4 motivos por lo que llega a ser difícil continuar una terapia psicológica

Así como hay muchos motivos para ir a terapia, existen muchas razones por las que puede ser difícil continuar con un proceso terapéutico. De hecho una varias personas no llegan al cierre de terapia psicológica. Y es que en cualquier proceso de terapia psicológica, es común que puedan presentarse las preguntas ¿Por qué se me olvido ir? ¿Por qué ya no volví a marcar? ¿Por qué no lo estoy haciendo?.

Por ello en este articulo comentamos un poco sobre el proceso de iniciar una terapia psicológica y te compartimos 4 motivos por los que llega a ser difícil continuar una terapia psicológica.

Motivos para ir a terapia

Siempre es importante resaltar que la terapia es mucho más que sentarse en un sofá a platicar. Ya que abundan los conceptos erróneos sobre lo que significa hablar con un profesional de la salud mental. Incluso la necesidad de hablar sobre tus emociones suele verse como algo de lo que burlarse, débil o vergonzoso. Ese estigma es a menudo la razón por la que las personas no buscan ayuda en primer lugar. Incluso cuando ya se han dicho ¡Quiero terapia! (o la necesito).

Sin embargo la expresión de emociones suele ser una experiencia retadora, nada fácil. Por lo que hacerlo definitivamente requiere de fortaleza y de un ambiente de seguridad psicológica (empático, respetuoso y validante), para que se favorezca el desarrollo personal. Por ello siempre es útil ir psicólogo y recibir un acompañamiento profesional.

Si quieres conocer más sobre la terapia psicológica, que es, sus modalidades y para que sirve la terapia psicológica también puedes consultar ¿Qué es la psicoterapia y cómo se aplica?.

Razones para acudir al psicólogo

Aunque acudir al psicólogo y a psicoterapia es una actividad comúnmente relacionada con el tratamiento de enfermedades mentales. Tienes que saber que la gente acude a psicoterapia por una gama más extensa de problemáticas. Algunos de las razones más comunes por las que la gente acude a psicoterapia son:

• Experimentar cambios de humor inesperados
• Estar experimentando un gran cambio (o varios)
• Tener pensamientos dañinos
• Estarte alejando de las cosas que solían traerte alegría
• Sentirse aislado o solo
• Comenzar a usar o incrementar el consumo de alguna sustancia para hacer frente a los problemas de la vida
• Sentir que has perdido el control
• Tus relaciones con familia, amigos, pareja, entre otras, se sienten tensas
• Tener problemas para dormir o descansar adecuadamente
• O simplemente sientes que necesitas hablar con alguien

Como empezar una terapia psicológica

Como puedes ver las razones de cada persona para buscar terapia son diferentes. Y el proceso de decidir ir al psicólogo también lo es. En el proceso de toma de decisión sobre si ir a terapia frases como ´´quizá no es tan grave´´ o al ´´solo es una mala racha y pasará sola´´ suelen aparecer. Pero en ocasiones las ´´rachas´´ duran más de lo que imaginamos y duelen más de lo que decimos.

Si no tienes muy claro como es iniciar este proceso, esperamos que los siguientes consejos te ayuden en tu decisión de acudir a psicoterapia:

Comparte que estás considerando ir a terapia con gente de tu confianza.

Tener un ser querido para apoyo emocional es útil para lidiar con el nerviosismo de contactar con un terapeuta. Incluso nos puede hacer sentir más seguros al acudir a la primera sesión de psicoterapia.

Una vez en sesión, la honestidad es importante.

Recuerda que el espacio psicoterapéutico es una zona sin juicios. Y que uno de sus pilares más importantes es la confidencialidad. por lo que puedes estar seguro de que tu terapeuta no revelará nada de lo que compartes. Por el contrario no estar abierto y ser lo más honesto posible puede evitar que la terapia funcione de manera efectiva y eficiente.

No tengas miedo de hacer preguntas.

