La comunicación asertiva o asertividad es la habilidad para hacer declaraciones claras y honestas sobre tus creencias, necesidades y emociones. La asertividad es el punto medio entre la comunicación pasiva y la comunicación agresiva.
Cuando te comunicas de manera asertiva, compartes tus opiniones sin juzgar a los demás por las suyas. Es decir que te defiendes cuando es necesario, y lo haces con cortesía y consideración porque la asertividad implica el respeto por las ideas propias y ajenas.
En este sentido, la comunicación asertiva puede fortalecer tus relaciones al reducir el estrés de los conflictos y brindarte apoyo social cuando enfrentas momentos difíciles. Un “no” cortés pero asertivo a las solicitudes excesivas de los demás también te permitirá evitar sobrecargar su horario y promover el equilibrio en tu vida. En este articulo descubre más sobre la comunicación asertiva y algunas técnicas de asertividad.
Tabla de Contenidos
¿Qué es la asertividad?
La asertividad es la capacidad de mostrarle al mundo lo que realmente somos y expresar lo que sentimos, cuando lo sentimos necesario. En este sentido también nos hace capaces de expresar sentimientos y derechos, respetando los de los demás. El comportamiento asertivo demuestra respeto por uno mismo y por los demás, promueve la autorrevelación, el autocontrol y la apreciación positiva de la autoestima.
Desarrollar esta capacidad puede ayudarnos a reducir los conflictos interpersonales en nuestras vidas y por consiguiente una fuente importante de estrés para muchos de nosotros. La asertividad es la forma más eficaz de resolver los problemas interpersonales. La comunicación directa, la franqueza y la honestidad te pueden permitir mensajes sin distorsiones.
Diferencias entre asertividad, comunicación pasiva y agresiva
El estilo de comunicación asertivo es una combinación de los estilos de comunicación pasivo y agresivo. Ya que requiere equidad y poder. Dando como resultado un equilibrio entre lo que quieres tu y lo que quieren los demás. La base de este estilo de comunicación es la actitud abierta hacia uno mismo y hacia los demás, escuchar otros puntos de vista y respetar a los demás. Los estudios demuestran que las personas que manejan un estilo asertivo de comunicación son capaces de alcanzar un mayor bienestar emocional. En la siguiente tabla la comparación de algunas características de estos tipos de comunicación.
Comunicación agresiva | Asertividad | Comunicación pasiva |
Impone sus necesidades u opiniones a los demás. | Exprese sus necesidades de forma clara pero respetuosa. | Piensas que tus puntos de vista no importan. |
A menudo implica intimidar o empujar a otros. | Los demás son tratados con respeto. | Utilizas frases “solo si no te importa” o “pero realmente no me importa tanto”. |
Sólo importan tus necesidades. | Considere las necesidades de los demás así como las suyas. | Sueles sentirte o ser intimidado o ignorado. |
Sin compromiso. | A menudo compromiso. | Antepones las necesidades de otros a las tuyas. |
Daña las relaciones. | Fortalece las relaciones. | Daña las relaciones. |
Puede dar lugar a gritos o agresiones físicas. | Utilizar un lenguaje claro para transmitir el mensaje. | Hablas en voz baja o con voz vacilante |
Daña la autoestima. | Construye la autoestima. | Daña el autoestima al sentirse ignorado y herido. |
¿Cómo se expresan estos tipos de comunicación?
Algunas personas confunden asertividad con agresión y aunque ambas implican expresar tus necesidades y derechos; su principal diferencia es el respeto por otras personas que conoces en el estilo asertivo. Las personas que practican la asertividad se respetan a sí mismos y a los demás, por lo que siempre piensan en términos de “ganar-ganar”.
Mientras que las personas agresivas usan tácticas de manipulación, abuso y no tienen respeto por los demás. O en el polo opuesto, si somos demasiado pasivos no podremos comunicar nuestros sentimientos y necesidades. Pues el miedo al conflicto es tanto que preferimos ocultarlos para mantener la paz con los demás.
La asertividad afecta a casi todas las facetas de la vida. Las personas que adquieren esta habilidad tienen menos conflictos, menos estrés, por lo tanto, satisfacen sus necesidades y ayudan a otros a satisfacer las suyas. También tienen relaciones sólidas en las que pueden confiar y todo esto conduce a un mejor estado mental y una salud sustancialmente mejorada.
Características de la comunicación asertiva
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Una comunicación asertiva significa, en primer lugar, saber cuáles son tus necesidades y cómo conseguirlas. Y como vimos en el apartado anterior en términos de relaciones sociales o profesionales, la comunicación asertiva es el camino del medio e implica:
- Poder solicitar el respeto de nuestros derechos.
- Poder negarnos a realizar ciertas tareas de forma sencilla y directa.
