¡Que el enojo no te controle!: Que es el enojo y aprender a lidiar con el

El enojo es un estado emocional que varía en intensidad desde una irritación leve hasta una furia y rabia intensas

Todos alguna vez hemos estado enojados por algo, ya sea como una molestia pasajera o como una rabia en toda regla. Pero tienes que saber que el enojo es una emoción humana completamente normal y generalmente saludable.

Cuando se sale de control y se vuelve destructivo, puede generar problemas: en el trabajo, en tus relaciones personales y en tu calidad de vida en general.

El enojo puede hacerte sentir como si estuvieras a merced de una emoción poderosa e impredecible. Y esto ocurre por que el enojo solo se experimenta en el estado de ánimo. De hecho, el enojo es una emoción tan poderosa que puede desencadenar cambios físicos, incluido un aumento del ritmo cardíaco, la presión arterial y los niveles de hormonas como la adrenalina, preparándonos físicamente para “luchar o huir”.

Debido a estos efectos físicos, el enojo a largo plazo puede ser perjudicial para la salud y el bienestar.

Alguna vez te has preguntaste ¿Por qué me enojo por todo? ¡Esta es tu oportunidad para descubrirlo y controlarlo!

¿Qué es el enojo?

El enojo es “un estado emocional que varía en intensidad desde una irritación leve hasta una furia y rabia intensas”, según Charles Spielberger, psicólogo especialista en el estudio de la ira. Y como otras emociones, se acompaña de cambios fisiológicos y biológicos; cuando te enojas, tu ritmo cardíaco y tu presión arterial aumentan, al igual que los niveles de tus hormonas energéticas, adrenalina y noradrenalina.

El enojo puede ser causado tanto por eventos externos como internos. Por ejemplo una persona podría estar enojada con otra especifica como un compañero de trabajo o un supervisor pero también por un evento como un embotellamiento de tráfico o un vuelo cancelado). Por otra parte su enojo también podría deberse a la preocupación o al pensar en sus problemas personales e incluso a los recuerdos de eventos traumáticos o que le enfurecen.

Como ves hay muchas razones para estar enojados. Pero esta emoción solo se convierte en un problema cuando se muestra en exceso y comienza a afectar tu funcionamiento diario, así como la forma en que te relacionas con las personas. Este enojo más grave también variar en intensidad, y mostrarse como una molestia leve hasta como un momento de furia. Pero sobre todo es excesivo o irracional. En estos casos, controlar la emoción es sumamente difícil y podría hacer que actúes de manera sumamente distinta a como comúnmente lo harías.

¿Qué provoca el enojo?

A veces usamos el enojo para reemplazar otras emociones con las que preferiríamos no lidiar, como el dolor emocional, el miedo, la soledad o la pérdida. En estos casos, se convierte en una emoción secundaria. el enojo puede ser una reacción al dolor físico, una respuesta a sentimientos de miedo, para protegerse de un ataque percibido o en respuesta a una situación frustrante.

¿Por qué algunas personas se enojan mas que otras?

Según Jerry Deffenbacher, PhD, un psicólogo que se especializa en el manejo de la ira, algunas personas realmente son más “impulsivas” que otras; se enojan más fácil e intensamente que la persona promedio. También están aquellos que no muestran su enojo de manera llamativa y espectacular, pero son crónicamente irritables y malhumorados. Las personas que se enojan fácilmente no siempre maldicen y tiran cosas; a veces se retraen socialmente, se enfadan o se enferman físicamente.

Las personas que se enojan fácilmente generalmente tienen lo que algunos psicólogos llaman una baja tolerancia a la frustración, lo que significa simplemente que sienten que no deberían estar sujetos a la frustración, los inconvenientes o la molestia. No pueden tomarse las cosas con calma, y ​​se enfurecen especialmente si la situación parece injusta de alguna manera: por ejemplo, ser corregidos por un error menor.

¿Por que hay gente que se enoja de todo?

Una causa puede ser genética o fisiológica: existe evidencia de que algunos niños nacen irritables, susceptibles y se enojan fácilmente, y que estos signos están presentes desde una edad muy temprana. Otro puede ser sociocultural.

