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Señales de estrés psicológico

¡El estrés disminuye tu creatividad, tu productividad y afecta tu bienestar! Te compartimos por aquí algunas señales de estrés psicológico.
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Javier Salas

Señales de estrés psicológico

La carga excesiva de trabajo, sumada a  la ausencia de hábitos sanos durante un periodo prolongado pueden llevarnos a presentar señales de estrés psicológico, y a un posible burnout. Por ello es importante crear una cultura de la prevención al respecto. A continuación te compartimos más sobre que es el estrés psicológico, sus consecuencias y señales para identificarlo.

¿Qué es el estrés?

El estrés es la respuesta de nuestro cuerpo a la presión, así que el estrés es una reacción natural que todos experimentamos. Sabemos también que muchas situaciones diferentes o eventos de la vida cotidiana pueden causar estrés. Por ejemplo, a menudo se desencadena cuando experimentamos algo nuevo, inesperado o que amenaza nuestro sentido de identidad. Incluso podemos sentirnos estresados si sentimos que tenemos poco control sobre una situación.

Todos lidiamos con el estrés de manera diferente. Nuestra capacidad para hacer frente puede depender de nuestra genética, eventos tempranos de la vida, personalidad y circunstancias sociales y económicas. A veces, cierta forma de dar respuesta al estrés puede ser útil. Ya que puede ayudarnos a superar el miedo o el dolor para que podamos correr un maratón o dar un discurso, por ejemplo. En este caso las hormonas que se movilizan en situaciones de estrés generalmente vuelven a la normalidad rápidamente y no habrá efectos duraderos.

Sin embargo, demasiado estrés o pocas herramientas de control del estrés pueden causarnos efectos negativos. En este caso el estrés puede dejarnos en un estado casi permanente de lucha o huida. Dejándonos además abrumados e incapaces de hacerle frente, o al menos esa esa la sensación que permanece en nosotros. A largo plazo, esta forma de manejar el estrés puede afectar nuestra salud física y mental.

Y el estrés psicológico ¿Qué es?

No hay un consenso sobre la definición de estrés psicológico. Sin embargo podemos comprenderlo como la comparación que se produce entre el poder de las demandas ambientales (es decir, la vivencia de eventos que se percibe pueden dañar, amenazar o retar a la persona) y los recursos psicológicos con los que la persona cuenta para manejar estas demandas.
Así si los recursos de la persona son mayores, equivalentes o exceden a las demandas el nivel de estrés percibido al que nos enfrentamos puede ser excesivo o casi inexistente. Por ejemplo, la ansiedad, que es una emoción propia del estrés, es más propensa a aparecer y a ser intensa cuando la persona no confía o confía poco en su propia capacidad para manejar el mundo con efectividad.

Tipos de estrés psicológico

También podemos distinguir diferentes tipos de estrés psicológico, que pueden tener efectos sobre la salud emocional y física. La diferencia entre un tipo de estrés psicológico y otro se basa principalmente en que las situaciones y eventos que causan estrés, llamados factores estresantes, pueden ocurrir una vez, brevemente o durante un período de tiempo más largo. Los tipos de estrés incluyen:

  • Rutinario: Está relacionado con las presiones persistentes de la escuela, el trabajo, las relaciones y otras responsabilidades.
  • Negativo repentino: Ejemplos de este tipo de estrés incluyen enfermedad, pérdida de trabajo, dificultad financiera o divorcio.
  • Traumático: Esto es causado por un evento importante como un accidente, asalto, desastre o cualquier evento en el que alguien teme que pueda resultar gravemente herido o morir.
  • Agudo: Esto es causado por un factor estresante a corto plazo y desaparece rápidamente. Todo el mundo experimenta esto en algún momento de su vida, y es causado por una variedad de situaciones. Por ejemplo se puede presentar al tomar un examen, cuando vamos a una entrevista de trabajo: o en emocionantes eventos cortos, como esquiar montaña abajo. Incluso teniendo una discusión.
  • Crónico: Este es el estrés que dura por un período de tiempo más largo, durante semanas o meses. Alguien puede acostumbrarse y no reconocerlo como estrés o creer que es un problema. Algunos eventos que pueden llevarnos al estrés crónico incluyen tener problemas financieros, experimentar infelicidad en una relación o matrimonio; pasar por dificultades en el trabajo o la escuela, tener una enfermedad crónica o problemas en el hogar y en la vida personal.