La asertividad es un compromiso entre una comunicación pasiva, en la que se está de acuerdo con todo lo que dice la persona que llama, y una comunicación agresiva, en la que se contrarresta cualquier respuesta y se tiene ganas de imponer. Una comunicación asertiva es una adaptación eficaz a las situaciones conflictivas. Es por ello que se expresa en las siguientes capacidades:
- Ser capaz de expresar sus opiniones y puntos de vista.
- Poder decir que no sin sentirse culpable.
- Pedir lo que queremos o necesitamos.
- Elegir cómo vivir nuestra vida sin sentir culpa por ello.
- Ser capaz de asumir riesgos cuando sea necesario.
Componentes de la asertividad
Algunos autores plantean que la comunicación asertiva efectiva se vale de los siguientes 4 elementos:
- rechazar demandas;
- solicitar favores y hacer llamadas;
- sentimientos positivos y negativos;
- inicio, continuación y conclusión de una conversación general.
Además señalan que estos elementos requieren de una serie de elementos conductuales al intentar poner en practica la asertividad. Estos elementos son:
Contacto visual
Una persona asertiva mirará a su interlocutor a los ojos. La falta de contacto visual puede enviar mensajes no deseados, como: “No sé qué decir” o “Tengo mucho miedo”.
Tono de voz
Incluso el mensaje más asertivo perderá su significado si se expresa en voz baja (esto dará la impresión de incertidumbre) o demasiado fuerte, lo que podría activar una conducta depresiva en el interlocutor.
Postura
La postura asertiva de una persona varía de una situación a otra. Sin embargo, se estima que en la mayoría de los casos, el sujeto debe estar derecho: no demasiado rígido, porque expresa un estado de tensión, no demasiado relajado, porque otros podrían interpretar tal posición como una falta de respeto.
Expresiones faciales
Para que el mensaje sea asertivo con naturalidad, la mímica debe ser adecuada y congruente con el contenido del mensaje. De lo contrario, por ejemplo, si alguien sonríe cuando dice que algo le molesta, la parte ofrece información ambigua, lo que altera el sentido de la comunicación.
Sincronización del mensaje
El mensaje asertivo más efectivo pierde sentido cuando se toma en el momento equivocado. Así, por ejemplo, ningún jefe responderá favorablemente a una solicitud de aumento de salario, por muy bien hecha que esté hecha, si un empleado se le acerca cuando se dispone a comparecer ante un comité de control de la empresa.
Contenido
Aunque se cumplan todas las demás condiciones, el mensaje no logra su propósito si es demasiado agresivo, con la intención de culpar al otro o, por el contrario, se expresa de una manera muy tímida y pasiva. El contenido de un mensaje asertivo debe ser estrecho, descriptivo y directo.
Técnicas para practicar la asertividad en nuestra comunicación
Observa en dónde tienes problemas con la asertividad.
Algunas personas que no tienen problemas para dar a conocer sus opiniones a sus seres queridos pueden tener dificultades para defenderse frente a nuevas personas. Otros pueden responder agresivamente cuando se sienten amenazados o cuando las conversaciones se calientan.
Tal vez te sientas seguro compartiendo tus pensamientos con tu pareja romántica, pero te comunicas de manera más pasiva con otras personas. O tal vez te comunicas de manera muy agresiva en el trabajo, ya que esa es la única forma en que los demás parecen escuchar.
Identificar estas áreas puede ayudarlo a dar los primeros pasos hacia un enfoque de comunicación más equilibrado.
La asertividad requiere que aprendas a reconocer tus propios sentimientos.
Es difícil expresar necesidades y opiniones cuando no tienes una idea definida de cuáles son exactamente. Tomarse un tiempo para el autodescubrimiento puede ayudarlo a estar más en contacto con sus sentimientos. Si te cuesta nombrarlos, trata de prestar un poco más de atención a tu experiencia interna cada día:
- ¿Qué te hace sentir bien?
- ¿Hay algo que te hace sentir infeliz o estresado?
- ¿Cuáles son algunas cosas que te gusta hacer?
- ¿Qué te gustaría no tener que hacer?
Prestar atención a las situaciones en las que sofocas tu respuesta instintiva también puede ayudar. Por supuesto, no siempre querrá decir lo primero que le venga a la mente, especialmente si no tienes mucho tacto. Pero la conciencia emocional y la asertividad son habilidades que a menudo se desarrollan juntas.
El aumento de la conciencia emocional puede ayudarlo a aprender a reconocer cuándo dejar pasar algo y cuándo ofrecer un desacuerdo o compromiso (respetuoso).
Pide lo que quieras
Así como tienes derecho a expresar sus necesidades con respeto, también tiene derecho a solicitar a los demás cuando necesites algo, ya sea ayuda con una tarea o un cambio en su comportamiento. Ten en cuenta que pueden decir que no: todos tienen derecho a negarse. Aun así, el simple hecho de hacer la solicitud podría iniciar una conversación que conduzca a un buen compromiso.
