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¿Cómo funciona la mente de un pesimista?Descubre si eres pesimista

Alguien pesimista cree que las cosas saldrán mal y que sus deseos y metas no se cumplirán. Descubre que es ser pesimista y como trasformar esta actitud.
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Ivon Monsalvo

Características de una persona pesimista

Una persona pesimista tiene actitudes basadas en la creencia de que las cosas saldrán mal y que es poco probable que se cumplan sus deseos o metas.

Los pesimistas suelen esperar resultados negativos y desconfían cuando las cosas parecen ir bien. Los optimistas por otra parte, esperan que sucedan cosas buenas y buscan el lado positivo cuando la vida no sigue su camino.

Sin embargo, ser pesimista no es necesariamente una característica negativa (aunque se le a tratado así) y ser optimista no siempre es una buena opción. Ambos necesitan de un equilibrio. Para conocer más sobre las características de una persona pesimista y como lidiar con el pesimismo ¡sigue leyendo!.

El espectro del pesimismo-optimismo

Una mujer hermosa está actuando con duda o emoción.

En psicología el pesimismo y el optimismo se comportan como un espectro con cada uno de nuestros puntos de vista y personalidades situados en algún lugar a lo largo de esa línea. En cualquier extremo del espectro, el pesimista puro puede sentirse miserable y el optimista puro puede estar separado de la realidad.

Es decir que la mayoría de las personas se encuentran en algún lugar en el medio del espectro de pesimismo-optimismo. Ya que todo el mundo tiene sus altibajos cuando el pensamiento es más negativo o positivo. Las circunstancias de la vida y los efectos del tiempo y la experiencia también pueden afectar nuestro relativo pesimismo u optimismo. Además podemos ser más optimistas sobre un área de la vida y menos optimistas sobre otra.

Algunas razones por las que ciertas personas terminan tienen una actitud más o menos pesimista pueden ser:

  • Genética
  • Dinámica de la familia
  • Experiencias anteriores
  • Factores sociales y ambientales.

¿Cómo saber si spy pesimista?: Caracteristicas de una persona pesimista

Si te sientes identificado con algunas de las siguientes afirmaciones, puede ser que tu pensamiento tienda a ser más pesimista que optimista.

Ilustración de una mujer de negocios triste trabajando de forma remota
  • Te sorprendes cuando las cosas realmente funcionan.
  • No persigues lo que quieres porque piensas que probablemente fracasarás.
  • Siempre te enfocas en lo que puede salir mal en una situación.
  • Piensas que los riesgos casi siempre superan los beneficios.
  • Experimentas el síndrome del impostor y subestimas tus propias habilidades.
  • Tiendes a concentrarte en tus defectos o debilidades en lugar de tus fortalezas.
  • A menudo te molesta el alegre optimismo de otras personas.
  • A menudo te involucras en un diálogo interno negativo.
  • Asumes que todas las cosas buenas llegarán a su fin eventualmente.
  • Le resulta más fácil vivir con el statu quo que cambiar las cosas para mejor.

Si soy pesimista ¿Necesito ser más positivo?

Si hablamos de que es lo que necesitamos, eso puede variar en función de las circunstancias de nuestra vida. Pero lo importante es que tanto el pesimismo como el optimismo sea funcional para nosotros.

El pesimismo no es un rasgo al que aspire la mayoría de la gente. Y aunque el pesimismo menudo se asocia con la negatividad, depresión y otros trastornos del estado de ánimo una buena dosis de pensamiento negativo no es necesariamente mala. Ya que si bien a todos se nos dice a menudo que sonríanos, que pensemos en el lado positivo y que hagamos limonada con limones, eso no siempre es práctico, aconsejable o saludable. De hecho, a veces un poco de pesimismo puede ser algo bueno.

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En este sentido también tendríamos que tener claro ¿Qué es el optimismo?

¿Qué es ser optimista?

Gracioso joven gritando en megáfono

El pensamiento positivo no significa que ignores las situaciones menos agradables de la vida. El pensamiento positivo solo significa que abordas lo desagradable de una manera más positiva y productiva. Crees que va a pasar lo mejor, no lo peor.

El pensamiento positivo a menudo comienza con el diálogo interno, que es el flujo interminable de pensamientos no expresados que pasan por tu cabeza. Estos pensamientos automáticos pueden ser positivos o negativos y parte de ellos de la lógica y la razón. Mientras que otros diálogos internos pueden surgir de conceptos y creencias erróneas que hemos construido con la falta de información o expectativas irreales basadas en ideas preconcebidas de lo que puede suceder.

Si los pensamientos que pasan por tu cabeza son en su mayoría negativos, es más probable que tu visión de la vida sea pesimista. Si sus pensamientos son en su mayoría positivos, es probable que sea un optimista, alguien que practica el pensamiento positivo.

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Cómo manejar el pesimismo

Tener expectativas realistas, en lugar de adoptar posiciones extremadamente positivas o negativas, en realidad puede ser la receta para el bienestar psicológico cuando hablamos del espectro optimista- pesimista.

Ya que el pesimismo en exceso o rígido puede ser un factor de riesgo para enfermedades cardíacas y otras condiciones de salud física y mental. Esto se debe a que tiende a generar estados de estrés persistentes. Pero como comentábamos, el optimismo no necesariamente evitará estás consecuencias del ser pesimista. En lugar de aspirar constantemente a una sonrisa brillante y una disposición alegre, o ceder a una perspectiva negativa general, el objetivo debe ser un optimismo moderado con una dosis diaria de pesimismo.

