El abuso emocional es un patrón de comportamiento en el que una persona insulta, humilla y generalmente infunde miedo en un otra para controlarlo. Partiendo de esta definición el abuso emocional puede desarrollarse en diferentes relaciones como los amigos, la familia, la pareja, el trabajo, etc.
Cuando una persona es victima de abuso emocional su realidad puede distorsionarse a medida que internaliza el abuso como sus propias fallas. Esto suele ocurrir por que cuando estás en una situación abusiva, es fácil pasar por alto los primeros signos sutiles que se acumulan hasta convertirse en un trasfondo persistente de comportamiento abusivo.
Por ello este tipo de abuso es una de las formas más difíciles de reconocer. Al ser sutil e insidioso o abierto y manipuladora, socava el autoestima de la víctima y comienza haciéndola dudar de sus percepciones y la realidad. Para conocer más sobre sus mecanismos y signos de alerta continúa leyendo.
Tabla de Contenidos
¿Qué es el abuso emocional?
El abuso emocional es una forma de control que se ejerce sobre otra persona usando las emociones para criticar, avergonzar, culpar o manipular. En general, una relación es emocionalmente abusiva cuando existe un patrón constante de palabras abusivas y conductas de intimidación que desgastan la autoestima de una persona y socavan su salud mental.
El abuso emocional implica múltiples intentos de asustar, controlar o aislar a una persona. Y aunque este tipo de abuso no involucra violencia física, puede involucrar amenazas de violencia dirigidas hacia usted o sus seres queridos. Se caracteriza por las palabras de una persona, las acciones y la consistencia de estos comportamientos. Suele comenzar gradualmente, pero en poco tiempo sucede una y otra vez.
Personas de cualquier edad o género pueden abusar o experimentar abuso. Además, el abuso mental o emocional, si bien es más común en las relaciones matrimoniales y de noviazgo, puede ocurrir en cualquier relación, incluso entre amigos, familiares y compañeros de trabajo.
Tipos de abuso emocional
Apodos insultantes y despectivos.
Te llamarán descaradamente “estúpido”, “perdedor” o usarán otros insultos. Tal vez usan términos de “cariño” que en realidad resaltan las cosas que te preocupan, “mi pequeño mordedor de uñas” o “mi calabaza gordita”, e ignoran tus solicitudes para detenerte.
Difamación.
Esto generalmente involucra la palabra “siempre”. Siempre llegas tarde, mal, metiendo la pata, desagradable, etc. Podrían decirte estas cosas o usarlas para describir tu comportamiento a los demás.
Gritos.
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Gritar, vociferar y maldecir puede intimidarlo y hacerlo sentir pequeño e intrascendente. Tal vez nunca te golpeen, pero sí golpean con el puño, arrojan cosas o dañan la propiedad.
Protector. Te menosprecian diciendo cosas como: “Sé que lo intentas, pero esto está más allá del alcance de tu cerebro”.
Vergüenza pública.
Buscan peleas, comparten tus secretos o se burlan de tus defectos en público.
desdén Compartes algo importante para ti y te responden: “¿Qué? ¿A quién le importa eso? El lenguaje corporal como poner los ojos en blanco, sonreír, sacudir la cabeza y suspirar ayudan a transmitir el mismo mensaje.
“Bromas.”
Cuando expresas incomodidad con algo que han dicho, responden: “¿No puedes aceptar una broma?” Te quedas sintiéndote tonto y preguntándote si eres, de hecho, demasiado sensible.
Insultar tu apariencia. Cuando sales, te detienen en la puerta. “¿Llevas ese atuendo ridículo? No es de extrañar que no puedas conseguir una cita. O constantemente dicen que tienes suerte de que te hayan elegido, ya que podrían encontrar a alguien mucho más atractivo.
Menospreciando tus logros.
Ignoran tus logros, dicen que no importan, o se responsabilizan por tus éxitos.
Dejar de lado tus intereses. Sugieren que tu pasatiempo es una pérdida de tiempo. “Nunca serás bueno con el piano, así que ¿por qué sigues intentándolo?” Realmente, prefieren que no participes en actividades sin ellos.
Presionando tus botones. Una vez que encuentran algo que te molesta o te incomoda, comienzan a mencionarlo cada vez que pueden, ignorando tus solicitudes de que se detengan.
Control y vergüenza
El comportamiento abusivo se relaciona con el deseo de mantener el poder y el control. Alguien que abusa de ti podría intentar manipularte para que hagas lo que quiere que hagas, a menudo haciéndote sentir avergonzado de tus deficiencias.
Es posible que traten de controlarlo de la siguiente manera:
- Hacer amenazas. Insinúan, o dicen abiertamente, que lo despedirán o lo denunciarán por ser un padre no apto. Incluso podrían decir algo como: “No se sabe lo que podría hacer”, para mantener las cosas vagas y dejarlo asustado.
- Seguimiento de su paradero. Quieren saber dónde estás, siempre, e insisten en que respondas las llamadas o los mensajes de texto de inmediato. Es posible que aparezcan en tu trabajo o escuela, solo para comprobar que realmente fuiste allí.