La relación terapéutica es un elemento indispensable para el éxito de la psicoterapia. Y que en gran parte depende de una buena comunicación entre ambas partes. Por lo que si tienes dudas sobre el proceso de psicoterapia o tus síntomas no dudes en compartirlos.

No todos los terapeutas encajaran contigo.

Es normal no sentir una conexión con el primer terapeuta que visites. Por lo que puedes decidir no continuar y probar con algunos terapeutas diferentes hasta encontrar el adecuado para ti.

Ahora, si tú ya lograste iniciar un proceso terapéutico, quiero felicitarte. Pues como puedes imaginarte puede ser difícil dar el primer paso. Pero también lo puede ser continuar el proceso hasta el cierre de la terapia psicológica. Ya que pueden existir muchas limitantes conscientes e inconscientes que nos impiden llegar a ese momento.

¿Por qué interrumpimos la terapia psicológica al poco tiempo de comenzar?

Socialmente se nos dice que estar mal, necesitar ayuda o ser diferente, es un error y que uno es el problema, pero quiero decirte que nadie lo es. Buscar soporte psicológico habla más de fortaleza que de debilidad, pues aceptamos que nos sentimos incómodos con una situación y es difícil hacerle frente solo. Habla de madurez emocional el querer progresar y realizar un cambio a pesar del dolor que los cambios puedan causar.

Por otra parte, abandonar un proceso terapéutico es más común de lo que parece, independientemente de la profesión, sexo, educación, etc. Si suspendiste la misión (sin importar la razón por la que lo hiciste), no te culpes. En este espacio te quiero compartir algunas de las cosas que pueden pasar y nos llevan a interrumpir el proceso terapéutico, esperando que con esto, puedas darte otra oportunidad de conocer(te) junto con un profesional de la salud. 

¿Por qué es difícil continuar con una terapia psicológica?

La caja de pandora

Cada ser humano tiene un mundo mental dentro de sí, distinto al de los demás. Es difícil, incluso para uno mismo, conocerlo a profundidad; pero a veces aparecen pensamientos hostiles e incómodos los cuales asustan a la propia persona llevándolo a temer que otro descubra lo que uno piensa.

La caja de pandora ocultaba <la maldad del mundo>, y es entendible que si uno la abre se tenga temor de perder control de ésta y no poderla cerrar o administrar lo que sale y entra de ahí. Esta idea se expresa en frases como: “si supieran como realmente soy, me tendrían miedo” “soy super hostil” “soy la peor persona del mundo” “Nadie me va a querer” “¿por qué él/ella estaría con alguien como yo?” “¿y si me abandonan?” “tengo miedo” … No extraño que por este motivo sea difícil abrirse a un terapeuta. Sin embargo, es importante que sepas que no hay persona en el mundo que no tenga oscuridad en sus pensamientos.

El prejuicio

Como humanos que nos auto juzgamos severamente, creyendo erróneamente que el “Otro” (terapeuta- analista) también lo hará. Cuando en realidad el terapeuta, está para escuchar, desenmarañar, traducir y esclarecer pero jamás para juzgar ni hacerte cambiar a su modo y semejanza. Este se prepara por muchos años para que dentro del espacio terapéutico pueda ser lo más neutral posible.

Foco de atención

No estamos acostumbrados a ser el foco de atención, de manera saludable y positiva. Ni a participar en espacios donde el único que expone, es uno mismo y el “Otro” solamente presta total atención. Por el contrario, acostumbramos a expresarnos con amigos o por medio de redes sociales, etc.

Sin embargo, lo que ocurre en esos espacios dista mucho de la dinámica terapéutica. En está se buscará obtener un conocimiento profundo de tu ser; aunque esto también puede representar un riesgo para la continuación del tratamiento, pues muchas veces, es difícil lidiar con las emociones que esta nueva situación presenta. Haciendo llegar a nuestra cabeza, frases como: “No tengo tiempo”, “Me di cuenta que puedo yo solo/a ” etc. Pero probablemente uno no pueda hacerlo solo, no hay que cerrarse a esa idea, ya que en ocasiones la pena compartida pesa menos y se maneja mejor.

