Los mecanismos de defensa son estrategias inconscientes mediante las cuales las personas se protegen de pensamientos o sentimientos ansiosos. ¿Quieres conocerlos? Sigue leyendo.
Leer información y consejos escritos por un psicólogo profesional puede ser de gran ayuda para muchos, pero si llegarás a considerar que requieres hablar con un profesional, lo más recomendable es solicitar consejería para tu situación particular con un psicólogo profesional.
Tabla de Contenidos
¿Qué son los mecanismos de defensa?
Los mecanismos de defensa son una serie de estrategias psicológicas inconscientes utilizadas por la mente para protegerse de los conflictos internos y reducir la ansiedad.
Propuesta por primera vez por Sigmund Freud, esta teoría ha evolucionado con el tiempo y sostiene que los comportamientos, como los mecanismos de defensa, no están bajo el control consciente de una persona.
De hecho, la mayoría de la gente los hace sin darse cuenta de la estrategia que están usando.
Los mecanismos de defensa son una parte normal y natural del desarrollo psicológico.
Lista de 10 mecanismos de defensa con ejemplos
Proyección
Con este mecanismo las personas buscan atribuir sus sentimientos o deseos inaceptables a otra persona.
Por ejemplo, si un acosador constantemente ridiculiza a un compañero por sus inseguridades, el acosador podría estar proyectando su propia lucha con la autoestima en la otra persona.
Negación
La negación es uno de los mecanismos de defensa más comunes. Ocurre cuando te niegas a aceptar la realidad o los hechos. Bloqueas eventos o circunstancias externas de tu mente para que no tengas que lidiar con el impacto emocional. En otras palabras, evitas los sentimientos o eventos dolorosos.
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Por ejemplo, la frase “Está en negación” se entiende comúnmente como una persona que está evitando la realidad a pesar de lo obvio que puede ser para las personas que la rodean.
Represión
Este mecanismo nos puede llevar a bloquear pensamientos difíciles para que no entren en la conciencia, esto es común en sobrevivientes de algún evento traumático que cierran esa experiencia trágica.
En este caso los pensamientos desagradables, los recuerdos dolorosos o las creencias irracionales pueden alterarnos. Pero en lugar de enfrentarlos, inconscientemente optamos por ocultarlos con la esperanza de olvidarnos de ellos por completo.
Regresión
Se refiere a volver al comportamiento o las emociones de una etapa anterior del desarrollo. Y es que algunas personas que se sienten amenazadas o ansiosas pueden “escapar” inconscientemente a una etapa anterior de desarrollo.
Este tipo de mecanismo de defensa puede ser más evidente en los niños pequeños. Si experimentan un trauma o una pérdida, de repente pueden actuar como si fueran más jóvenes otra vez. Incluso pueden comenzar a mojar la cama o chuparse el dedo.
Racionalización
Cuando utilizamos este mecanismo de defensa tendemos a justificar un error o sentimiento problemático con razones o explicaciones aparentemente lógicas.
Algunas personas pueden intentar explicar los comportamientos indeseables con su propio conjunto de “hechos”. Esto le permite sentirse cómodo con la elección que hizo, incluso si sabe en otro nivel que no está bien.
Desplazamiento
En este mecanismo busca dirigir una reacción emocional del destinatario legítimo a otra persona por completo distinta.
Por ejemplo, si un gerente le grita a un empleado, el empleado no le responde, pero el empleado puede gritarle a su pareja más tarde esa noche.
Diriges emociones fuertes y frustraciones hacia una persona u objeto que no se siente amenazante. Esto te permite satisfacer un impulso de reaccionar, pero no corre el riesgo de sufrir consecuencias significativas.
Formación reactiva
Se refiere a comportarse o expresar lo contrario de nuestros verdaderos sentimientos. Las personas que utilizan este mecanismo de defensa reconocen cómo se sienten, pero eligen comportarse de manera opuesta a sus instintos.
Una persona que reacciona de esta manera, por ejemplo, puede sentir que no debe expresar emociones negativas, como la ira o la frustración. En cambio, eligen reaccionar de una manera demasiado positiva.
Sublimación
A través de este mecanismo de defensa se pueden canalizar impulsos inaceptables hacia una salida productiva, como el trabajo o un pasatiempo.
Este tipo de mecanismo de defensa se considera una estrategia positiva. Ya que las personas que confían en él eligen redirigir emociones o sentimientos fuertes hacia un objeto o actividad que sea apropiado y seguro.
Por ejemplo, en lugar de arremeter contra alguien te dedicas al boxeo.
Intelectualización
Este mecanismo se basa en centrarse en las consecuencias intelectuales más que emocionales de una situación.
Por ejemplo, si un compañero de cuarto se muda inesperadamente, la otra persona podría realizar un análisis financiero detallado en lugar de hablar sobre sus sentimientos heridos.
Es decir, optamos por eliminar toda emoción de nuestras respuestas y, en cambio, nos concentramos en hechos cuantitativos.
Compartimentación
Cuando este mecanismo de defensa se presenta tendemos a separar los componentes de la vida en diferentes categorías para evitar emociones conflictivas. Pues puede parecer una forma de proteger muchos elementos de ella.
Por ejemplo, cuando elegimos no hablar sobre asuntos de la vida personal en el trabajo, bloqueamos o compartimentamos ese elemento de nuestra vida.
Permitiéndonos continuar sin enfrentar las ansiedades o los desafíos mientras estamos en ese entorno o mentalidad.
Los mecanismos de defensa en el proceso terapéutico
En las terapias psicodinámicas los mecanismos de defensa pueden ser utilizados para ayudar a orientar a los pacientes hacia sus propios procesos inconscientes.
Así, al reconocer e identificar estos procesos, los pacientes mejoran su autoconciencia y obtienen una nueva comprensión de sus propios comportamientos.
En investigaciones recientes como la de Jofré & Villalobos, (2023) se plantea cómo la medicina actual tiende a objetivar y universalizar problemas de salud mental, lo que ignora la dimensión subjetiva de la experiencia del paciente.
En cambio, se argumenta que enfoques como los de Freud y Canguilhem consideran la enfermedad como una señal de vulnerabilidad en la vida del individuo, lo que permite una comprensión más profunda de la salud. Además, se destaca la importancia de las cualidades creativas de las personas para mantener una salud mental flexible y evitar quedarse atrapado en patrones rígidos. En resumen, la salud mental va más allá de la ausencia de síntomas y se relaciona con la capacidad de adaptarse creativamente a la vida.
Referencias
- Holland, K. (2019). 10 Defense Mechanisms: What Are They and How They Help Us Cope. Healthline.
- Bailley, R. y Pico, J. (2022). Defense Mechanisms. StatPearls Publishing LLC.
- Psychology Today Staff. (2022). Defense Mechanisms. Psychology Today.
- Jofré, D., Bilbao, A., & Villalobos, A. (2023). La experiencia de la autonomia humana: salud y subjetividad. Canguilhem y Freud frente a la objetivación del sufrimiento. Revista Latinoamericana de Psicopatologia Fundamental, 26, e230205.