Como prevenir el estrés psicológico

A continuación te compartimos algunas recomendaciones de la Asociación Americana de Psicología (APA) para afrontar los estresores cotidianos y prevenir el estrés psicológico.

Trata de eliminar los factores estresantes

La forma en que percibimos y pensamos sobre un hecho como estresante puede tener un gran impacto en la forma en que respondemos. No siempre es posible escapar de una situación estresante o evitar un problema, pero podemos intentar reducir el estrés que sentimos. Evalúa si puede cambiar la situación que te causa estrés, tal vez dejando de lado algunas responsabilidades, relajando tus estándares o pidiendo ayuda.

Cultiva el apoyo social

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Contar con un fuerte apoyo social puede hacernos más resilientes al estrés. Para incrementar nuestras redes de apoyo podemos acercarnos estratégicamente a algunos amigos o familiares que creemos pueden ser buenos para escuchar y simpatizar. Aunque también podemos fortalecer nuestra relación con otros que pueden sobresalir en la ayuda práctica, como traer una comida casera o cubrir una hora de cuidado de niños.

De igual modo, brindar apoyo a los demás también puede aumentar las emociones positivas y disminuir las emociones negativas. Pero asegúrate de que tus relaciones se mantengan en equilibrio. Ya que un amigo que requiere apoyo pero nunca lo brinda puede aumentar tu nivel de estrés.

Nútrete adecuadamente

Buscar una buena nutrición puede ser muy útil. Ya que cuando nos enfrentamos a un factor estresante, el sistema nervioso central libera adrenalina y cortisol, afectando el tracto digestivo, entre otros cambios fisiológicos. El estrés agudo también puede matar el apetito, aunque por el contrario, la liberación de la hormona cortisol durante el estrés crónico puede causar antojos de grasa y azúcar. La investigación también sugiere que un alto nivel de cortisol combinado con un alto consumo de azúcar puede provocar la acumulación de grasa alrededor de nuestros órganos internos. Esta es la llamada “grasa visceral” y está asociada con enfermedades cardiovasculares y metabólicas.

Una dieta rica en una variedad de nutrientes puede proteger la salud y proporcionar más energía física para enfrentar los desafíos. No es necesario volverse vegano ni renunciar a las galletas, solo intenta consumir un arcoíris de frutas y verduras como parte de tu dieta diaria. También es importante que evites el uso de sustancias como el alcohol para amortiguar la respuesta al estrés. Ya que las sustancias no resuelven la raíz del problema y pueden tener efectos graves en la salud. En cambio es recomendable combatir el estrés y sus síntomas con estiramientos, masajes o baños tibios. Puedes probar la relajación muscular progresiva, un método que ha demostrado reducir la ansiedad y mejorar la salud mental en general.

Mejora tu higiene del sueño

El estrés diurno suele afectar el sueño nocturno. Y no tener un tiempo de sueño reparados solo puede empeorar las cosas. Ya que perder el sueño puede afectar tanto la cognición como el estado de ánimo. Para dormir mejor trata de tener una rutina de sueño constante que te permita relajarse antes de que se apaguen las luces. Practicar la meditación y otros ejercicios de relajación al acostarnos pueden ayudar con el insomnio. También puedes reducir tu consumo de cafeína y evitar el consumo de alcohol al final de la tarde y al anochecer. Otra recomendación es apagar las pantallas (de teléfonos, tabletas, televisiones, etc.). Ya que la luz azul puede suprimir la hormona del sueño melatonina (y revisar las redes sociales puede aumentar tus emociones).

¡Muevete!

La actividad física también puede cancelar algunos de los efectos negativos del estrés, incluido el impacto del estrés en el sistema inmunológico. Agregar actividad física a tu rutina no tiene por qué ser costoso o complejo: basta con una caminata rápida de 30 minutos o una sesión de baile en la sala. También puedes tomarte un momento en la naturaleza: estudios realizados en varios países han encontrado que los espacios verdes mejoran el estado de ánimo. Incluso los videos de la naturaleza pueden acelerar la recuperación del estrés en comparación con los videos de escenas urbanas.

También es importante que mantengas tus actividades placenteras. Y es que cuando la vida se pone abrumadora, la gente a menudo abandona sus actividades de ocio.

Consecuencias del estrés psicológico

La prevención del estrés psicológico ha cobrado especial relevancia debido a sus consecuencias. Ya que el estrés tiene la capacidad de impactar negativamente en nuestras vidas. Y es que, como hemos mencionado, puede causar condiciones físicas, como dolores de cabeza, problemas digestivos y trastornos del sueño.

