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¿Qué es la serotonina y para que sirve?

La serotonina es un neurotransmisor participante en la regulación del estado de ánimo, sueño, función sexual, entre otras. ¡Conócela!
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Ivon Monsalvo

¿Qué es la serotonina y para que sirve?

La serotonina es un neurotransmisor. Es decir, uno de los mensajeros químicos en el cerebro que envía mensajes a través del sistema nervioso a diferentes partes de nuestro cuerpo para controlar la comunicación entre ellas. Es responsable de regular el estado de ánimo y la función de la memoria, pero también ayuda con el sueño, la función sexual, el apetito, la regulación de la temperatura y el comportamiento social, entre otras cosas.

Este neurotransmisor se compone principalmente del aminoácido esencial triptófano. Este aminoácido debe ingresar a su cuerpo a través de la dieta y se encuentra comúnmente en alimentos como nueces, queso y carne roja. La deficiencia de este aminoácido puede conducir a niveles más bajos de serotonina. Lo que puede resultar en trastornos del estado de ánimo, como ansiedad o depresión.

¿Para que sirve la serotonina?

Se sabe que está involucrada en muchas funciones corporales, desde regular el estado de ánimo hasta digerir los alimentos. Te explicamos más a detalle la importancia de la serotonina en el cuerpo.

Ánimo

Los efectos de la serotonina en el cerebro se relacionan principalmente con como ayuda a regular su estado de ánimo. Por lo que a menudo se denomina a la serotonina el químico natural del cuerpo para “sentirse bien”. Es decir, es uno de varios químicos cerebrales que son parte integral de nuestra sensación general de bienestar.

El efecto del neurotransmisor en el estado de ánimo también es la razón por la que a menudo es un objetivo de los medicamentos que se usan para tratar la depresión, la ansiedad y otros trastornos del estado de ánimo. Por ejemplo, aumentar los niveles de serotonina es el propósito de una clase de antidepresivos conocidos como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.

Digestión

La serotonina contribuye a la función intestinal normal y reduce el apetito mientras comes, además te ayuda a saber cuándo está lleno. Por otra parte también juega un papel protector en el intestino. Por ejemplo, si comes algo irritante o tóxico, tu intestino responde produciendo más serotonina. La “dosis” extra de la sustancia química mueve la comida no deseada, expulsándola de su cuerpo más rápidamente.

Esta reacción también puede ser la razón por la cual en niveles elevados puede causar náuseas. Y de por qué se pueden usar medicamentos que se dirigen a receptores de serotonina específicos para aliviar las náuseas y los vómitos.

Dormir

Los investigadores han debatido la naturaleza exacta del papel de la serotonina en el sueño, pero se cree que influye en cuándo, cuánto y qué tan bien se duerme. Además es importante mencionar que no regula estas tareas por sí sola; otros neurotransmisores como la dopamina también juegan un papel clave.

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Además de una hormona llamada melatonina que también es fundamental para el funcionamiento adecuado de su ciclo de sueño. Tu cuerpo necesita serotonina para producir melatonina, por lo que no tener suficiente de este neurotransmisor (o tener demasiado) puede afectar el patrón y la calidad de su sueño. La relación entre estas dos también podría contribuir a las alteraciones del sueño, como el insomnio, que son comunes en las personas con depresión.

Para conocer más de la melatonina no te pierdas Melatonina: ¿Qué es y para qué sirve?.

Coagulación de sangre

Cuando tienes algún tipo de daño en los tejidos, como una cortadura, las células plaquetarias en su sangre liberan serotonina para ayudar a curar la herida. Los niveles elevados de este neutro hacen que las arterias diminutas (conocidas como arteriolas) del sistema circulatorio se estrechen. A medida que se hacen más pequeños, el flujo de sangre se hace más lento. Este estrechamiento (conocido como vasoconstricción) y el flujo sanguíneo lento son dos elementos importantes de la coagulación de la sangre, un paso crucial en el proceso de cicatrización de heridas.

Densidad osea

Los estudios han demostrado que los niveles de serotonina pueden influir en la densidad ósea (la fortaleza de los huesos). Además la investigación también sugiere que los niveles altos de este neurotransmisor en circulación en el intestino podrían estar asociados con una densidad ósea más baja y condiciones como la osteoporosis. Es decir que su deficiencia nos conduce a una densidad ósea baja y aumenta el riesgo de fracturas.