El enojo se considera una emoción negativa; se nos enseña que está bien expresar ansiedad, depresión u otras emociones, pero no expresar el enojo. Como resultado, no aprendemos cómo manejarlo o canalizarlo constructivamente.

La investigación también ha encontrado que los antecedentes familiares juegan un papel. Por lo general, las personas que se enojan con facilidad provienen de familias que son conflictivas, caóticas y sin habilidades para la comunicación emocional.

Tipos de enojo

Hay tres tipos principales de enojo.

Pasivo-agresivo: aquí, una persona trata de reprimir su enojo para evitar lidiar con ella, pero por lo general termina expresándola de maneras poco saludables.
Asertivo: esta puede ser una opción saludable para expresar su molestia. Se trata de manejar el coraje de manera controlada mediante el uso de sus palabras para explicar con calma y tratar de calmar la situación. Aquí, se expresa de una manera no amenazante.
Enojo abiertamente agresivo: este tipo de enojo puede ir acompañada de agresión física o verbal, como gritar o golpear cosas. El objetivo de este tipo de enojo suele ser herir emocional o físicamente a la persona a la que se dirige.

El enojo también se puede expresar de dos formas: verbal o no verbal.

Verbalmente: cuando una persona expresa su enojo verbalmente, es probable que la vea alzar la voz. Pueden volverse insultantes y decir cosas hirientes si su descontento se dirige a otra persona.
No verbalmente: notará algunos cambios físicos leves en una persona que expresa su enojo de manera no verbal. Pueden fruncir el ceño o fruncir el ceño y apretar la mandíbula y el puño. También pueden arremeter contra otra persona u objeto, a veces causando daño físico a la persona u objeto y, en algunos casos, incluso lastimándose a sí mismos.

¿Qué haces cuando estás enojado?: Identificando el enojo

El enojo no se ve igual en todos, ya que todos la expresamos de manera diferente. Para algunas personas, gritar puede ser una salida para su malestar, mientras que otras pueden expresarlo golpeando físicamente un objeto o incluso a otra persona.

El enojo es una emoción humana normal, pero es importante encontrar formas saludables de expresarla para no alienar a las personas que nos rodean. Expresar el enojo de manera saludable también es importante para la salud mental.

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Características del enojo

Cuando estamos enojados nuestro cuerpo pasa por ciertos cambios emocionales pero también biológicos y fisiológicos. Estás son algunas características del enojo:

Características físicas del enojo	Características emocionales del enojo
Juntar fuertemente una mano con la otra, o cerrar los puños.	Un deseo de ‘huir’ de la situación.
Apretar la mandíbula o rechinar los dientes.	Irritación.
Aumento del ritmo cardíaco.	Sentirse triste o deprimido.
Palmas sudorosas o sudoración en general.	Sentirse culpable o resentido.
Temblor o temblor de labios, manos.	La ansiedad, sentirse ansioso puede manifestarse de muchas maneras diferentes.
Movimiento de balanceo mientras está sentado.	Un sentimiento o deseo de arremeter verbal o físicamente.
Ser grosero y perder el sentido del humor.
Hablar con un tono de voz más fuerte.
Aumento de los antojos de tabaco, azúcar, alcohol, drogas, comida reconfortante, etc.

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¿Puede el enojo enfermarte?

Cuando estamos enojados, nuestros cuerpos liberan las hormonas adrenalina y cortisol, las mismas hormonas que se liberan cuando nos enfrentamos al estrés.

Como resultado de estas liberaciones de hormonas, nuestra presión arterial, pulso, temperatura corporal y frecuencia respiratoria pueden aumentar, a veces hasta niveles potencialmente peligrosos. Esta reacción química natural está diseñada para darnos un impulso instantáneo de energía y poder y, a menudo, se la conoce como la reacción de “lucha o huida”. Esto significa que el cuerpo y la mente se preparan para una pelea o para huir del peligro.

Sin embargo, las personas que se enojan a menudo no pueden manejar su enojo de manera efectiva y pueden enfermarse, al igual que el estrés que no se resuelve puede enfermarlo. Nuestros cuerpos no están diseñados para soportar altos niveles de adrenalina y cortisol durante largos períodos o de forma muy regular.

