento a un psicólogo puede ser muy liberador. A veces es necesario contar con alguien neutral para identificar las actitudes a mejorar en ambos lados.
Si te enfrentas a un megalómano en otra situación (amigos, trabajo o familia), expresar tus emociones es una buena solución.
No siempre es posible hacerlo con la persona afectada, por lo que se debe considerar el apoyo psicológico para que no afecte su salud mental.