¿Cómo dejar de ser pesimista?

Sin embargo, si ser pesimista se empieza a volver un obstáculo en tu vida, también puedes practicar algunas actitudes más positivas.

En primer lugar es importante darte cuenta de los pensamientos negativos cuando surjan y luego déjelos a un lado. El objetivo es no alimentarlos mal. Por ejemplo puedes centrar tu atención a pensamientos constructivos o que abran más posibilidades para ti sobre la situación en que te encuentras.

Para esto necesitas disminuir la velocidad de tus pensamientos y trabajar con los pensamientos intrusivos para poder reconocer cualquier emoción difícil que puedas estar sintiendo y dejar espacio para otras más agradables. Algunas formas de alcanzarlo son:

Detener el dialogo interno negativo

El primer paso es poder identificar que estás teniendo un dialogo interno que tiende a la negatividad.

Algunos de los pensamientos pesimistas que puedes reconocer son:

Expresión emocional de una amplia gama de personas, tanto mujeres como hombres.
  • Filtración: Este tipo de pensamiento nos lleva a magnificar los aspectos negativos de una situación y filtrar todos los positivos. Por ejemplo, tuviste un gran día en el trabajo. Completaste tus tareas antes de tiempo y fuiste felicitado por hacer un trabajo rápido y minucioso. Sin embargo, por la noche te enfocas solo en tu plan para hacer aún más tareas y te olvidas de los elogios que recibiste.
  • Personalización: Cuando ocurre algo malo, automáticamente te culpas a ti mismo. Por ejemplo, escuchas que se canceló una salida nocturna con amigos y asumes que el cambio de planes se debe a que nadie quería estar cerca de ti.
  • Catastrofismo: Anticipas automáticamente lo peor sin hechos de que en realidad sucederá. Piensa por ejemplo, que en una ocasión el autoservicio de la cafetería a la que acudiste se equivoca con tu pedido y en automático comienzas a pensar que el resto del día será un desastre.
  • Culpar: Intentas decir que alguien más es responsable de lo que te pasó a ti en lugar de a ti mismo. Evitas ser responsable de tus pensamientos y sentimientos.
  • Decir que “deberías” hacer algo. Piensas en todas las cosas que crees que deberías hacer y te culpas por no hacerlas.
  • Maximizar. Haces un gran problema de problemas menores.
  • Perfeccionismo: Mantienes estándares imposibles y tratar de ser más perfecto te prepara para el fracaso.
  • Polarizador: Ves las cosas sólo como buenas o malas. No hay término medio.

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Una vez que reconociste los pensamientos negativos puedes llevar a cabo alguna de las siguientes acciones:

Puedes aprender a convertir el pensamiento negativo en pensamiento positivo. El proceso es simple, pero requiere tiempo y práctica; después de todo, estás creando un nuevo hábito. Las siguientes son algunas formas de pensar y comportarse de una manera más positiva y optimista:

Ilustración de negocios dibujada a mano. los personajes de las personas desarrollan una idea de negocio creativa.
Identificar áreas a cambiar.

Si deseas ser más optimista o fortalecer un pensamiento más positivo, primero identifica las áreas de su vida en las que generalmente piensas negativamente. Estas pueden ser el trabajo, tu viaje diario al trabajo, los cambios en la vida o una relación. Puedes comenzar poco a poco enfocándote en un área para abordarla de una manera más positiva.

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Compruébelo usted mismo.

Periódicamente durante el día, detente y evalúe lo que estás pensando. Si encuentras que tus pensamientos son principalmente negativos, trata de encontrar una manera de darles un giro positivo.

Mantente abierto al humor.

Date permiso para sonreír o reír, especialmente durante los momentos difíciles. Busca el humor en los acontecimientos cotidianos. Cuando puedes reírte de la vida, el estrés disminuye.

Sigue un estilo de vida saludable.

Trata de hacer ejercicio durante unos 30 minutos la mayoría de los días de la semana. El ejercicio puede afectar positivamente el estado de ánimo y reducir el estrés. También seguir una dieta saludable para alimentar tu mente y cuerpo, así como dormir lo suficiente. Incluso puedes integrar otras técnicas de reducción del estrés como el mindfulness o la meditación.

Rodéate de gente positiva.

Asegúrate de que las personas en su vida sean personas positivas y comprensivas, que sientas que son personas en las que puedes confiar y puedan brindarte su compañía, consejos y comentarios útiles. Rodearnos de mas personas cuyos pensamientos suelen ser negativos puede aumentar nuestro nivel de estrés y hacernos dudar de nuestra capacidad para manejar el estrés de manera saludable.

Practica el diálogo interno positivo.

Comienza siguiendo una regla simple: no te digas nada a ti mismo que no le dirías a nadie más. Se amable y alentador contigo mismo. Si un pensamiento negativo entra en tu mente, evalúalo racionalmente y responde con afirmaciones de lo que es bueno en ti. Piensa en las cosas por las que estás agradecido en tu vida.

Recuerda que al tratarse fundamentalmente de una actitud a transformar requiere de una practica diaria y consistencia en tu vida cotidiana. Por lo que es natural que puedas sentirte abrumado las primeras veces que lo intentas. Sin embargo toma en cuenta que acudir a psicoterapia puede ayudarte a relacionarte de una manera más optimista con los acontecimientos de la vida.

Para conocer más te invitamos a seguir leyendo ¿Cómo es ir a una consulta de psicoterapia?

Referencias:

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