Te espían digitalmente (stalkeo)
Exigen sus contraseñas, o insisten en que no tenga contraseña, y revisan regularmente su historial de Internet, correos electrónicos, mensajes de texto y registro de llamadas.
Iluminación de gas. Alguien que abusa de usted puede negar que alguna vez ocurrieron eventos, argumentos o acuerdos específicos. Esta táctica puede dejarte cuestionando tu propia memoria, sin mencionar tu salud mental y tu bienestar.
Tomar todas las decisiones.
Esto podría implicar el cierre de una cuenta bancaria conjunta y la cancelación de citas médicas. Es posible que insistan en que abandones la escuela y renuncies al trabajo, o que lo hagan en tu nombre. O tal vez te digan qué ponerte, qué comer (y cuánto) o con qué amigos puedes pasar el tiempo.
Controlar su acceso a las finanzas.
Mantienen cuentas bancarias a su nombre y te hacen pedir dinero. También esperan que guarde sus recibos y rinda cuentas de cada centavo que gaste.
Chantaje emocional.
Alguien que use esta táctica intentará que hagas cosas manipulando tus sentimientos. Pueden usar preguntas engañosas para “probarte”, asumir el papel de víctima o tratar de hacerte sentir culpable.
Sermoneándote constantemente.
Después de que cometes un error, por pequeño que sea, catalogan todos tus errores con un largo monólogo. Describen todas las formas en que te has quedado corto y dejan en claro que te consideran por debajo de ellos.
Dar órdenes directas.
De, “No me importa lo que pasó. Te quedas aquí hasta que recuperes a ese cliente, o te despiden”, hasta “Deja de tomar la píldora”, esperan que hagas todo lo que dicen sin cuestionar.
Tener arrebatos frecuentes.
Te dijeron que cancelaras esa salida con tu amigo o que pusieras el auto en el garaje, pero no lo hiciste. Entonces, se enfurecen y gritan enojados sobre lo desconsiderado y poco cooperativo que eres.
Fingiendo impotencia.
Dicen que no saben cómo hacer algo, con la esperanza de que simplemente lo hagas tú mismo en lugar de tomarte el tiempo para explicarlo.
Imprevisibilidad.
Explotan sin una razón clara, luego de repente te colman de afecto. O tal vez su estado de ánimo cambia de optimista a oscuro y enojado sin previo aviso, dejándote sin nada.
Signos de alarma del abuso emocional
El abuso emocional se centra en el control, la manipulación, el aislamiento y el comportamiento degradante o amenazante. Toma en cuenta que los signos de abuso emocional incluyen:
- Supervisar y controlar el comportamiento de una persona, como con quién pasa el tiempo o cómo gasta el dinero.
- Amenazar la seguridad, la propiedad o los seres queridos de una persona
- Aislar a una persona de familiares, amigos y conocidos
- Degradar, avergonzar o humillar a una persona
- Celos extremos, acusaciones y paranoia
- Hacer críticas constantes
- Burlas o burlas regulares
- Hacer que la aceptación o el cuidado estén condicionados a las elecciones de una persona
- Negarse a permitir que una persona pase tiempo sola
- Frustrar los objetivos profesionales o personales de una persona
- Inculcar dudas e inutilidad
- Gaslighting: hacer que una persona cuestione su competencia e incluso sus experiencias perceptivas básicas.
Manifestaciones sutiles del abuso emocional
A veces, el abuso emocional no implica amenazas abiertas o vigilancia vigilante. Las señales más sutiles de que el abuso emocional puede estar ocurriendo en una relación incluyen:
- juzgar regularmente la perspectiva de una persona sin tratar de entenderla
- confiar en la culpa en lugar de la mejora
- considerar a la otra persona como inferior
- sarcasmo frecuente
Consecuencias del abuso emocional
Cuando el abuso emocional es grave y continuo, la víctima puede perder todo sentido de sí misma, pero las heridas son invisibles para los demás, ocultas en la duda, la inutilidad y el desprecio hacia sí misma que siente la víctima. De hecho, la investigación indica que las consecuencias del abuso emocional son tan graves como las del abuso físico.
Con el tiempo, las acusaciones, el abuso verbal, los insultos, las críticas y el engaño erosionan tanto el sentido de identidad de la víctima que ya no pueden verse a sí mismos de manera realista. En consecuencia, la víctima puede comenzar a estar de acuerdo con el abusador y volverse crítica internamente. Una vez que esto sucede, la mayoría de las víctimas quedan atrapadas en la relación abusiva creyendo que nunca serán lo suficientemente buenas para nadie más. El abuso emocional puede incluso afectar las amistades porque las personas abusadas emocionalmente a menudo se preocupan por cómo las personas realmente las ven y si realmente les agradan.
Eventualmente, las víctimas se alejarán de las amistades y se aislarán, convencidas de que nadie las quiere. Además, el abuso emocional puede causar una serie de problemas de salud, desde depresión y ansiedad hasta úlceras estomacales, palpitaciones, trastornos de la alimentación e insomnio.
