La meditación y la atención plena son dos de los temas de investigación más populares y publicitados actualmente en psicología, psiquiatría, medicina y neurociencia.
Sin embargo, un problema que permanece sin resolver hasta el momento es proporcionar una teoría integral de la meditación.Ya que “meditación” es un término general que incluye una gran cantidad de prácticas diversas. Que van desde la técnica de entrenamiento mental empleada por los meditadores hasta el estado alterado de conciencia resultante.
Tabla de Contenidos
¿Qué sabemos de la meditación hasta el día de hoy?
Hasta la fecha, no hemos encontrado una descripción completa de las técnicas de meditación que haga justicia a la complejidad y diversidad de las prácticas dentro de las varias tradiciones y escuelas de meditación.
Además, no hay consenso sobre la definición y delimitación de la meditación. Incluso no existe un sistema de clasificación oficial de técnicas de meditación, sin embargo, algunos teóricos sí han hecho sus propuestas.
Solo recientemente, algunos investigadores han comenzado a comparar técnicas de meditación o modelos teóricos ampliados. Así como sistemas de clasificación propuestos previamente por otros autores.
Bases científicas de la meditación
La investigación neurocientífica ha mostrado repetidamente diferentes patrones de activación y desactivación cerebral durante diversos estados meditativos. Mismos que pueden variar de acuerdo a las diferentes prácticas meditativas.
Sin embargo, hasta ahora, la mayoría de las investigaciones sobre los efectos de la meditación se han realizado sin mucha base teórica y se han limitado principalmente a cuatro tipos de meditación:
- atención plena (principalmente enfocada en la respiración o el cuerpo)
- monitoreo abierto, meditación de bondad amorosa o compasión
- meditación mantra (meditación trascendental).
Esta limitación probablemente se deba al desarrollo histórico de la investigación sobre la meditación. Mientras que los años 70 vieron considerables esfuerzos de investigación para examinar los efectos de la Meditación Trascendental.
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Los años 90 trajeron un gran interés en la meditación de atención plena que sigue creciendo hasta el presente. Sin embargo, la meditación es muy diversa en sí misma, aún cuando se caracteriza por un uso generalizado de “meditación de atención plena” como sinónimo de meditación.
Investigación neuropsicológica sobre la meditación
Los estudios que compararon empíricamente algunas técnicas de meditación encontraron diferencias en los siguientes elementos implicados:
- atención plena disposicional
- creatividad
- atención
- afecto
- experiencia fenomenológica
- variabilidad de la frecuencia cardiaca
- esfuerzo percibido
Por otra parte otro estudio (Amihai y Kozhevnikov, 2014) demostró que los efectos sobre el sistema nervioso y el rendimiento cognitivo dependen más de la tradición de la práctica meditativa que del tipo de sistema atencional implicado.
Además, el marco en el que se practican ciertas técnicas de meditación parece tener una gran importancia.
¿Qué es la meditación?
Cuando la gente habla de meditación, a menudo se refiere a alguien sentado en silencio con las piernas cruzadas y los ojos cerrados en busca de algún silencio interior o verdad.
Esto puede deberse al desarrollo histórico de la meditación y la investigación de la meditación en Occidente. Sin embargo, una sola definición no puede explicar la inmensa variedad de prácticas de meditación que se encuentran en las diferentes tradiciones espirituales.
La realidad es que esta ampliación de su alcance hace aún más difícil encontrar una definición general. Algunos incluso descartan la noción de encontrar una definición que se adapte a todos los tipos de meditación.
Meditación: Ejemplos de su asombrosa variedad de definiciones
1. “Se refiere a una familia de prácticas de autorregulación que se centran en entrenar la atención y la conciencia para llevar los procesos mentales bajo un mayor control voluntario, fomentando el bienestar mental general y el desarrollo y/o capacidades específicas como la calma, la claridad y concentración” (Walsh y Shapiro, 2006, p. 228).
2. “La meditación es un arte de estar sereno y alerta en el momento presente, en lugar de luchar constantemente por cambiar o llegar a ser” (Deshmukh, 2006, p. 2239).
