Tratamiento Psicológico de los síntomas de Depresión

La depresión (o el trastorno depresivo mayor) es una trastorno común pero grave que afecta cómo te sientes, cómo piensas y cómo actúas. La depresión provoca sentimientos de tristeza y/o pérdida de interés en actividades que antes disfrutabas. Puede conducirte también a una variedad de problemas emocionales y físicos y puede disminuir su desempeño en la escuela, el trabajo, en tu hogar, etc.

Hoy en día se habla más de los síntomas de la depresión como condiciones de salud que afectan drásticamente la vida de las personas. Pero no sólo se trata de una profunda tristeza como se tiene pensado en varios contextos.

¿Qué es la depresión?

Estar triste es una condición anímica natural, se trata de un sentimiento que nos habita y es esperado. Sin embargo, la asociación directa de este estado de ánimo con la depresión está rodeada de confusiones que conviene aclarar.

La depresión es una entidad clínica son signos y síntomas que afectan la vida de una persona. En la mayoría de los casos, se trata de un estado anímico bajo. Que además suele estar acompañado de alteraciones físicas que puede afectar a la persona durante meses, años o incluso toda su vida. Este estado afecta gravemente al rendimiento de un individuo en sus actividades rutinarias.

¿Cómo se siente una persona con depresión?: Síntomas de la depresión

Los síntomas de los trastornos depresivos o afectivos podemos distinguirlos en 5 categorías separadas

• Cognitivos: Es común que las personas empiecen a tener problemas de atención, concentración y memoria; además de lentitud en el pensamiento, confusión en las ideas, con preocupaciones constantes y valoraciones negativas en su propia persona.
• Afectivos: El síntoma que se encuentra en casi todos los casos es una tristeza profunda la mayor parte del tiempo. Puede presentarse desde un abatimiento emocional, pesimismo, desesperanza, irritabilidad, sensación de vacío e insensibilidad.
• Conductuales: Aquí puede haber alteraciones en la motricidad, asimismo un enlentecimiento motor, marcha lenta, enlentecimiento a la hora de responder. En casos graves, pueden llegar a una inhibición extrema.
• Somáticos: Estos pueden ser en distinta consideración, como lo son dolores de cabeza y musculares, molestias abdominales; alteraciones en el ciclo de vigilia y sueño, sueño no reparador, falta de energía, pérdida del apetito y disminución del deseo sexual.
• Motivacionales: Además de la tristeza, hay apatía, indiferencia, incapacidad para disfrutar cosas placenteras que antes se solían hacer y aburrimiento. Estos síntomas conllevan a que la persona tenga dificultad para hacer tareas habituales.

Tipos de depresión: Características y síntomas específicos

De acuerdo con la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) en su Manual Diagnóstico de las Enfermedades Mentales (DSM-V) los trastornos depresivos en se dividen en:

• Trastorno depresivo mayor
• Persistente (anteriormente llamado distimia)
• Trastorno disfórico premenstrual
• Depresivo inducido por sustancias
• Inducido por enfermedades médicas u otros trastornos depresivos especificados y no especificados.

A continuación te hablaremos más a profundidad sobre estos y otros subtipos de depresión reconocidos.

Depresión leve

La depresión leve es tipificada cuando los síntomas no causan un malestar significativo en la vida de la persona. Hay personas que pueden tener este padecimiento y continuar haciendo sus actividades rutinarias. Aunque requieren un mayor esfuerzo para realizarlas o lo hacen con malestares que han sido normalizados. Aunado a que es una forma de nombrar la gravedad del trastorno y poder intervenir de forma oportuna y eficaz. Las otras formas de identificar el grado de afección  de los síntomas es si son moderado o en el nivel más intenso, grave.

Depresión mayor o profunda

El trastorno  depresivo mayor se distingue principalmente por el periodo de al menos dos semanas consecutivas  (aunque la mayoría son episodios más largos) de la presencia de síntomas en la vida de la persona. Para esto deben cumplirse más de estos cinco síntomas:

• Estado de ánimo triste la mayor parte del tiempo casi todos los días
• Incapacidad para disfrutar cosas que anteriormente sí se solían disfrutar
• Pérdida significativa de peso sin estar a dieta
• Insomnio o hipersomnia casi todos los días
• Retraso psicomotor
• Pérdida de energía
• Sentimientos de culpa y desvalorización constante
• Dificultades para concentrarse
• Conductas suicidas: pensamientos recurrentes de muerte, ideación o Intento suicida.