Las personas que sufren abuso emocional pueden experimentar dificultades a corto plazo, como:
- confusión
- miedo
- dificultad para concentrarse
- poca confianza
- pesadillas
- dolores y latidos cardíacos acelerados
Mientras que a largo plazo pueden desarrollar: ansiedad, insomnio y retraimiento social.
¿Cómo liberarse del abuso emocional?
El primer paso para lidiar con una relación emocionalmente abusiva es reconocer el abuso. Si pudiste identificar algún aspecto de abuso emocional en alguna de tus relaciones, es importante aceptarlo y no minimizarlo. Ya que al ser honestos acerca de lo que estamos experimentando, podemos comenzar a tomar el control de nuestras vidas nuevamente. Una vez reconociéndolo podemos poner en practica las siguientes recomendaciones:
Conviértete en una prioridad
Cuando se trata de tu salud mental y física, debes convertirte en una prioridad. Deja de preocuparte por complacer a la persona que abusa de ti. Ocúpate de tus necesidades. Haz algo que te ayude a pensar positivamente y afirmar quién eres. Además, asegúrate de descansar lo suficiente y comer comidas saludables. Estos simples pasos de cuidado personal pueden ser de gran ayuda para lidiar con el estrés diario del abuso emocional.
Establecer límites
Dile con firmeza a la persona abusiva que ya no puede gritarte, insultarte, humillarte, ser grosero contigo, etc. Luego, dile lo que sucederá si decide participar en este comportamiento. Por ejemplo, aclarar que si te insultan o agreden, la conversación terminará y saldrás de la habitación. La clave es seguir tus límites, eres la primera persona que debe hacerlos valer. No comuniques límites que no tienes intención de mantener.
Deja de culparte a ti mismo sobre el abuso emocional
Si has estado en una relación emocionalmente abusiva durante algún tiempo, puedes creer que hay algo gravemente mal en ti Pero tú no eres el problema. Abusar es una elección de la otra persona que no es tu responsabilidad. Así que deja de culparte por algo sobre lo que no tienes control.
Date cuenta de que no puedes arreglarlos
A pesar de tus mejores esfuerzos, nunca podrás cambiar a una persona emocionalmente abusiva haciendo algo diferente o siendo diferente. Una persona abusiva toma la decisión de comportarse de manera abusiva. Recuerda que no puedes controlar sus acciones y que no tienes la culpa de sus decisiones. Lo único que puedes arreglar o controlar es tu respuesta.
Evita involucrarte con personas que cometen abuso emocional
No te relaciones con personas abusivas. En otras palabras, si un abusador intenta iniciar una discusión contigo, comienza a insultarte, te exige cosas o se enfurece de celos, no intentes dar explicaciones, calmar sus sentimientos o disculparte por cosas que no hiciste. Simplemente aléjate de la situación si puedes. Involucrarte con un abusador solo lo prepara para más abuso y angustia. No importa cuánto te esfuerces, no podrás hacer las cosas bien ante sus ojos.
Construye una red de apoyo
Aunque puede ser difícil decirle a alguien por lo que estás pasando, hablar puede ayudarte. Habla con un amigo de confianza, un familiar o incluso un psicólogo sobre lo que estás experimentando. Aléjate de la persona abusiva tanto como sea posible y pasa tiempo con personas que te aman y apoyan. Esta red de amigos y confidentes saludables te ayudará a sentirte menos solo y aislado. También pueden decir la verdad a tu vida y ayudarte a poner las cosas en perspectiva.
Trabajar en un plan de salida de la relación de abuso emocional
Si tu pareja, amigo o familiar no tiene intención de cambiar o trabajar en sus malas decisiones, no tienes que permanecer en la relación abusiva para siempre. Eventualmente te afectará tanto mental como físicamente. Dependiendo de su situación, es posible que debas tomar medidas para terminar la relación. Cada situación es diferente. Por lo tanto, discute tus pensamientos e ideas con un amigo, familiar o profesional de confianza. El abuso emocional puede tener efectos graves a largo plazo, pero también puede ser un precursor del abuso físico y la violencia.
Recuerda también que el abuso a menudo aumenta cuando la persona abusada toma la decisión de irse. Por lo tanto, asegúrate de tener un plan de seguridad en caso de que el abuso empeore. La curación del abuso emocional lleva tiempo. Cuidarse a sí mismo, comunicarse con sus seres queridos que lo apoyan y hablar con un terapeuta puede ayudar.
¿Ir a terapia para el abuso emocional?
Recuerda que siempre puedes encontrar un psicoterapeuta que te acompañe si esta situación te resulta abrumadora o no sabes como actuar ante el abuso. La psicoterapia puede ser útil tanto en la aceptación de que estamos en una relación de abuso emocional, como en la elaboración de un plan de salida y el trabajo posterior, recuerda que no estas solo.
Referencias:
- Gordon, S. (2020). What Is Emotional Abuse?. Verywell mind.
- Prietangelo, A. (2022). How to Recognize the Signs of Emotional Abuse. Healthline.
- Psychology Today Staff. (2022). Emotional Abuse. Psychology today.