Algunos de los problemas de salud que pueden ocurrir como resultado de estar enojado regularmente o por largos períodos de tiempo pueden incluir:

• Dolores y molestias, generalmente en la espalda y la cabeza
• Presión arterial alta, que puede, en casos graves, dar lugar a accidentes cerebrovascular o un paro cardíaco
• Problemas para dormir
• Problemas con la digestión
• Trastornos de la piel
• Umbral reducido para el dolor
• Sistema inmunológico deteriorado

El enojo también puede conducir a problemas psicológicos

1. Depresión.
2. Reducción de la confianza en uno mismo.
3. Trastornos de la alimentación.
4. Alcoholismo.
5. Abuso de sustancias.
6. Auto lastimarse

Debe quedar claro, por tanto, que el enojo puede ser perjudicial para la salud. Si el enojo es (o se convierte en) un problema que debe manejarse.

Condiciones médicas y complicaciones

• Alta presión sanguínea
• Depresión
• Ansiedad
• Insomnio
• Abuso de sustancias
• Úlceras gástricas
• Enfermedad gastrointestinal
• Diabetes tipo 2

¿Cómo controlar el enojo?

Si le ha resultado difícil controlar su enojo en ciertas situaciones, aquí hay un par de mecanismos de afrontamiento que pueden ayudar.

Identifique la causa: el primer paso para hacer frente al enojo es identificar la causa raíz de su descontento. Podría ser otra emoción, tal vez una de miedo o soledad. Podría ser un altercado que tuviste o un pensamiento desagradable que te vino a la mente.

Meditar: la meditación es muy beneficiosa para ayudar a controlar las emociones humanas. Puede comenzar con técnicas simples de meditación como ejercicios de respiración profunda. Cuando te enfrentes a una situación que te enfade, tómate un segundo antes de reaccionar. Puedes tomar varias respiraciones profundas para calmarte o tratar de contar hasta que sientas que te calmas.

Haga ejercicio: hacer ejercicio no solo es bueno para su salud física, también es beneficioso para su salud mental. También es una forma de canalizar emociones como ele enojo de una manera útil y productiva. Salir a correr o nadar rápidamente cuando está enojado podría ayudar a calmar la emoción.

Déjalo salir: no reprimas tu enojo. Expresar su enojo cuando sienta que es la forma más saludable de superarlo. Es muy probable que reprimir la emoción provoque un arrebato repentino e intenso cuando menos lo espere.
Evite los desencadenantes: si se enoja rápidamente, es útil tratar de identificar y evitar sus desencadenantes.

Si a menudo te irritas cuando tienes una conversación con una persona en particular o sobre un tema en particular, evítala o evita ese tema hasta que hayas aprendido a controlar mejor tu furia.

Otros tratamientos para el enojo

Es muy importante encontrar maneras de lidiar con el enojo. Cuando permitimos que el enojo tome el control de nuestras vidas, puede afectar todo lo que hacemos. Puede dañar las relaciones con nuestros seres queridos y causar problemas en nuestro lugar de trabajo.

El enojo es una emoción normal que todos sentimos, y la mayoría de las personas pueden encontrar formas de expresarla de manera saludable. Sin embargo, algunas personas necesitan tratamiento. La forma más común de tratar el enojo excesivo es con terapia.

Terapia

Para la mayoría de las personas, es fácil identificar los desencadenantes y las emociones detrás de su molestia. Pero algunas personas experimentan el enojo repentino e intensamente sin poder controlarla o identificar los desencadenantes que la provocan.

Si está experimentando frecuentes e intensos estallidos de enojo que le están causando daño físico y emocional a usted o a las personas que lo rodean, es posible que necesite ayuda profesional para lidiar con su enojo.

La terapia de manejo de la ira se usa para ayudar a aprender formas saludables de lidiar con la emoción.

Relajación

Las herramientas simples de relajación, como la respiración profunda y las imágenes relajantes, pueden ayudar a calmar los sentimientos de enojo. Hay libros y cursos que pueden enseñarle técnicas de relajación, y una vez que aprenda las técnicas, puede recurrir a ellas en cualquier situación. Si está involucrado en una relación en la que ambos miembros de la pareja tienen mal genio, podría ser una buena idea que ambos aprendan estas técnicas.