Depresión recurrente

Depresión recurrente, persistente o anteriormente tipificado como distimia, se caracteriza por presentar malestares menos significativos que el trastorno depresivo mayor; pero igual de perniciosos para la vida de la persona que lo padece. Para su diagnostico, la persona debe haber cumplido un periodo de al menos dos años con síntomas de depresión; es decir, con un estado de ánimo triste la mayor parte del tiempo y presentar por lo menos 2 o más de los siguientes síntomas:

• Pérdida o disminución del apetito
• Insomnio o hipersomnia
• Baja autoestima
• Falta de energía
• Fatiga
• Sentimientos de desesperanza
• Dificultades para concentrarse y/o tomar decisiones

Depresión disfórico premenstrual

Entre los síntomas específicos de este tipo de depresión se encuentran: irritabilidad, inestabilidad emocional, disforia y síntomas ansiosos; solo que estos se presentan únicamente durante la fase premenstrual y se remiten al inicio de la menstruación o un poco después. Muchos de estos síntomas se presentan alrededor de un año y causa problemas en las esferas sociales o laborales de la persona.

Depresión posparto

La depresión posparto es un episodio depresivo que se produce durante los primeros meses después del parto; aunque en algunos casos puede comenzar a los pocos días o incluso antes de que nazca el bebé. Se estima que la depresión posparto sólo afecta al 10% de las madres. Puede causar problemas en el vínculo entre la madre y el niño.

Los síntomas de este tipo de depresión incluyen la tristeza o desesperanza durante la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos dos semanas; disminución de la capacidad para hacer frente a las actividades diarias; fatiga o pérdida de interés en las actividades cotidianas; incapacidad para disfrutar de actividades que antes eran agradables; problemas para dormir o dormir demasiado; cambios en el apetito e ideas de muerte.

Depresión psicótica

No existe una tipificación dentro de los manuales diagnósticos de salud mental como el DSM-5 y la CIE 10 con este nomenclatura; sin embargo, si existen precisiones donde un cuadro depresivo grave puede ir acompañado de síntomas micro-psicóticos, como pueden ser alucinaciones o ilusiones.

Hablamos de síntomas micro-psicóticos en un cuadro depresivo cuando existen cambios en el pensamiento y comportamiento que acompañan a las emociones negativas persistentes; como la tristeza o la ira. Estos cambios suelen caracterizarse por: pensamientos especulativos, miedo, sentimientos intensos de culpa, inutilidad y desesperanza. Las personas que los padecen narran que suelen pasar al menos la mitad del día en la cama y no quieren participar en ninguna actividad.

Depresión endógena

La depresión endógena es un tipo de depresión causada por una predisposición genética y factores ambientales, como desequilibrios químicos y traumas infantiles. Los estudios han demostrado que suele estar relacionada con la actividad de los neurotransmisores en el cerebro, concretamente en el sistema límbico de la corteza cerebral.

Características y síntomas de la depresión en diferentes grupos de edad

Depresión infantil

En los niños con depresión, su estado de ánimo tiende más a la irritabilidad en lugar de sentimientos de tristeza persistentes. Su diagnostico considera la presencia de los sintomas durante al menos un año.

Un dato importante que hay que recordar es que la mayoría de los niños/adolescentes con depresión normalmente experimentan las emociones negativas con mayor intensidad. Esto debido a los cambios que empiezan a transitar en su desarrollo. Por otro lado, es importante señalar que los estados de ánimo en los niños se moverán entre altas y bajas de manera muy rápida y frecuente. Por esta razón, es importante que familiares o personas cercanas estén al pendiente y puedan intervenir para evitar que tengan complicaciones a corto, mediano o largo plazo.

Depresión en adolescentes

La depresión suele arraigar en la adolescencia y en los primeros años de la edad adulta porque esas etapas coinciden con grandes cambios en la vida, como la pubertad y la entrada en la escuela o la universidad. También se pueden producir por experiencias traumáticas como el abandono, el divorcio o la pérdida de un ser querido.

La Terapia Psicológica Infantil es una de las mejores alternativas de tratamiento para niños y adolescentes, te invitamos a conocer más sobre ella.

Depresión en  hombres

La depresión en hombres es un tema del que no se habla tanto como se debería, a pesar de que la depresión no discrimina ningún cuerpo.  Las reglas tácitas de la sociedad con lógicas de género dicen que los hombres deben mostrar siempre fuerza e independencia, a tal grado que es mal visto que expresen sus sentimientos. Esto es un problema que puede agravar un cuadro depresivo si no se trata como una prioridad. El reconocer cómo nos sentimos es un elemento imprescindible para evitar este trastorno.