Función sexual

Además de alterar tu estado de ánimo, también puede influir en la frecuencia e intensidad de los sentimientos sexuales que tienes. Ciertos antidepresivos que aumentan los niveles de serotonina pueden tener un efecto sobre la libido, ya que los niveles elevados de serotonina se han asociado con una disminución del deseo sexual.

Salud mental y serotonina

Aparte de su contribución a las funciones fisiológicas, ¿Cuál es su papel en la salud mental?

Muchos expertos creen que un desequilibrio en los niveles de serotonina puede afectar el estado de ánimo de una persona y aumentar su tendencia a desarrollar depresión. Y aunque no está claro exactamente qué causa la depresión, hay ciertos factores que pueden contribuir a ella, como la baja producción de este neurotransmisor o la incapacidad de los receptores de serotonina para recibir lo que se produce.

Los niveles bajos de serotonina por sí solos pueden no causar depresión, pero pueden provocar otras afecciones relacionadas con el estado de ánimo y el sueño. Además su relación con otras sustancias y nutrientes es mucho más compleja. Por ejemplo, una deficiencia de vitamina B6 y vitamina D afecta la producción de triptófano, un aminoácido esencial involucrado en la producción de serotonina. Esta escasez de triptófano puede contribuir a la depresión, así como a otras afecciones como el trastorno obsesivo-compulsivo, el trastorno de pánico y la ansiedad.

A pesar de la creencia generalizada de que una deficiencia de serotonina contribuye a la depresión, todavía no hay suficiente evidencia para demostrar que los niveles de serotonina están directamente relacionados con la depresión. O de que una deficiencia de esta puede provocar otras afecciones de salud mental. Tampoco está claro si su disminución es responsable de la depresión o si por el contrario la depresión provoca la deficiencia de serotonina.

Serotonina y género

Los estudios muestran que el sistema de serotonina del cerebro difiere ligeramente entre hombres y mujeres. Si bien los niveles de serotonina de los hombres son un poco más altos que los de las mujeres. La investigación también muestra que las mujeres tienen niveles más bajos de la proteína que la transporta de regreso a las neuronas que la secretan. Los expertos creen que esta puede ser una de las razones por las que las mujeres son más propensas a la depresión que los hombres.

Causas de niveles bajos de serotonina

La depresión y otros trastornos del estado de ánimo relacionados con la serotonina son multifactoriales, lo que significa que hay más de una razón por la que ocurren. Tener niveles bajos de serotonina no es, por sí solo, suficiente para causar depresión. Sin embargo, este hecho puede contribuir al estado de ánimo, el sueño, la digestión y otros problemas.

No existe una causa única para los niveles bajos de serotonina, pero generalmente ocurre por una de dos razones:

  • no tener suficiente
  • un uso ineficiente de la que tenemos

En el primer escenario, tienes niveles bajos de serotonina porque tu cuerpo no produce lo suficiente para mantener los niveles normales. Y es posible que su cuerpo no pueda producir suficiente serotonina debido a otros factores, como deficiencias nutricionales y vitamínicas. Por ejemplo, los niveles bajos de vitamina B6 y vitamina D se han relacionado con niveles reducidos de serotonina. El triptófano, un aminoácido esencial involucrado en la producción de serotonina por ejemplo, solo se puede obtener a través de la dieta.

La otra razón por la que podrías tener bajos sus niveles es que mientras tu cuerpo produce serotonina, no la usa de manera efectiva. Esto puede suceder si no tiene suficientes receptores de serotonina en el cerebro o si los que tiene no funcionan bien (por ejemplo, la absorben y descomponen demasiado rápido).

Síntomas de deficiencia de serotonina

La deficiencia de serotonina puede ser un factor que contribuya a muchos síntomas psicológicos y físicos.

Síntomas psicológicos

La deficiencia de serotonina se asocia con muchos síntomas psicológicos que pueden incluir:

  • ansiedad
  • estado de ánimo deprimido
  • agresión
  • comportamiento impulsivo
  • insomnio
  • demencia y deterioro cognitivo
  • anhedonia

Además los niveles bajos de ella también están asociados con varias condiciones emocionales y de comportamiento, que incluyen:

  • trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
  • trastorno de pánico
  • comportamiento suicida
  • trastorno de estrés postraumático (TEPT)
  • desorden de ansiedad social

También recuerda que la deficiencia de serotonina afecta a las personas de manera diferente. Algunas investigaciones muestran que las personas que no han experimentado depresión anteriormente pueden no deprimirse significativamente con la disminución de sus niveles de serotonina, mientras que las personas con antecedentes de depresión pueden hacerlo.