Equilibrio de rocas

Imagina una pila de rocas de diferentes tamaños y formas que, con precisión, logran mantenerse intactas; pero es imposible moverlas o cambiar el ángulo de ellas porque cualquier movimiento logrará derribarlas. Así es nuestra vida. Estamos acostumbrados a vivir en el desequilibrio, y cuando comenzamos un proceso terapéutico nos percatamos que nuestra vida era esa pila de rocas que ahora se están moviendo y tenemos la sensación de que estamos a punto de caer.

También lo podemos visualizar como un cuarto tirado y la frase típica “en mi desorden yo me entiendo y si lo cambian, no encuentro las cosas”. Y es entendible que cuando se ha vivido así, se piense, sienta y crea que eso es equilibrio y estabilidad, aunque realmente no lo es por lo que cuando comenzamos una terapia ese falso equilibrio desaparece. Este es un proceso que genera molestia, incomodidad y también mucho dolor pero es necesario para poder sanar.

Pero así como existe la frase: “de los errores se aprende y se obtiene el éxito”, también podría existir una que diga “del dolor, viene el cambio y por ende, la calma y alivio” 

Frases para ir a terapia psicológica

Cómo has visto hasta el momento, estos 4 motivos impactan directamente en nuestra intención y motivación para continuar un proceso psicoterapéutico. Pero también pueden hacer que no queramos retomarlo, volver a intentarlo. Para esos momentos recordar que no estas solo y que como tu muchas personas entran y salen de la terapia puede ser de ayuda. Por eso te compartimos algunas experiencias en frases de ir a terapia.

Cuando estaba en terapia tenía esta sensación de ligereza, de estar allí y de que la luz estaba presente, así que había una sensación de esperanza.

Sentía la sensación de un compañero que estaba conmigo, no delante de mí, no detrás de mí, conmigo.

Lo que sí recuerdo es que al final (de mi discurso) mi terapeuta simplemente decía algo con la humildad más simple, sincera e inafectada, pero siempre me encontraba.

Lo más importante es tener a alguien que esté disponible y tenga un espacio seguro… algún lugar en el que me sienta lo suficientemente cómodo para explorar mis problemas… alguien que esté ahí al 100%, que escuche con todo su cuerpo y alma. Uno se siente sostenido y apoyado.

Incluso en su propia cabeza (la del terapeuta) sé que ella no va a decir “oh Dios, qué montón de mierda”… ella no está chismeando sobre mí ni siquiera en su propia cabeza. La confidencialidad tiene que ver con la toxicidad para mí y puedo sentirlo en un consejero. Es un conocimiento interno de que el consejero está defendiendo el lugar sagrado de no juzgar al cliente.

Estas experiencias de ir al psicólogo en frases fueron recuperadas del artículo Client Experience in Psychotherapy: What Heals and What Harms?.

Qué hacer cuando es difícil continuar una terapia psicológica

El terapeuta entiende todo lo que acabamos de compartirte y este texto es justo para decirte que no tengas miedo, es difícil, es doloroso, es inquietante y se siente inestable pero con el tiempo se transforma en todo lo contrario. No te castigues por no haber podido estar en una terapia, pero tampoco tires la toalla. No pienses que probablemente eso no es para ti. Esto se trata de buscar, probar y quedarse en un corte terapéutico y con un terapeuta que sea afín a tus propias necesidades. Estos consejos para re-comenzar una terapia psicológica te podrán resultar de utilidad.

Nunca está de más recordarse las razones para ir a terapia, también te compartimos el siguiente vídeo, donde nos ayudan a desmentir algunas frases desalentadoras que nos pueden impedir volver al proceso con datos que nos recuerdan la importancia de atender a la salud mental.

En Neopraxis entendemos que iniciar un proceso terapéutico puede resultar difícil, por lo que estamos comprometidos en ayudarte a encontrar el psicólogo adecuado para ti. 

Texto por Elí Ganem.