Además el estrés crónico no tratado, o el estrés que es constante y dura un período prolongado, puede provocar presión arterial alta o un sistema inmunitario debilitado. Y también puede contribuir al desarrollo de la obesidad y la enfermedad cardíaca. Por otra parte puede provocarnos fuertes impactos emocionales, haciéndonos más propensos a desarrollar problemas de salud mental como trastorno de ansiedad y depresión.

¡Descubre si presentas señales de estrés psicológico!

Ahora que sabes más sobre el estrés psicológico, quizá quieras saber si te encuentras en este estado actualmente. Para ello te invitamos a contestar el siguiente cuestionario. Recuerda que además de la prevención el tratamiento oportuno del estrés psicológico es sumamente importante para prevenir afectaciones a nuestra salud física y mental. Toma un momento para preguntarte si actualmente experimentas algunas de las afirmaciones que te presentamos a continuación:

Sensaciones:

  • Me siento irritable, agresivo/a o impaciente.
  • Tengo agotamiento crónico y/o dolor muscular.
  • Siento ansiedad, nerviosismo o miedo de manera frecuente.
  • Tengo pensamientos acelerados e incapacidad para frenarlos.
  • Tengo una preocupación excesiva por mi salud (hipocondría).
  • Me siento incapaz de divertirme y de mal humor.
  • Tengo poco interés en mis actividades o en lo que antes si me interesaba.
  • No encuentro la motivación para hacer ejercicio.

Comportamientos:

  • Tengo dificultad para tomar decisiones.
  • He descuidado mi aspecto físico.
  • Me aislo en extremo de las demás personas. 
  • Tengo dificultades para conciliar el sueño o para permanecer dormido/a.
  • He llegado a presentar síntomas físicos debido a mis niveles de estrés y preocupación.
    • Malestar estomacal, dolor de cabeza, morderse las uñas, etc.
  • Me porto impaciente, con una actitud agitada o nerviosa al estar con más personas. 
  • Últimamente como, bebo o fumo de más.

Si te sientes identificad@ con uno o más de estos indicadores puede ser momento de buscar ayuda profesional.

Tratamiento del estrés psicológico

No existe un tratamiento único y específico para el estrés. Más bien es particular para cada persona, ya que se enfoca en disminuir o eliminar los estresores en el ambiente de la persona, ayudarle a desarrollar habilidades para enfrentar el estrés, implementar técnicas de relajación y tratar los síntomas o condiciones que pueden haber sido causados ​​por el estrés crónico. Por ello es recomendable tener una atención multidisciplinaria, que puede incluir:

Psicoterapia

Algunas formas de terapia que pueden ser particularmente útiles para abordar los síntomas del estrés. Como la terapia cognitiva conductual (TCC) y la reducción del estrés basada en la atención plena utilizada por enfoques psicoterapéuticos como la terapia Gestalt y Humanista. Ya que, por ejemplo, la TCC se enfoca en ayudar a las personas a identificar y cambiar los patrones de pensamiento negativos. O en el caso de la terapias que atienden a la reducción del estrés basadas en la atención plena se utiliza la meditación para ayudar a reducir los niveles de estrés.

Para conocer más te invitamos a leer ¿Qué es la terapia psicológica? y qué tipo de terapia necesitas.

Medicación

A veces se pueden recetar medicamentos para tratar algunos síntomas específicos relacionados con el estrés. Estos pueden incluir somníferos, antiácidos, antidepresivos y ansiolíticos. Recuerda que siempre deben estar indicados por un médico, evita a toda costa la automedicación, no pongas en riesgo tu salud y tu vida.

Medicina Complementaria y Alternativa

Algunos enfoques complementarios que también pueden ser útiles para reducir el estrés incluyen la acupuntura, la aromaterapia, los masajes, el yoga y la meditación.

En Neopraxis te apoyamos a encontrar al psicólogo adecuado para ti.

Fuentes bibliográficas:

NHS. (2021), Signs of psychological stress, rec. 11/10/21, fuente.

Yarp, A. (2021). What Is Psychological Stress?. Very well mind.

Legg, T. (2019). Psychological Stress. Healthline.

American Psychological Association. (2019). Healthy ways to handle life’s stressors.

Scott, E. (2020). What Is Stress?. Very well mind.

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