Las personas que abusan del alcohol tienen las tasas más altas de depresión.
La depresión es una condición de salud mental que implica experimentar continuamente sentimientos de tristeza y desesperanza. Con el tiempo, estas emociones influyen en cómo piensan y actúan las personas. Esto puede afectar muchos aspectos de la vida, incluidas las responsabilidades profesionales, las metas personales y las relaciones con familiares y amigos.
Decidir buscar ayuda para el alcoholismo y la depresión es el primer paso para recuperar el control de su vida
Tabla de Contenidos
Trastorno por consumo de alcohol
El alcohol puede ser una droga socialmente aceptable, pero sigue siendo una droga. El abuso y la dependencia del alcohol se consideran un trastorno por consumo de alcohol, y los estudios encuentran que la dependencia del alcohol está más estrechamente relacionada con la persistencia de los trastornos depresivos.
Los trastornos por consumo de alcohol pueden ser leves, moderados o graves, según la combinación de síntomas que experimente, pero los problemas con la bebida pueden existir independientemente del diagnóstico clínico.
Trastorno Depresivo
La depresión es un trastorno del estado de ánimo común y grave, que puede afectar sus pensamientos, sentimientos y comportamientos.
La depresión también puede ser causada directamente por el alcohol en el caso de un trastorno inducido por sustancias.
Aunque muchos experimentan depresión, a menudo no se diagnostica ni se trata. No tienes que luchar solo contra la depresión y depender del alcohol para sentirte mejor solo causará más dolor.
El alcohol ante la depresión
¡Suscribete a nuestro blog!
Únete a nuestra lista de correo para recibir las últimas noticias y actualizaciones de nuestro contenido!
El alcohol tiene un efecto sedante en el cerebro. Si bien unas cuantas cervezas o copas de vino parecen aliviar el estrés y hacer que se sienta más relajado y tranquilo, en realidad pueden aumentar el riesgo de depresión. El alcohol es un depresor que puede hacer que sus problemas parezcan peores de lo que realmente son y puede hacer que se sienta aún más deprimido que antes de tomar una copa.
Otro texto que te podría interesar: Entrevista a un psicólogo experto en adicciones.
Para aquellos que luchan contra la depresión, el alcohol a veces se usa para suprimir los síntomas relacionados con su condición, como irritabilidad, pérdida de interés, ansiedad, inquietud e insomnio. Beber se convierte en una forma de escapar de la realidad y relajarse. Desafortunadamente, usar alcohol como una forma de automedicarse para la depresión puede afectar significativamente el bienestar físico y emocional.
El alcohol también puede empeorar algunos de los síntomas de la depresión, incluidos los pensamientos suicidas.
Síntomas de la depresión que empeoran con el alcohol
El alcohol puede aumentar la gravedad y la duración de muchos síntomas comunes de depresión, incluidos los siguientes:
- Fatiga y disminución de la energía.
- Sentimientos de culpa, inutilidad o impotencia.
- Dificultad para concentrarse, recordar detalles y tomar decisiones
- Sentimientos de desesperanza y/o pesimismo.
- Insomnio o sueño excesivo
- Irritabilidad e inquietud
- Comer en exceso o pérdida del apetito
- Molestias o dolores persistentes, dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos
Además, si está tomando antidepresivos, el alcohol puede tener una interacción negativa con los medicamentos y exacerbar aún más sus síntomas de depresión.
Factores que influyen en el abuso del alcohol y la depresión
La concurrencia de un trastorno depresivo mayor y un trastorno por consumo de alcohol es sorprendentemente común. Sin embargo, existen ciertos factores que pueden aumentar el riesgo de experimentar estos trastornos comórbidos.
Esos factores incluyen:
| Genética, | Historial de trauma | Los factores ambientales, | |
| Antecedentes familiares de depresión o abuso de sustancias. | Resultar de abuso infantil, agresión sexual, combate, etc. | Condiciones de salud mental subyacentes | exposiciones a la violencia, el trauma, la agresión, el abuso, etc. |
¿Cómo afecta el alcohol a las personas con depresión?