Respira profundamente, desde tu diafragma; respirar desde tu pecho no te relajará. Imagínese su aliento saliendo de sus “intestinos”. Lentamente repita una palabra o frase calmada como “relájese”, “tómelo con calma”. Repítelo mientras respiras profundamente. Usa imágenes; visualice una experiencia relajante, ya sea de su memoria o de su imaginación. Los ejercicios lentos y no extenuantes, como el yoga, pueden relajar los músculos y hacer que se sienta mucho más tranquilo.
Practique estas técnicas diariamente. Aprenda a usarlos automáticamente cuando se encuentre en una situación tensa.

Mejor comunicación

Las personas enojadas tienden a sacar conclusiones y actuar en consecuencia, y algunas de esas conclusiones pueden ser muy inexactas. Lo primero que debe hacer si está en una discusión acalorada es reducir la velocidad y pensar en sus respuestas.

No digas lo primero que se te venga a la cabeza, pero ve más despacio y piensa cuidadosamente en lo que quieres decir. Al mismo tiempo, escucha atentamente lo que dice la otra persona y tómate tu tiempo antes de responder.

Reestructuración cognitiva

En pocas palabras, esto significa cambiar la forma de pensar. Las personas enojadas tienden a maldecir, maldecir o hablar en términos muy coloridos que reflejan sus pensamientos internos. Cuando estás enojado, tu forma de pensar puede volverse muy exagerada y demasiado dramática. Intente reemplazar estos pensamientos por otros más racionales. Por ejemplo, en lugar de decirse a sí mismo “oh, es horrible, es terrible, todo está arruinado”, dígase a sí mismo “es frustrante y es comprensible que esté molesto por eso, pero no es el fin del mundo y enojarse no lo va a arreglar de todos modos”.

La lógica vence al enojo, porque, incluso cuando está justificada, puede volverse irracional rápidamente. Así que usa la lógica dura y fría contigo mismo. Recuerda que el mundo “no está tratando de atraparte”, solo estás experimentando algunos de los momentos difíciles de la vida diaria. Haz esto cada vez que sientas que la furia se está apoderando de ti y te ayudará a obtener una perspectiva más equilibrada.

Las personas enojadas tienden a exigir cosas: justicia, aprecio, acuerdo, voluntad de hacer las cosas a su manera. Todo el mundo quiere estas cosas, y todos nos sentimos heridos y decepcionados cuando no las conseguimos, pero la gente enfadada las exige, y cuando no se cumplen sus demandas, su desilusión se convierte en enojo. Como parte de su reestructuración cognitiva, las personas enfadadas necesitan tomar conciencia de su naturaleza exigente y traducir sus expectativas en deseos

Cambiando tu entorno

A veces es nuestro entorno inmediato lo que nos provoca irritación y furia. Los problemas y las responsabilidades pueden pesar sobre ti y hacerte sentir enojado por la “trampa” en la que pareces haber caído y todas las personas y cosas que forman esa trampa.

Date un respiro. Asegúrese de tener algún “tiempo personal” programado para los momentos del día que sabe que son particularmente estresantes. Un ejemplo es el de la madre trabajadora que tiene una regla permanente de que cuando llega a casa del trabajo, durante los primeros 15 minutos “nadie habla con mamá a menos que la casa esté en llamas”.

Conclusiones: ¿Entonces como dejo de estar enojado?

Aprender a lidiar con su enojo es una habilidad que puede aprender. También puede tomar algún tiempo aprenderlo, así que no te castigues cuando te encuentres cayendo en viejos hábitos cuando estás enojado. Revise los mecanismos de afrontamiento que le han funcionado y pruébelos nuevamente.

Es importante recordar que cuando se expresa correctamente, el enojo es una emoción saludable. También puede ser beneficioso en situaciones peligrosas, ya que la emoción desencadena nuestra respuesta de lucha o huida. En algunos casos, esto puede ser útil para sacarnos de una situación peligrosa.