Depresión en adultos mayores

La depresión en el adulto mayor es un problema generalizado y con altos índices de frecuencia. Uno de los retos es que muchas personas no saben que lo tienen y han normalizado muchos de sus malestares. Además, conviene mencionar que  no es un periodo normal del envejecimiento o ciclo del desarrollo, por esta razón, es importante profundizar en sus posibles causas.

Entre sus posibles causas, podemos decir que la depresión en el adulto mayor puede estar relacionada con otros padecimientos clínicos. También puede surgir como una reacción adaptativa con varias alteraciones en el estado de ánimo prolongado; como puede ser una mudanza de hogar, dolores o padecimientos crónicos, pérdida o separación de los hijos, muertes de seres queridos, etc.

Tratamiento de la depresión

Lo más importante de cualquier tratamiento es contar con un diagnóstico que determine qué tipo de depresión es, si es un episodio actual, recurrente o intermitente; posteriormente ver la intensidad para elegir el tratamiento que corresponda a las causas y a la narrativa de la persona con el padecimiento.

El método más utilizado para el tratamiento de la depresión es la psicoterapia. Esta es una forma de tratamiento psicológico que implica una conversación individual y terapéutica entre el consultante y el especialista; este ultimo cuenta con una formación enfocada a la escucha e intervención.  El tratamiento se centra en los síntomas, sus orígenes y en apalabrar el dolor que aqueja a la persona para construir nuevas formas de relacionarse consigo mismo.

Tomando en cuenta la psicoterapia como principal herramienta para combatir la depresión, sería bueno especificar como funciona. Sin embargo no hay un solo tipo de psicoterapia y cada enfoque cuenta con una metodología y técnicas particulares. Sin embargo te compartimos algunos objetivos generales que suele tener la intervención.

¿Qué pasa si no se trata la depresión?

Si no se trata la depresión, pueden surgir una serie de consecuencias negativas tanto para el individuo que la padece como para su entorno. La depresión es una enfermedad mental grave que afecta el estado de ánimo, los pensamientos, el comportamiento y la salud en general.

Deterioro de la calidad de vida	La depresión puede afectar significativamente la calidad de vida de una persona. Puede experimentar una disminución en la satisfacción general, tener dificultades en las relaciones personales, la vida laboral y académica, y experimentar un bajo nivel de energía y motivación para participar en actividades cotidianas.
Agravamiento de los síntomas	Si la depresión no se trata, los síntomas pueden empeorar con el tiempo. Esto puede conducir a una espiral descendente en la que la persona se siente cada vez más abrumada por la tristeza, la desesperanza y la falta de interés en la vida.
Riesgo de suicidio	La depresión es un factor de riesgo importante para el suicidio. Las personas que padecen depresión no tratada tienen un mayor riesgo de considerar el suicidio o intentarlo. Es fundamental buscar ayuda profesional si se tienen pensamientos suicidas o si alguien cercano muestra signos de estar en peligro.
Problemas de salud física	La depresión no solo afecta el bienestar mental, sino que también puede tener efectos adversos en la salud física. Las personas con depresión no tratada tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud como enfermedades cardiovasculares, trastornos del sueño, dolor crónico y problemas de sistema inmunológico.
Afectación de las relaciones interpersonales	La depresión puede afectar las relaciones personales y causar dificultades en la comunicación, la intimidad y la conexión emocional con los demás. Las personas con depresión pueden aislarse socialmente y experimentar sentimientos de soledad y abandono.
Dificultades laborales y académicas	La depresión no tratada puede interferir con el desempeño laboral o académico. La disminución de la concentración, la pérdida de interés y la falta de energía pueden afectar negativamente la productividad y el rendimiento en el trabajo o los estudios.

Mejor psicoterapia para la depresión

Existen varios enfoques de psicoterapia que han demostrado ser efectivos en el tratamiento de la depresión. La elección de la psicoterapia adecuada puede depender de diversos factores, como las preferencias individuales, la gravedad de la depresión y la respuesta del paciente a diferentes enfoques terapéuticos. A continuación, mencionaré algunos de los enfoques más comunes:

• Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): La TCC es uno de los enfoques más utilizados y estudiados para tratar la depresión. Se centra en identificar y cambiar los patrones de pensamiento negativos y las conductas desadaptativas. Ayuda a las personas a desarrollar habilidades para reemplazar los pensamientos negativos por otros más realistas y saludables, y a modificar los patrones de comportamiento que contribuyen a la depresión.
• Terapia Interpersonal (TI): La TI se basa en la idea de que los problemas interpersonales y las dificultades en las relaciones pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo y mantenimiento de la depresión. Esta terapia se centra en mejorar las habilidades de comunicación, resolver conflictos y fortalecer las relaciones sociales y afectivas.
• Terapia Psicodinámica: Este enfoque se basa en la idea de que la depresión puede estar relacionada con conflictos subyacentes, experiencias pasadas y dinámicas inconscientes. La terapia psicodinámica ayuda a explorar y comprender las causas subyacentes de la depresión, promoviendo la resolución de problemas emocionales y el desarrollo de una mayor autoconciencia.
• Terapia Familiar: La terapia familiar puede ser beneficiosa en casos en los que la depresión afecta a toda la dinámica familiar. Se centra en mejorar la comunicación, resolver conflictos y promover el apoyo mutuo entre los miembros de la familia.

