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Vigorexia: Causas, consecuencias y tratamiento.

La vigorexia es un trastorno que desencadena preocupación ante la idea de tener un cuerpo demasiado pequeño o no musculoso. Descubre más.
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Ivon Monsalvo

Vigorexia: Causas, consecuencias y tratamiento.

La vigorexia, también conocida como dismorfia muscular, es una condición de salud que puede hacer que pienses constantemente en desarrollar músculo en tu cuerpo. La vigorexia comparte algunos de los mismos síntomas que otros trastornos como la anorexia nerviosa y es un tipo de trastorno dismórfico corporal.

La vigorexia parece estar en aumento, especialmente entre los adultos jóvenes. Ya que para algunos hombres, el desarrollo muscular es una preocupación tan completa que se perderán eventos importantes para continuar entrenando con dolor o huesos rotos. Además estar preocupado por el desarrollo muscular puede implicar una alteración en la imagen corporal similar a la anorexia. Conoce más sobre la vigorexia, sus causas y tratamiento.

¿Qué es la vigorexia?

La vigorexia se define en el Manual de Diagnóstico y Estadística (DSM-5) como un trastorno dismórfico corporal que desencadena una preocupación con la idea de que su cuerpo es demasiado pequeño o no lo suficientemente musculoso. Es decir que se desarrolla una obsesión con la idea de que hay algo mal con la apariencia de nuestro cuerpo.

Por otra parte el término “dismorfia muscular” se acuñó en la década de 1990 para describir esta nueva forma de trastorno. Otras personas se refieren a la condición como “anorexia inversa”, y ahora más comúnmente como “vigorexia”. Algunos autores creen que los medios de comunicación son un elemento importante en el desarrollo del trastorno pues ejercen el mismo tipo de presión sobre los hombres para que se ajusten a una forma corporal ideal. Tal como ha sido el caso de las mujeres durante años.

Síntomas de la vigorexia

Algunas actividades en las que podemos detectar la vigorexia son:

  • Pasar horas en el gimnasio, forzando a tu cuerpo más allá de sus límites, y luego sintiéndote obligado a volver y hacerlo de nuevo al día siguiente.
  • Seguir dietas en un camino hacia la reducción de peso y la adición de músculo que nunca parece terminar
  • Odio hacia el cuerpo en el que vives y sentir que estas deficiencias percibidas de tu cuerpo son igualmente claras para cualquiera que te vea

Además se caracteriza por:

Comprobación de espejo

Un estudio describió a hombres vigoréxicos mirándose hasta 12 veces al día. Esto se compara con aproximadamente tres veces al día que lo hacen otros levantadores de pesas.

Dieta

Las dietas muy estrictas a menudo están involucradas en este síndrome. Los vigoréxicos rara vez comerán en la casa de otra persona o en un restaurante porque no pueden controlar el equilibrio dietético o saber exactamente qué se ha incluido en la preparación de los alimentos. Se sabe que los hombres desarrollan trastornos alimentarios como la bulimia.

Midiendo

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Los hombres vigoréxicos comparan constantemente su propio físico con el de otros hombres. Invariablemente sus percepciones son incorrectas. Incluso al observar a hombres de igual físico, se juzgarán a sí mismos como más pequeños.

Consumo de sustancias

El uso de esteroides anabólicos es común entre los vigoréxicos. Los hombres continúan usando esteroides a pesar de experimentar efectos secundarios como aumento de la agresión, acné, agrandamiento de los senos, impotencia, calvicie, impotencia y encogimiento testicular.

Grasa corporal

Los hombres con vigorexia generalmente se preocupan por el porcentaje de grasa corporal que tienen en lugar de tener sobrepeso.

Factores psicológicos

A diferencia de muchos culturistas que disfrutan de la oportunidad de mostrar su físico en público, los vigoréxicos no lo hacen. Muchos se esconderán durante días debido a la vergüenza de la forma de su cuerpo. Un estudio describió a un hombre que evitaba tener relaciones sexuales con su esposa en caso de que agotara la energía que podría aplicar al culturismo.

Por lo general, los hombres con vigorexia tienen baja autoestima. Muchos informan que en la escuela se burlaron de ellos por su físico, lo que los llevó a centrarse en “hacer el bien”. Sin embargo, el intento de ponerse al día nunca se logra y da como resultado un pobre sentido de sí mismo y sentimientos de vacío. Los estudios también encontraron que el 29 % de los hombres con vigorexia tenían antecedentes de trastorno de ansiedad y el 58 % exhibía alguna otra forma de trastorno del estado de ánimo.

Causas de la vigorexia

Para muchos niños y hombres jóvenes, el culto a los músculos se ha convertido prácticamente en un rito de iniciación digital en la cultura actual. Los ejemplos están en todas partes: los videojuegos hipermasculinos que juegan, los superhéroes en las películas que ven. Es por eso que muchos médicos e investigadores dicen que la implacable adulación en línea de los cuerpos masculinos musculosos puede tener un efecto tóxico en la autoestima de los hombres jóvenes, con el rollo interminable de seis paquetes y caras de bandas de chicos que los hacen sentir inadecuados y ansiosos.

Y aunque no siempre está claro quién experimentará vigorexia, si se pueden identificar algunos factores de riesgo para desarrollarla. Estos pueden ser ciertas experiencias de vida y factores psicológicos subyacentes que pueden aumentar las probabilidades de tener dismorfia corporal. Incluso se ha encontrado que las personas que se dedican al culturismo, ciertos deportes o las comunidades de lucha también tienen más probabilidades de tener esta afección.

Hay que tomar en cuenta que aunque es un trastorno que suele presentarse más en hombres, tanto las mujeres como los hombres pueden tener dismorfia muscular. Las experiencias negativas durante la infancia, como la intimidación o las burlas sobre su tamaño, pueden desempeñar un papel en la aparición de esta afección.

Consecuencias de la vigorexia

Cuando la vigorexia no es tratada puede escalar y conducir a:

  • Abuso de esteroides
  • Depresión
  • Pensamientos de suicidio
  • Otras condiciones de salud mental, como los trastornos alimentarios y el trastorno obsesivo-compulsivo, también pueden desempeñar un papel en esta afección.

Todavía hay cierto debate en la comunidad médica sobre si la vigorexia debe clasificarse simplemente como un trastorno dismórfico corporal, o si tiene más en común con los trastornos alimentarios o la adicción.

Tratamiento de la vigorexia

Aún no se han producido estudios sistemáticos para comparar la efectividad de un tratamiento sobre otro, ya sea individualmente o en combinación. Aunque si se ha encontrado que al igual que las personas con anorexia, las personas con vigorexia rara vez se ven a sí mismos como si tuvieran un problema y es poco probable que se presenten para recibir tratamiento. También hay que tomar en cuenta que la condición suele ocurrir en parte como una respuesta a los sentimientos de depresión y falta de autoestima, por lo que la psicoterapia es una de las principales opciones para su tratamiento.

Hasta ahora los tratamientos involucran una combinación de técnicas educativas y psicoterapéuticas que han comenzado a mostrar resultados prometedores. Las técnicas cognitivo-conductuales enfatizan la identificación y el cambio de patrones de pensamiento hacia objetivos más realistas y alcanzables. El tratamiento de los trastornos del estado de ánimo y de ansiedad comórbidos es importante. Es posible que los paquetes de tratamiento futuros se basen en dichos enfoques, pero ahora se requieren estudios más sistemáticos.

Referencias

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La vigorexia es un trastorno que desencadena preocupación ante la idea de tener un cuerpo demasiado pequeño o no musculoso. Descubre más.

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