El alcohol también puede afectar las funciones de su cuerpo de una manera negativa que exacerba aún más los síntomas de la depresión:
- El alcohol puede reducir los niveles de serotonina y norepinefrina, que ayudan a regular el estado de ánimo. Los niveles más bajos de estos químicos pueden hacer que una persona deprimida se deprima más.
- El alcohol corta temporalmente los efectos de las hormonas del estrés. Esto puede exagerar sus síntomas de depresión porque deprime el cerebro y el sistema nervioso.
- El estrés o las drogas como el alcohol o la cocaína pueden activar un gen que está relacionado con la depresión y otros problemas de salud mental.
- El gen puede provocar convulsiones, depresión, episodios maníaco-depresivos y otros problemas mentales
- El alcohol interrumpe el sueño y altera el proceso de pensamiento, lo que puede aumentar los síntomas de depresión.
Si está luchando contra la depresión, no exacerbe sus síntomas de depresión con el alcohol.
Tratamiento para el alcoholismo y depresión
Debido a la naturaleza de las condiciones concurrentes, se recomienda encarecidamente que las personas reciban tratamiento en un centro de rehabilitación especializado en alcoholismo y depresión.
Estos programas no solo son seguros y efectivos, sino que también ayudan a las personas a prepararse para volver a aclimatarse a la vida cotidiana. Muchos centros también pueden brindar recomendaciones de cuidados posteriores para ayudar a garantizar la sobriedad después de la rehabilitación.
Si estas buscando iniciar un tratamiento terapéutico, en Neopraxis podrás encontrar un especialista adecuado para ti.
Las terapias más comunes utilizadas para tratar el alcoholismo y la depresión son:
Terapia asistida con medicamentos
Este tipo de terapia implica el uso de medicamentos recetados para aliviar los síntomas de abstinencia de una persona y reducir los antojos.
Un proveedor de tratamiento también puede recetar un antidepresivo para equilibrar los cambios de humor y otros síntomas de depresión. Si bien los medicamentos pueden ser extremadamente beneficiosos durante la recuperación, solo deben usarse junto con otras formas de tratamiento.
Terapia cognitiva conductual (TCC)
Un tipo de psicoterapia, la terapia cognitiva conductual ayuda a las personas a aprender cómo reemplazar los pensamientos negativos con sentimientos positivos y edificantes.
Esta es una parte esencial del proceso de recuperación. La TCC ayuda a enseñar a las personas cómo identificar posibles desencadenantes, encontrar formas de hacer frente a la necesidad de beber y establecer metas realistas. La terapia conductual cognitiva generalmente comienza en un entorno de rehabilitación y puede continuar después del tratamiento con la ayuda de un consejero de alcohol.
Terapia de grupo
Durante el tratamiento, la terapia de grupo se utiliza como una forma de reunirse y facilitar la discusión entre compañeros que trabajan para superar trastornos concurrentes similares. Dependiendo del programa que elija, las sesiones generalmente se llevan a cabo una o dos veces por semana.
La terapia de grupo proporciona una salida para que las personas discutan abiertamente los altibajos de su adicción, así como ofrecer consejos a otras personas que atraviesan momentos difíciles. Muchos programas de cuidados posteriores ofrecen varios tipos de terapia grupal para que los pacientes puedan continuar trabajando en su recuperación.
Referencias
Galbicsek, C. (24 de febrero,22). Alcohol And Depression. Alcohol RehabGuide. recuperado de: https://www.alcoholrehabguide.org/resources/dual-diagnosis/alcohol-and-depression/
Shivani, Goldsmith, Anthenelli. (2002). Alcoholism and Psychiatric Disorders. March 2017. https://pubs.niaaa.nih.gov/publications/arh26-2/90-98.htm
