En ocasiones, todos enfrentamos períodos en los que decimos “No tengo ganas de hacer nada” sin motivación, con una falta de energía y sin ganas de hacer absolutamente nada. Esta sensación puede ser confusa y frustrante, ya que nos preguntamos qué puede estar causándola y cómo superarla.
En esta temática exploraremos las posibles razones detrás de esta falta de motivación y analizaremos diversos factores que podrían contribuir a este estado emocional. Desde la fatiga y el estrés, hasta la depresión y la desmotivación, examinaremos las posibles causas y ofreceremos algunas estrategias para abordar este desafío.
Leer información y consejos escritos por un psicólogo profesional puede ser de gran ayuda para muchos, pero si llegarás a considerar que requieres hablar con un profesional, lo más recomendable es solicitar consejería para tu situación particular.
Tabla de Contenidos
No tengo ganas de hacer nada
Sentirse desmotivado o apático hacia la vida puede sucederle a los mejores de nosotros de vez en cuando y puede afectar especialmente a los adultos jóvenes. Es posible que desee sentirse motivado.
Algo puede estar impidiendo que eso suceda, pero tal vez simplemente no sepas qué es. Esto puede ser especialmente cierto si esto ha estado sucediendo durante mucho tiempo.
Puede parecer que estos sentimientos surgieron de la nada y, de repente, te encuentras sin motivación para hacer nada más. Es posible que sienta que le falta energía mental o física, y que pasar tiempo con sus seres queridos o hacer cosas que disfruta se le hace cada vez más difícil.
No tengo ganas de hacer nada y sus posibles factores
La falta de ganas de hacer nada puede tener múltiples causas y puede variar de una persona a otra. Algunos posibles factores que podrían contribuir a esta sensación incluyen:
- Fatiga o agotamiento: Si estás físicamente agotado/a o has estado sometido/a a un estrés prolongado, es posible que sientas una falta de energía y motivación para realizar actividades.
- Desmotivación o falta de interés: Si no encuentras significado o satisfacción en las tareas o actividades que tienes que realizar, es probable que no sientas ganas de hacerlas. La falta de objetivos claros o la sensación de estar atrapado/a en una rutina también pueden contribuir a la desmotivación.
- Depresión: La depresión puede afectar el estado de ánimo, la energía y la motivación. Si experimentas otros síntomas como tristeza persistente, cambios en el apetito o el sueño, falta de concentración y pérdida de interés en actividades que solían gustarte, es posible que la depresión sea un factor subyacente.
- Ansiedad o estrés: La ansiedad y el estrés crónicos pueden agotar emocionalmente y hacer que te sientas abrumado/a, lo cual puede provocar una falta de motivación y la sensación de no querer hacer nada.
- Carencia de equilibrio emocional: Problemas emocionales no resueltos, conflictos interpersonales o dificultades en otras áreas de tu vida pueden generar una sensación generalizada de apatía y falta de interés.
Es importante tener en cuenta que estos son solo algunos posibles factores y que cada situación es única. Si la falta de ganas de hacer nada persiste y afecta tu vida diaria, sería recomendable buscar apoyo profesional de un terapeuta o psicólogo para explorar las causas subyacentes y encontrar estrategias de manejo adecuadas.
Señales de alerta
No querer hacer nada no significa necesariamente que tengas depresión, pero a veces puede ser una señal.
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La depresión a menudo no mejora sin el apoyo de un profesional de la salud mental, por lo que es mejor hablar con un terapeuta si los consejos anteriores no parecen ayudar.
También es mejor comunicarse si experimenta:
- bajo estado de ánimo persistente
- pérdida de interés en las cosas que normalmente disfruta
- desinterés general en la mayoría de las cosas
- poca energía o fatiga
- pensamientos de autolesión o suicidio
- irritabilidad u otros cambios de humor inusuales
- sentimientos de vacío, desesperanza o inutilidad
Las personas que viven con ansiedad también pueden tener dificultades para hacer cualquier cosa cuando se sienten particularmente preocupadas o ansiosas. Es posible que se sienta inquieto e incapaz de decidirse por nada o pasar de una tarea a otra.
Los terapeutas pueden ayudarlo a superar los síntomas de ansiedad, por lo que es una buena idea comunicarse si experimenta:
- preocupaciones persistentes o miedos que parecen incontrolables
- pensamientos acelerados
- insomnio
- ataques de pánico
- malestar estomacal
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¿Qué hacer cuando no tengo ganas de hacer nada?
1. Acepta cómo te sientes
¿Has notado cómo a veces, cuanto más intentas ignorar una emoción, más fuerte se vuelve? Esto se debe a que las emociones son más que simples sentimientos: llevan un mensaje que quiere ser escuchado.
Lo mismo puede pasar si tratas de luchar contra tu estado de ánimo de ‘No quiero hacer nada’. La baja energía y la baja motivación son mensajes importantes a los que debe prestar atención.
2. Tómate un tiempo para ti
Usa tu estado de ánimo de “No quiero hacer nada” como una oportunidad para tomar un descanso, y no te sientas culpable por ello, porque obviamente lo necesitas para volver a ser el mismo de siempre.
3. Haz un seguimiento de cómo te sientes
Es fácil caer en la rutina de sentirse “meh” y dejar que los días se fusionen en uno. Para evitar eso, podría ser útil hacer un seguimiento de su estado de ánimo, idealmente por escrito. Puede comenzar describiendo sus sentimientos de manera más específica.
Puede que tengas ganas de no hacer nada, pero ¿Qué emociones están unidas a esto? ¿Es ira, frustración, tristeza o algo más? Definir nuestros sentimientos es el primer paso para aprender a manejarlos.
4. Comparte lo que sientes
Cuando te sientes deprimido, pensar que nadie está ahí para ti o que nadie te comprende puede empeorar las cosas. Es posible que no desee ‘molestar’ a sus amigos o familiares, o puede pensar que no tendrán una solución a sus problemas, entonces, ¿Cuál es el punto de todos modos?
5. Haz una lista de cosas positivas
Esto es algo que hago cuando siento que no quiero hacer nada. Busco un lugar cómodo, pongo unas gotas de mi aceite esencial favorito en un quemador y hago una lista de cosas que me hacen sentir bien.
6. Haz (pequeños) planes
Cuando no quieres hacer nada, planificar para el futuro puede ser abrumador. Pero permanecer atrapado en el presente hará poco para mejorar su estado de ánimo y sus niveles de energía. Idealmente, desea vigilar el futuro de una manera que se sienta manejable.
Referencias
- Rizvi SJ, et al. (2016). Assessing anhedonia in depression: Potentials and pitfalls. DOI:
10.1016/j.neubiorev.2016.03.004
Ryu E, et al. (2021). The importance of social activity to risk of major depression in older adults.
pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34763736/