Inicia hablando de ti
Cuando hagas una solicitud o expreses tus sentimientos, trata de usar declaraciones en primera persona. Las declaraciones en primera persona se centran en sus necesidades y sentimientos, en lugar de asumir los de los demás. Las personas generalmente se sienten más dispuestas a aceptar solicitudes cuando no se sienten culpadas o juzgadas.
Si tu madre quiere tu ayuda, por ejemplo, trata de decir: “He tenido una semana ocupada, así que necesito algo de tiempo para relajarme. Te ayudaré a limpiar el garaje, pero este fin de semana no funcionará para mí. ¿Qué tal el próximo fin de semana?
Esto probablemente obtendrá una mejor respuesta que decir algo como “No, no estás respetando mi tiempo y todo lo demás que tengo que hacer”.
Practica la asertividad primero con tus seres queridos
Puedes sentirte mucho más seguro al practicar la asertividad con personas en las que confías. Sentirse cómodo haciendo solicitudes y expresando sus opiniones a familiares y amigos puede ayudarlo a prepararse para conversaciones más difíciles, como las que pueden surgir en el trabajo.
Si tiendes a inclinarse hacia una comunicación más agresiva, pídales a sus seres queridos que le ayuden a señalar cuándo se sienten atacados o no escuchados. Esto puede ayudarlo a reconocer cuándo bajar el tono de su enfoque.
Solución de problemas
La comunicación asertiva puede ser complicada, especialmente cuando te preocupa que los demás piensen que eres egoísta o mandón. Como mencionamos anteriormente, las personas a veces interpretan la asertividad como agresividad, especialmente cuando no entienden completamente la diferencia en estos estilos de comunicación.
Esto no significa que debas evitar la comunicación asertiva. En su lugar, pruebe estos consejos para tener conversaciones más exitosas.
Se específico
Un cortés “No, gracias” no es agresivo y no tienes la obligación de ofrecer nada más. Dicho esto, una pequeña explicación puede ayudar a suavizar una negativa. Si su relación con la otra persona es importante para usted, considere proporcionar una razón.
Cuando un compañero de trabajo te invita a almorzar, podrías decir: “No, gracias. Estoy tratando de dejar de comer fuera”. Esto les permite saber que tu negativa no tiene nada que ver con nada de lo que hayan hecho.
Cuando pongas en practica la asertividad presta atención al lenguaje corporal
La comunicación no solo implica palabras. Los gestos, la postura y el tono de voz pueden decir mucho sobre la intención detrás de tus palabras. Digamos que su compañero de cuarto sigue olvidándose de sacar la basura.
En vez de: cruzar los brazos y levantar la voz para decir algo como “nunca te acuerdas de hacer tus tareas” para expresar tu decepción pisoteando la cocina para hacerlo tú mismo, gruñendo por lo bajo considera ofrecer un recordatorio cortés con voz tranquila:
- “Recuerda, estás en el servicio de recolección de residuos esta semana”.
- “¿Te importaría sacar la basura? Podemos intercambiar tareas si esa es un problema para ti.”
No olvides preguntar cómo se sienten.
Es importante cuidar de tus propias necesidades, pero la asertividad no significa ahogar a los demás cuando hablas por ti mismo. La comunicación saludable y productiva va en ambos sentidos. Considerar la perspectiva de otra persona muestra respeto por sus pensamientos e ideas. Una vez que haya declarado sus necesidades, podría decir:
- “¿Qué opinas?”
- “¿Cómo te sientes sobre eso?”
- “¿Qué sugieres?”
Luego, escucha activamente sin interrumpir. Ellos también merecen la oportunidad de afirmarse.
Mantenga la calma
Es muy normal que surjan emociones en situaciones cargadas o estresantes. Pero en lugar de expresar su angustia con lenguaje corporal, exageraciones o juicios, trate de usar palabras (especialmente frases en primera persona) para describir cómo se siente.
- “Me siento frustrado cuando…”
- “Me siento triste cuando…”
Manejar sus emociones puede reducir la tensión y facilitar la comunicación exitosa. Si se siente abrumado, algunas respiraciones profundas, o incluso un breve descanso, pueden ayudarlo a relajarse y sentirse más preparado para expresar sus necesidades y hacer una solicitud.
Referencias:
- Centre for Clinical Interventions. (2022). Assertive communication. WA Department of Health.
- Raypole, C. (2020). Assertive Communication Is Healthy, Not ‘Bossy’ — Here’s Why. Healthline.
- Pipas, M. (2010). Assertive Communication Skills. Annales Universitatis Apulensis Series Oeconomica, 12(2).