Síntomas físicos

La investigación ha comenzado a mostrar el papel que tiene la serotonina en un número cada vez mayor de procesos corporales, que incluyen:

  • metabolismo
  • dormir
  • coagulación de la sangre
  • balance de energía
  • digestión
  • equilibrio de azúcar en el cuerpo
  • función cardiaca
  • Función del hígado
  • respuesta del sistema inmunológico
  • producción de dolor

Dado el amplio alcance del funcionamiento corporal de la serotonina, no sorprende que la deficiencia de serotonina se haya asociado con muchas afecciones físicas, que incluyen:

  • obesidad
  • diabetes
  • enfermedad cardiovascular
  • fatiga
  • osteoporosis
  • problemas gastrointestinales, incluido el síndrome del intestino irritable

Recuerda que la mejor manera de saber como están tus niveles de serotonina y otros neurotransmisores es consultando a tu medico.

¿Cómo mejorar mis niveles de serotonina?

Se sabe que la depresión está asociada con desequilibrios químicos en el cerebro. Así que aumentar la cantidad de serotonina en el cerebro parece mejorar la comunicación entre las células cerebrales, lo que a su vez mejora el estado de ánimo y reduce los síntomas de la depresión. Esta es la razón por la que se utilizan medicamentos antidepresivos recetados para tratar la depresión clínica y otros trastornos del estado de ánimo.

También hay formas naturales de aumentar los niveles de serotonina. Todo, desde los alimentos que come hasta la cantidad de luz solar que recibe, puede afectar la cantidad de serotonina que tienes en tu cuerpo, así como la eficacia con la que puede usarla.

Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)

Los ISRS son los antidepresivos más recetados en todo el mundo. Estos medicamentos se utilizan para reducir los síntomas de la depresión moderada a grave al aumentar la cantidad de serotonina en el cerebro. Cuando las células cerebrales envían señales entre sí, liberan neurotransmisores, incluida la serotonina. Antes de que puedan enviar la siguiente señal, las células deben reabsorber y reciclar los neurotransmisores que liberaron. Este proceso se llama recaptación.

Los ISRS hacen que haya más serotonina disponible en el cerebro al bloquear el proceso de recaptación de serotonina. Recuerda que se tratan de medicamentos controlados por lo que para saber más puedes consultar a un medico o psiquiatra, solo ellos pueden determinar si puedes utilizarlos después de una valoración profesional.

Alimentación

Muchos alimentos contienen serotonina de forma natural, pero tu cuerpo también necesita otros nutrientes, como triptófano, vitamina B6, vitamina D y ácidos grasos omega-3, para producir el neurotransmisor. Los alimentos que son buenas fuentes de estos nutrientes clave incluyen:

  • plátanos
  • Frijoles (como garbanzos, frijoles rojos, pintos, frijoles negros)
  • Huevos
  • Verduras de hojas verdes (como espinacas, col rizada)
  • Nueces y semillas (como nueces, linaza)
  • Pescado graso y aceitoso (como salmón, atún, caballa)
  • Alimentos probióticos/fermentados (como kéfir, yogur, tofu)
  • Pavo

Comer una dieta alta en fibra que sea rica en frutas y verduras te ayudará a mantener saludables las bacterias intestinales. Tener un buen equilibrio de bacterias “amigables” en sus intestinos se ha relacionado con niveles adecuados de serotonina (ya que los intestinos producen aproximadamente el 95% del suministro de neurotransmisores de su cuerpo).

Ejercicio

Se ha demostrado que la actividad física regular (especialmente el ejercicio aeróbico) aumenta los niveles de serotonina. Sin embargo, los beneficios del ejercicio regular van más allá del cerebro.

Un ejercicio puede ayudar a las personas a controlar la depresión y otros trastornos del estado de ánimo al promover la salud cardiovascular, mejorar la fuerza y ​​la resistencia y ayudar a mantener un peso saludable. Por ello se recomienda que los adultos realicen al menos 150 minutos de ejercicio cardiovascular de intensidad moderada cada semana, además de entrenamiento de fuerza dos días a la semana.

Recuerda consultar con un profesional para elegir la rutina de ejercicio que se adapte mejor a tus necesidades. También asegúrate de elegir actividades que disfrutes, ya que así será más probable que las cumplas, y la constancia es clave para obtener todo sus beneficios.

Además de la serotonina existen otros neurotransmisores llamados endorfinas que junto con la serotonina cumplen un papel importante en la regulación de diferentes funciones de nuestros cuerpos. Conoce más en ¿Qué papel tienen las endorfinas en las emociones?.

Referencias:

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Un comentario

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