3. “Se han definido tres criterios principales como esenciales para cualquier práctica de meditación: el uso de una técnica definida, relajación lógica (es decir, no tener la intención de analizar, juzgar o esperar) y un estado/modo autoinducido. Otros criterios considerados importantes (por los expertos en meditación) implican un estado de relajación psicofísica, el uso de una habilidad o ancla de autoenfoque, la presencia de un estado de suspensión de los procesos de pensamiento lógico, un contexto religioso/espiritual/filosófico, o un estado de silencio mental” (Bond et al., 2009, p. 135).
4. “Una práctica neural compleja que induce cambios en la neurofisiología y la neuroquímica del cerebro, lo que resulta en una alteración de la neurocognición y el comportamiento del practicante” (Jaseja, 2009, p. 1).
5. “Un ejercicio en el que el individuo vuelve la atención o la conciencia para detenerse en un solo objeto, concepto, sonido, imagen o experiencia, con la intención de obtener una mayor comprensión espiritual o experiencial y existencial, o de lograr un mayor bienestar psicológico. (Occidente, 2016, p. 4).
6. “Una práctica contemplativa (p. ej., la meditación) es multigeneracional, está integrada en una comunidad, tiene ciertas características que incluyen una alteración del cuerpo y/o la mente, y cierto tipo de propósito o meta. Hay una receta (es decir, instrucciones) para lograr este objetivo, además de criterios para el progreso hacia este objetivo que pueden ser evaluados por evaluadores de la comunidad” (Dunne, 2018).
Algunas de estas definiciones son muy específicas, mientras que otras son bastante amplias. Las definiciones han permitido, por ejemplo, plantear preguntas de investigación claras; sin embargo, es posible que no se den cuenta de la diversidad de prácticas etiquetadas como “meditación”.
Tipos de meditación
Diversas técnicas de meditación pueden tener distintos efectos. De hecho, algunas propuestas de clasificación de los tipos de meditación se basan en tres dominios de métodos y estados conjuntos:
- cognitivo
- afectivo
- nulo
Otra propuesta clasifica la meditación en tres familias
- atencional
- constructiva
- deconstructiva
Ambas propuestas comparten ciertos puntos en común. Ya que tanto el dominio cognitivo como la familia atencional implican atención enfocada y prácticas de monitoreo abierto.
Por otra parte, el dominio afectivo y la familia constructiva comprenden técnicas que apuntan a alterar las respuestas emocionales, como la bondad amorosa y la meditación de la compasión.
Mientras que la interpretación de la última categoría varía hasta cierto punto. Ya que, si bien ambos enfoques describen técnicas y estados destinados a disolver el sentido del yo, estrechamente relacionados con la “conciencia no dual”.
También incluyen otras prácticas “orientadas al conocimiento”, como los fundamentos budistas y de mindfulness.
Sin embargo, cabe mencionar que las propuestas anteriores omiten varias técnicas de meditación importantes y comúnmente practicadas. Cómo las del contexto hindú.
Además, los meditadores experimentados de las respectivas tradiciones podrían no estar de acuerdo con estas clasificaciones, ya que los grupos propuestos podrían ser intentos equivocados de juntar “manzanas y naranjas”.
¿La meditación funciona?: Conclusiones
La meditación coloca el foco de atención en esos procesos internos ascendentes y descendentes, haciéndolos más prominentes en la conciencia.
Y muchas, si no todas, las prácticas de meditación enfatizan dirigir la atención a las señales interoceptivas y/o exteroceptivas. Ya sea que los meditadores:
- observen todos los estímulos entrantes (sensoriales o mentales)
- desarrollen sentimientos de compasión por los demás
- repitan un mantra en silencio
- o se concentren explícitamente en mecanismos corporales como la respiración
el cuerpo sigue siendo un compañero constante en todos sus esfuerzos. Asimismo, las enseñanzas budistas enfatizan que el cuerpo y la mente son objetos de meditación igualmente válidos y alientan a los practicantes a utilizar la conciencia de todo el cuerpo como un ancla somática para la atención plena.
No obstante, estas amplias categorías de técnicas deberían ser finalmente investigadas con mayor detalle. Por ejemplo, manipular la respiración, también conocida como “pranayama”, puede tomar muchas formas. Estos pueden variar desde reducir la fuerza de la respiración hasta alternar la respiración nasal con contener la respiración o incluso una respiración muy rápida .
Por ello, sería interesante seguir comparando los efectos de diversas técnicas de respiración y, sucesivamente, compararlas con otras técnicas básicas de meditación.