¿Cómo ayuda el psicólogo a la depresión?

Un psicólogo desempeña un papel fundamental en el tratamiento de la depresión, ya que cuenta con los conocimientos y las habilidades necesarias para ayudar a las personas a superarla. Aquí hay algunas formas en las que un psicólogo puede ayudar en el tratamiento de la depresión:

Evaluación y diagnóstico

El psicólogo llevará a cabo una evaluación exhaustiva para determinar si una persona cumple con los criterios de diagnóstico para la depresión y para descartar otras posibles causas de los síntomas. La evaluación también puede incluir la identificación de factores desencadenantes y de mantenimiento de la depresión.

Terapia psicoterapéutica

Los psicólogos utilizan diversos enfoques terapéuticos, como la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), la Terapia Interpersonal (TI), la Terapia Psicodinámica, la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) y otros, para ayudar a las personas a abordar los pensamientos negativos, cambiar patrones de comportamiento desadaptativos, mejorar las habilidades de afrontamiento y promover el bienestar emocional. La terapia se realiza en un entorno seguro y confidencial donde el individuo puede explorar y trabajar en los desafíos relacionados con su depresión.

Establecimiento de metas y planificación del tratamiento

El psicólogo colaborará con la persona para establecer metas terapéuticas realistas y desarrollar un plan de tratamiento individualizado. Esto implica identificar áreas problemáticas específicas y trabajar en estrategias y técnicas para superar los desafíos asociados con la depresión.

Apoyo emocional

El psicólogo brinda un espacio de apoyo y comprensión donde la persona puede expresar libremente sus sentimientos y preocupaciones. Proporciona un entorno sin prejuicios y sin juicio, fomentando una relación terapéutica de confianza que ayuda a la persona a sentirse comprendida y respaldada.

Educación y entrenamiento

El psicólogo proporciona información y educación sobre la depresión, sus síntomas, causas y tratamientos. Además, enseña habilidades específicas para hacer frente a los desencadenantes y los desafíos asociados con la depresión, como técnicas de relajación, resolución de problemas, manejo del estrés y mejora de la autoestima.

Seguimiento y prevención de recaídas

El psicólogo puede proporcionar seguimiento a largo plazo para asegurarse de que la persona esté manteniendo su bienestar emocional y prevenir recaídas. Esto puede implicar sesiones de refuerzo, estrategias de prevención de recaídas y apoyo continuo.

¿Qué hacer para ayudar a alguien con depresión?

Si conoces a alguien con depresión y deseas ayudarle, no hay mejor manera de acompañarlo desde el reconocimiento de que la depresión es un padecimiento crítico. Existen muchos mitos, creencias e ideas asociadas acerca de que la depresión se trata de estar únicamente triste, lo cual es un error que afecta desde el estigma a muchas personas que lo viven.

Ir a terapia psicológica es una excelente opción. Es un acto de amor propio que apuesta por elaborar cualquier dificultad con la intención de tener una mejor calidad de vida evitando los efectos de cualquier padecimiento clínico.

Además ambos pueden informarse en fuentes confiables con el fin comprender algunas de estas creencias erróneas sobre la enfermedad y de entender mejor de que se trata. Leer artículos como este y materiales informativos cono el que te compartimos a continuación puede ser de ayuda. La OMS elaboró una serie de infografías informativas sobre la depresión que abordan diferentes momentos por los que una persona con la enfermedad transita, son un gran recurso para ti o alguien que puede estar pasando por esta experiencia.

Además te compartimos el siguiente cortometraje que tiene como objetivo generar conciencia y visibilidad sobre la depresión y una su consecuencia más fatal, el suicidio.

¿Quieres conocer más sobre la depresión? Te invitamos a leer ¿Qué es la depresión? Cómo saber si tengo depresión y cómo hacerle frente.

Referencias:

• Ortiz – Tallo, Margarita. (2016) Psicopatología Clínica. Adaptado al DSM-5.  Universidad de Málaga: Pirámide.
• Ramírez-Bermúdez, Jesús (2020) Depresión. La noche más oscura. Una mirada científica. Ciudad de México: DEBATE.